Turisteando (Privado)[advertencia]

se le ocurrieron millones de insultos para decirle en ese momento, pero se detuvo al ver lo que tenía en las manos, observó el libro detenidamente, apenas leyó el titulo un escalofrío le percorrió la espalda.

-viniste.... por eso?-señaló el libro aterrado, mientras que con la otra mano apretaba fuertemente los crucifijos que el mexicano había dejado sin cadenas.

dio un paso atrás al tiempo en que el otro se le acercó. sabía muy bien que la unica razón de que llegaran turistas a Transilvania era por interés del libro de Stoker, aún así lo odiaba, odiaba solo ser conocido por una novela de terror, odiaba que al conocer su nombre le dijeran:"ahh... de donde era dracula...".

-protección.-respondió con una mirada glacial en sus ojos, para luego darse media vuelta y caminar hacia su cuarto.-te mostraré donde es tu cuarto, ven.-avisó, de forma seria e inmutable.

oh proteccion entonces- lo abrazo por detras- deja que te de un amuleto entonces- se quito la cadena que traia con el crucifijo y se la puso-tomalo como un regalo de agradecimiento por dejarme quedar- lo solto y se puso adelante- bien vamos de una vez quiero conoicer cada rincon de este castillo -se volteo para mirarle- no creas que solo vine por lo del libro vine a ver otras cosas

se sorprendió cuando el otro le abrazó, y se quedó mirando el crucifijo que le había regalado.

-g-gracias...-respondió tenso, pues no se imaginaba para nada un trato como ese después de todo lo que el rumano le había dicho.

también lo observó con una mirada ingenua al escucharlo nuevamente, una sonrisa se dibujó en el rostro, contento de por fin escuchar lo que nadie le dijo nunca.

-cla-claro...! me había olvidado.... por aquí.-se adelantó hacia el mexicano y comenzó a caminar delante de él, su cuarto estaba algo lejos y el castillo era monstruosamente enorme.

Vaya que es grande tanto como la casa que yo tengo pero creo que me erderia con facilidad aqui como nbo son mis terrenos-estaba tomando nota de todo lo que estaba viendo

-Sabes tambien en Mexico tenemos un castillo de hecho es el unioco que hay en america deberias de ir a visitarlo a diferencia de este ahi no vive nadie bueno solo Acoalt pero el vive cerca de ahi solamente el castillo actualmente es un museo-a decir verdad le gustaba presumir sobre su pais-

escuchó complacido al otro.

-quiere decir que me invitarías?-preguntó con una sonrisa, al tiempo en que se detenía y le señalaba una puerta.-esta es tu habitación, la de la derecha es la mía.

como por un reflejo tomó al mexicano por la ropa, no quería quedarse solo por alguna razón. pasaron unos segundos cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

-ehn... yo, este... lo siento-se disculpó como pudo aún sin soltarlo.-no sé por qué hice eso...

Iba a empezar a caminar cuando sintio como le jalo de la ropa le miro primero la mano y despues a el

oh no quieres que me vaa verdad si es asi por que no me acompañas-lo abraza por el cuello- te dire algo las cosas sobrenaturalez se alejan de mi asi que no tendras por que tener mio-la verdad era que el queria ver n fantasma y sabia que ese chico le tenia miedo por la forma en qu elo agarro-

escuchó lo que dijo atentamente, ¿de verdad no quería estar solo por su miedo a las cosas que pasaban en el castillo? no, definitivamente ya lidiaba con eso todas las veces en que sus hermanos no se encontraban en su casa a la noche. pero ya que el mexicano lo abrazó por el cuello decidió fingir que sí, al tiempo que caminaba junto a él.

-gra-gracias....-dijo con un hilo de voz.

un escalofrío le percorrió la espalda, odiaba que hablaran de esas cosas, la sola idea de imaginarlos lo dejaba temblando. de todas formas no se mostraría debil ante el mayor, de modo que trató de evitar el temblor en sus brazos y respondió de la mejor manera que pudo.

-n-no creo...-respondió a media voz, incapaz de hablar normalmente a causa del miedo.

con cada palabra lo torturaba más, se esforzaba para que las lágrimas no escaparan de sus ojos y apretaba con fuerza sus puños.

-n-no...para nada...-respondió apenas, limpiandose con la manga de su camisa la lágrima que se le acababa de escapar, apurandose para que el mayor no le viera así.

El mexicano se percato de las lagrimas de aque chico se detuvo y agarro el menten de este besando ambos ojos y lamiendo las lagrimas

-Tanto miedo tienes ya te dije no te psara nada mientras este a tu lado-se relamio los labios-

un sonrojo le surcó las mejillas, le pareció por demás extraño el acto mexicano, de modo que dio unos pasos hacia atrás.

-q-q-qué hiciste...?!-preguntó exaltado.-y no tengo ni un poco de miedo!! fue solo que me picaba el ojo.-mintió, sabiendo perfectamente que ni él se lo creía.

realmente no lo soportaría por mucho tiempo, siempre que tenía que llegar a una parte del castillo lo hacía con los ojos clavados al piso, para evitar ver cualquier cosa que le asustara. y ahora venía él y le decía que recorrieran TODO el castillo. simplemente no pudo más y soltó unas cuantas lágrimas, quedandose parado y sin mover un solo musculo.

-n-no puedo...-consiguió decir apenas, pues las lagrimas le recorrían todo el rostro.

Se dio cuenta que no lo seguia asi que regreso agarrando el menton del pelirojo al ver las lagrimas las limpio de nueva cuenta con su boca por alguna razon no le gustaba ver llorar a la gente auqnue solo lo demostraba cuando no habia gente a su alrededor

vaya eres un miedoso me hubieras dicho-vio los labios del chico y no pudo evitar morderlos un poco lo solto alejandose un poco- cierto antes de eso tengo hambre tienes algo que comer

sintió lo que hizo con sus labios y se sonrojó nuevamente, había aguantado lo de las lagrimas pero no creía para nada que su padre le hubiera mordido los labios cuando su hermano lloraba (xD)

caminó hacia el lado contrario, haciendole una seña para que lo siguiera, mientras se dirigía a la cocina. la comida que él preparaba era un tanto extraña, no estaba seguro si le iba a gustar.

Camino a un lado del chico no le gustaba caminar detras de alguien siempre lo hacia adelnate o aun lado nunca atras

-Nunca eh probado comida de otro pais bueno ecepcion de la española y la de ese cuatro ojos la peor comida que eh provado espero que la tuya este rica -guardo la libretita en su saco-

el rumano soltó un suspiro y paró en una de las puertas, la abrió lentamente y se encontró con la cocina.

-no te esperes nada bueno.-dijo, mientras buscaba en las alacenas, casi todo lo que había allí tenía ajo y mucha sal.

Entro a la cocina y vio como estba con muchos ajos y sal

Mientras sea comestible por mi esta bien-le mirocon curiosidad- dime por que tanto ajo y sal te gusta condimentar mucho las cosas

se dio vuelta y lo miró con autosuficiencia.

-que eres burro o qué? la sal ahuyenta a los fantasmas, y el ajo a los vampiros! elemental!-dijo al tiempo que se colocaba un delantal para preparar "algo comestible" con las pocas cosas que tenía.