Encuentro Inesperado [privado]

Miró como el chico se volteaba para dedicarle una sonrisa otra vez, en señal de que lo siga, y asi hiso.
Comenzo a caminar a su lado, tranquilo, sin apurarse, y deleitandose con la bella imagen del parque en el que se encontraban. En algunos momentos, dirigia su mirada hacia el Español, observando bien cada faccion del rostro de este,era una persona muy guapa. Pero no queria mirarlo demasiado, tal vez el otro se daria cuenta, y eso seria una situacion muy estupida y vergonzosa.

Sintió escapar un murmuro de incomodidad proveniente del Sevillano, paresia no gustarle mucho el silencio.
-No...hay tema de conversación- dijo acompañado de una ligera risa, mientras su vista se dirigia al suelo, no sabia de que tema "interesante" podria hablarle al otro.

-¡Si, me encantan!- dijo con seguridad, mirando de nuevo al joven- Se me hace mas entretenido leer que ver television- admitió sonriendo- ¿y que hay de vos?- cuestionó interesado.

Se alegro mucho al saber que compartian el mismo gusto, por lo menos en eso de leer.
Escucho la pregunta del otro, (ignorando sus adulaciones hacia escritores sevillanos), y sin vacilar dijo:
-¡No tengo un genero favorito! Pero en general, leo mas de esos libros que tratan de casos policiales. Robos, asesinatos, y esas cosas- concluyó- ¿a vos?-

Rio un poco ante el comentario del otro, le daba gracias como describia a su familia.
-Bueno, mi familia tampoco se quda atras; A casi todos les gusta jugar Futbol, comer asado, jugar futbol, emborracharse, comer asado, emborracharse, jugar futbol...-bromeaba el rubio- ójo, no digo que no me guste hacer esas cosas, pero tambien disfruto de otros hobbies- explicaba orgulloso el Argentino.

-Si, muy cierto- dijo feliz, le agradaba compartír ideas con ese tipo- Aunque a mi no se me da muy mal el Futbol- contaba con orgullo-Pero siempre piensan que debes jugar bien todo el tiempo, y te precionan, y te precionan, ¡hasta cansarte!- termino con algo de enfado, recordando esas veces- Ah~~ -suspiro- Pero ya uno se va acostumbrando con el tiempo, ¿no?

-¡Si, seguro!- aceptó orgulloso- Cuando quieras- y le guiño un ojo divertido. Le encantaba enseñarle cosas a alguien, lo hacia sentir importante.

A medida que iban avanzando, el rubio olvidaba cada vez mas el hecho de que iba a pasar solo la navidad. Realmente le alegro averse encontrado con el Sevillano, y mucho mas el hecho de poder tener una conversacion tan coherente con alguien.
Miro por unos segundos al Español, para despues dedicarle una calida sonrisa de agradecimiento.
-Gracias...-soltó, algo apenado.

Antes de que le diera el tiempo de explicarle por que le agradecia, sintió la suavidad y dulsura de los labios del otro, posandose en los suyos.
Quedo algo estupefacto ante su acto, realmente no se lo esperaba, asi que, no sabia muy bien como reaccionar.
Despues de un momento, se alejo del mayor, con un gran notable carmín en su rostro, y posando su mano ligeramente en su boca que fue besada hace un momento.
-Por...¿Por que hiciste eso?- le preguntó, con suavidad, apenas le salian las palabras.

El bahiense comenzaba a incomodarse. Pero no por el hecho de que el otro lo halla besado, aunque paresca raro, si no por que el sevillano comenzaba a tartamudear cosas que no podia entender, y eso le molestaba un poco.
-E-Espera...!- trataba de calmarlo, acercandose de nuevo a el, y posando sus manos sobre sus hombros- Tranquilizate...- le sonrio- No...no te estoy recriminando nada...es solo que- sus manos comenzaban a resbalar de apoco, mientras bajaba la mirada- Solo que....quiero saber por que lo hiciste, eso es todo- terminó, aun sonrojado.



(No se me ocurrio otra reaccion ;_; no me gusto Dx)

Volvió el sonrojo a sus mejillas al sentir las manos del bahiense en sus hombros. Intentó suspirar y poner ss pensamientos en orden, aunque le era realmente difícil.

-Yo... -Suspiró-. Te sonará estúpido, pero no sé muy bien por qué lo hice... A lo mejor porque está en mi naturaleza, o puede porque no estoy acostumbrado a tener una conversación coherente con algien sin que... bueno, ya sabes -Se explicó. Observó otra vez los rubios cabellos del argentino y su cara sonrojada-. Además... tienes una sonrisa muy hermosa, no pude evitarlo... Lo siento, prácticaemente nos acabamos de conocer y yo ya... -Volvió a soltar un suspiro.

(Tranquila, está muy bien n_n)

Acentia levemente con la cabeza a medida que el español "trataba" de explicarle sus razones del por que hizo lo que hizo.
Cuando escucho adulaciones hacia su sonrisa, con algo de pena, le agradeció con un simple "-Gracias-" feliz.
-¡No te preocupes!- le pidio -Enserio, no me molesto, pero, por favor, tranquilizáte- dijo preocupado, el chico se abia puesto muy nervioso, asi que poso una de sus manos en la mejilla del otro, tratando de transmitirle confiansa-Tranquilo...-