Momento de tranquilidad (privado) (Advertenciaa ??)

La biblioteca siempre era un lugar perfecto para descansar. Le habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo que decidió leer un poco para entretenerse, y tal vez informarse un poco sobre los demás países y así evitar tropiezos, ya que, no era muy bueno para hacer amigos, lo mejor era saber sobre las personas que iba a conocer.

Se acercó a un gran librero, era la sección de fantasía. Aunque no le llamaban mucho la atención aquellos libros, uno de ellos resaltaba desde la esquina del librero; era un libro grande, con una llamativa portada, parecía más bien de niños, pero tenía el extraño deseo de leerlo. Lo abrió y vio su nombre, “Narnia”. Se preguntó a sí mismo dónde había escuchado aquel simpático nombre, pero, no le interesó mucho la respuesta y prosiguió a leer.

Se ubicó en un rincón y comenzó a leer en voz baja, sonriendo con cada cosa interesante que veía en el libro. Se imaginaba un mundo extraño con creaturas extraordinarias, y de momento se imaginaba a las personas que conocía como esas creaturas.

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((No se me ocurrió otro libro xDD, ese era el perfecto))

Hacia ya bastante tiempo que habia logrado perder a sus tres acompañantes, con ellos serca nunca tenia la oportunidad de "divertiese" pero ahora que los habia dejado atras tenia tiempo de sobra para encontrar a esa persona, si era que aun lo recorda.

Habia querido verle antes y abrio puertas que llevaran a aquella persona a su mundo desde casi cualquier lado, los portales estaban alli pero, si no creia en Aslan jamas cruzaria, por lo que el pequeño fauno supo que era tiempo de buscalo el mismo.

-si la montaña no va a ti, tu ve a alla- sonrio para si mismo -si la montaña viene a ti ... corre buey que es un derrumbe-

Por fin encontro a "esa" persona tras cruzar un portal. Estaba alli sentado con un libro en mano, nadie en la libreria podia notar la presencia del fauno y quizas tampoco "el" lo haria. Decidio arriesgarce, si lo recordaba de algun modo podria verlo. Tomo haciento frente a el y puso la carita mas linda que pudo con la esperanza de ser notado.

-ahora o nunca-

Apartó la vista de su libro y enseguida se sobresaltó al ver junto a él un pequeño ¿niño? Lo examinó en silencio con la mirada, tal vez era sólo su imaginación, era lo más seguro, ya que su acompañante tenía algunos rasgos extraños. Para asegurarse de la verdadera presencia de aquel chico, se acercó más y haló una de sus orejitas con una expresión de extraña curiosidad.

Y si lo noto, un de un momento a otro le estaba jalando una de sus orejas.

-!No, espera! ¿por que me jalas?

El chico lo solto y se quedo miranro algo sorprendido, el en cabio hizo un puchero y lo miro ofendido al momento que se frotaba la oreja.

-Son muy sensibles! ¿te gustaria que yo huriera llegado y tirara de tu cabello?

Tras frotarse la oreja la solto y de inmediato sonrio para su acompañante.

-¿Sabes quien soy? Yo si te conosco... ¿tu has soñado conmigo no es asi?

Le tomo la mano mayor y la coloco sobre propio rostro y le beso la palma suavemente.

-Lo se porque soy yo el que se mete a proposito en tus sueños... tenia ganas de verte...-

Hizo una extraña mueca y no puedo evitar reír. Le parecía tan absurdo estar ver a una persona que había aparecido en sus sueños, además no recordaba mucho de estos.

- Me disculpo. No quise hacerle daño – sonrió – Entonces, ¿Has aparecido en mis sueños? – dijo, con un tono sarcástico.

Estaba seguro de que el chico era real, lo podía tocar, pero realmente no estaba seguro del hecho de que éste había aparecido en uno de sus bizarros sueños. Siguió observándole con curiosidad y se sonreía a sí mismo, realmente el extraño muchacho era muy tierno.

Aslan nunca le solto la mano y su acompañamte no habia echo nada por safarse, eso le parecia una buena señal. De cierta forma parecia burlarse de el pero no le importaba mientras le permitiera seguir serca.

Respecto a los sueños, si no le creia no importaba, se sentia decidido a conseguir algo ese dia y por la forma en que el mas grande lo miraba, lo mas probable era que lo conseguiria.

-Como sea... me llamo Aslan... ven-

Le pidio que se agachara, haciendo el ademan de contarle un secreto, cuando el otro de manera inocente se puso a su altura simplemente le reseto un pequeño beso en los labios.

-sorpresa!-

En mayor se endereso de golpe, pero el fauno se mantenia firme, conseguiria lo que queria, y eso era aquel joven.

Su rostro se tornó de un fuerte color rojo, colocó una expresión de sorpresa y se alejó lo más que pudo de Aslan. Simplemente sacudió su cabeza y espero que realmente todo aquello no fuese real. Un chico que no parecía humano ni animal lo había besado de repente.

- ¿¡P-Po-Por qué hiciste eso!? – exclamó un poco enojado y confundido.

-¡Porque pude!

El arabe abia bajado la guardia y Aslan supo tomar eso a su fovor. Sonrio pues el adulto parecia mas torpe que el mismo, algo a lo que el fauno no estaba acostumbrado.

-¿estas molesto?-

dijo de manera retante.

-¿quieres que me vaya? o ¿quieres otro?-

Sonrio sinicamente.

Un esbozo de sonrisa se dibujó en su rostro, a pesar de sentirse un poco incómodo, le parecía gracioso el chico.

- No podría estar molesto – se agachó un poco y le dio
una palmadita en la cabeza – Y no sería divertido
que te fueses ¿O sí? - volvió a hacer una
mueca – En cuanto a la última pregunta… - usó
un tono de voz bajo y un tanto misterioso, se
acercó más a Aslan y lo besó en
la frente - ¿Lo ves? Era muy fácil de esa manera. Yo no
me enojo, tú no te vas y los dos tenemos un beso.

Inflo los cachetes, no era justo lo que esperaba mas de inmediato volvio a sonreir, lo estaba tratando con amabilidad y le prestaba atencion, con todo aquello era mas que suficiente, tendria que esforzarse pero sentia que podia conseguir algo, era cuestion de tiempo.

-Lo siento...-

Sus ojos se llenaran de agua y se agacho pra ocultarlo.

-Me eh comportado demasiado grosero-

Su voz se quebro y decidio cayar, el no solia ser tan atrevido y arrogante, y ya se habia ganado una mala mirada de aquel de quien se habia enamorado, se lo meresia por tratar de ser quien no era.

- ¡Espera! ¡Espera! No tienes por qué llorar – sonrió – Yo no estoy enojado, ¿Lo ves? – acarició sus orejitas y soltó una carcajada – Tal vez comenzamos de manera extraña, sería mejor hacer una “presentación” – le extendió su mano – Soy Karim, el Reino de Arabia Saudita, ¿Qué más podría decir? – se quedó pensando un momento – ¡Ah! Tengo… 19 años y me gustan los dulces y el café – usaba un tono de voz dulce e infantil frente a este chico.

Le llamaba mucho la atención este personaje tan carismático y gracioso, le hacía reír, comenzaba a creer que realmente éste podría haber aparecido en uno de sus sueños, era inocentemente perfecto.

No paro de llorar pero intento deshacerse de algunas lagrimas frotando su rostro con el dorso de la mano, no le miro pero tomo su mano.

-yo... soy ese libro, mi nombre es Aslan-

Miraba al suelo y temblaba.

-Me gustan el te, el papel y el sabor de las blores y, y,... me gusta bajar panales por su miel snif snif... tengo 15 a-años, pero siempre creen que soy menor y por eso me me ig-ignoran snif-

No podia dejar de llorar, las palabras fluian pero no eran claras pues las lagrimas se colaban en su boca, presionaba con fuerza la mano de Karim, habia comenzado a llorar y era dificil pararalo.

-Bu bu buaaaaaaaa!-

Sonrió de nuevo y le abrazó, acarició su cabello tratando de consolarle. A pesar de que ver al chico llorando le causaba sentimiento, al mismo tiempo le daba gracia aquella ternura.

- Vamos, vamos. Por favor, no llores, me harás llorar a mí – colocó una expresión tierna y parecía que comenzaría a llorar - ¿Por qué lloras, Aslan? No hay razones para hacerlo.

Por dentro, reía por lo que hacía, pero parecía una situación tan graciosa, de seguro la contarían luego y reirían. Le agradaba mucho la inocencia de Aslan, comenzaba a gustarle mucho, y de una manera un poco extraña. Sonrío mientas pensaba en ello.

Le tomo en brazos y eso lo calmo, lo amenazo con ponerse a llorar el tambien y eso era algo que en difinitiva no queria. Intento limpiarse las lagrimas pero seguien saliendo,el arabe le miraba de forma tierna, de sierta manera le daba pena. Se aferro a Karim y le undio el rostro en la ropa, no tenia ganas de hablar.

-snif-

Le dio algunas palmaditas en la espalda a Aslan.

- Ya, ya – susurraba en repetición mientras lo calmaba – ¿Ves? Llorar no te servirá para nada – bromeó mientras le abrazaba.

Se sentía como una niñera al estar consolando a un pequeño niño que lloraba sin razón, pero de cierto modo le agradaba, era bastante tierno y placentero hacerlo, lo hacía parecer una mejor persona. Pero, la verdad era que ciertamente se entendía mejor con los niños.

Comenso a respirar profundo, deceaba parar de llorar
para no molestar a Karim, poco a poco detubo el llanto,
miro a Karim a los ojos, sabia que seria algo atrevido pero
pero le pediria algo especial, de obtenerlo sabria que tenia oportunidad. Estendio las manos y tomo el rostro del
arabe.

-Dejare de llorar... pe-pero, ¿me regalas un beso?-

Cerro los ojos ojos y ofresio sus labios en espera de Karim.

Se sonrojó un poco y alejó su rostro. No podía decirle que no a Aslan, lloraría de nuevo, además, una parte de él no tenía muchas ganas de negarse, todo lo contrario. Volvió a acercarse con cuidado y cerró sus ojos bruscamente mientras sus labios rozaban los del pequeño chico.

En seguida, sacudió la cabeza y se fue a un rincón un poco nervioso, con su rostro muy rosado y apenado. Pensando si había hecho lo correcto, o si a Aslan le había gustado su “contacto” (La palabra “beso”, no le parecía correcta para la situación), fueron tan sólo unos segundos, seguro estaría decepcionado.

Resibio el beso que habia pedido, duro poco y al termino Karim huyo jotamente de el, pero se lo habia dado y eso era mas que sufisiente, ademas solo habia besado dos beses antes, una un momento antes a karim y otra tiempo atras a Gilbert pero esa no habia sido voluntad suya.

-Gracias...-

Camino donde el arabe y le beso la mejilla, que por cierto tenia bastante rojas, si estaba sonrojado era porque de seguro habia logrado hacerle sentir algo, no sabia quien pero era un buen comienso.

-Karim, tu me gustas...-

Sonrio abiertamente pero con los ojos algo irritados por llorar.

-Perdon por sorprenderte, tu ni me conoses, pero tu... me gustas-

Se sorprendió mucho más al escuchar
aquellas palabras, se sentía extraño
eso de ser… querido. Él había sufrido
mucho durante su vida con respecto a
las personas que amaba, incluso en
un tiempo se enamoró de Alfred, pero
éste le odiaba y al mismo tiempo le
temía, por aquella razón comenzó
el “terrorismo”. Dejó de pensar en
todo lo que le había pasado para
volver a enfocarse en Aslan y
en lo que sentía, la verdad es que
tenía un poco de miedo, pero por un momento
no pensó en sus acciones, tomó la barbilla
del chico y lo besó delicadamente tratando
de no hacerle daño, quizás el también sentía
algo por aquel extraño.

Le estaba besando de nuevo, no lo podia creer,
se sonrrojo pero se inundo de alegria, sin persarlo siquiera abrazo a Karim por el cuello, con fuerza, como diciendole "eres mio", el beso fue simple, ninguno se habia atrevido a usar la lengua, pero el puro rose de labios era satisfactorio.

Sentir el aliento de Karim le gustaba, toda su escencia en si le abrumaba, le hacia latir el corazon fuerte y podia escuchar tambien el latir del otro joven, talvez estaba sentiendo lo mismo que el.

Se separó por un segundo de él y enredó sus manos
en el cabello del adorable chico. No podía borrar su sonrisa, se
sentía tan bien el calor del cariño de alguien, el momento
era simplemente perfecto, decidió sólo abrazarle.

- Tal vez también me gustas – le susurró al oído
y luego besó su nariz acariciando sus mejillas.

Ese talvez le alentaba a seguir, y queria conocerle mas a fondo, mas que solo su monbre.

-Etto... -

Regreso el beso en la nariz al terrorista, y solo le miro, no tenia idea de que mas hacer, era ahora el el sorprendido, sin separar a Karim de el comento.


-¿Quieres seguir asi, o hay algo que podamos hacer juntos?-

Sonrio, queria aprobechar cada segundo que pasara con el arabe.

-¿quieres conversar, conocernos mas!.. o algo mas?-

No se sentia seguro de lo que decia.

Le miró con curiosidad, nadie nunca antes le había interesado algo sobre él, siempre de aburrían o ni preguntaban. Tomo un poco de distancia y le sonrió dulcemente.

- ¿Qué quisieras saber de mí? Creo que todo lo que ves es lo que soy, no soy muy interesante. Pero, quisiera saber más sobre ti, ¿Por qué tienes orejitas y cuernos? ¿Por qué eres tan pequeño?, esas son preguntas curiosas… no debes complicarte mucho por mí, además no tengo muchos secretos – exclamó mientras se deshacía de su chaqueta para colocarse cómodo en una silla cerca de Aslan.

Paresia creer que no era interesante, que poca confiansa en si mismo penso el fauno.

-Contestare, pero despues tu contestaras-

No fue una pregunta sino una amenaza.

-Primero, tengo orejas y cuernos porque soy un fauno, soy como una cabra, tambien tengo una colita!-

Le dio la espalda, hiso a un lado la caperusa y levantando el trasero mostro su cola sacudiendola de un lado a otro.

-Nunca nadie la nota, pero ¿verdad que es linda?¿la quieres tocar?-

Dijo hacercando su retaguardia a Karim sin para de sacudir su colita.

Se sonrojó un poco de nuevo y desvió su vista del “trasero” de Aslan y tocó tímidamente con su dedo la colita del chico. Luego, lo tomó del brazo girándolo hacia él y acercándose al rostro del chico lo más posible sin besarle, causando tención.

No podía negar que comenzaba a ver de una manera muy diferente a Aslan. De hecho, la palabra “gustar” era poco para lo que sentía en ese momento. Creatura interesante y tierna que decía amarle, no podría ser más perfecto para él, quien se aferraba a las normas y trataba de no resaltar mucho en el mundo. Tal vez, había recibido un gran flechazo justo en su pecho.