Entregando pedido

El rubio se rió, aún sujetando al otro y mirándole divertido como se movía entre sus brazos, parecía una trucha tratando de escapar de un oso. Obviamente que él no se iba a comer al mexicano. ¿O si?

- Pues es igual trampa si es que el otro no está preparado, mexicano tramposo - se rió, mientras él otro seguía tratando de escaparse de su agarre - es como que yo aprovechase ahora y... - bajó un poco el rostro - ¡te mordiera la oreja! - se la mordió no con mucha fuerza, pero si firmemente, para luego mirarlo divertido - ¿ya ves que no es divertido si no estás preparado? AHAHAHAHA

El estadounidense sintió un tirón extraño en el estómago al ver al mexicano tan avergonzado entre sus brazos, que asoció ha culpa, por lo que le soltó entre risitas, ya le había fastidiado lo suficiente.

- Ahahahaha, ¿ya ves? ahora no te enojes tanto, ¿tienes hambre? creo que traigo algunas hamburguesas en las alforjas de Silver - le lanzó un poco de agua en la cara al de cabello oscuro para bajarle ese sonrojo, aunque no podía negar que se veía adorable con él. "¿Adorable?" se preguntó confundido, mientras se dejaba llevar hacia la orilla por el agua, dándole la espalda al otro.

Salió del agua destilando, con la ropa interior (con el diseño de su bandera) pegándosele a las piernas y el trasero, no dejando casi nada a la imaginación.

Se sacudió el cabello mientras se acercaba a las alforjas de Silver que le había quitado antes, girándose al escuchar al mexicano, riéndose.

- ¡Qué bueno que no te hayas enojado! Solo conozco una forma de des-enojar y no creo que te vaya a agradar - le guiñó un ojo bromista. Solía desenojar a Arthur haciéndole cosquillas y corriendo luego. Cuando le atrapaba, ya estaba desenojado. Se acercó a la orilla y sonrió, con las hamburguesas en la mano, poniendo pose sexy - ¿Piensas comer dentro del agua? Si te da un calambre y te comienzas a ahogar seré YO el que tenga que meterme a salvarte.... o, espera... ¿Es ese tu maléfico plan? Ahahahahaha - bromeó, estirando la mano con el paquete.

La risa del gringo inundó el lugar, mientras se sentaba con las piernas cruzadas al lado del lago, comiendo de su hamburguesa.

- Claro, claro, saldrías mientras tu pierna parece pesar una tonelada, ahahaha. Lo más probable es que te desesperases y gritases por tu "momi" - imitando el acento mexicano, bromista, pero no ofensivo, sonriendo al escuchar - No sería problema, siempre es bueno poder poner en práctica los primeros auxilios, no se vayan a olvidar a uno. Sobre todo la respiración boca a boca.

Le guiñó un ojo, y cuando consiguió la reacción esperada se rió, poniéndose de pie y sacudiéndose la parte de atrás de su ropa interior.

- ¿Quieres una Coca? Esas no las ando trayendo, por que se agitan y... bueno, tú sabes - risas, caminando hacia un árbol y tocándolo con los nudillos y caminando hacia otro y repitiendo la acción, para luego dar dos pasos hacia el lago y agachándose para quitar la tierra - Dejé unas escondidas aquí en una caja. Se mantienen frescas y... - levantó la vista para mirar al de cabello negro, sonrojándose un poco, y volviendo a su trabajo de desenterrar la caja -... supongo que se me pegaron algunas costumbres estúpidas - refiriéndose a que el inglés solía hacer eso.

Dio un pequeño suspiro, mientras asentía un poco. Estaba en su sangre, después de todo. O no, pero si en sus recuerdos.

Se levantó con cuatro botellas de Coca Cola y le lanzó una al Mexicano, caminando hacia él y dejándose caer a su lado, con la cabeza cerca del agua, mojándole las puntas de los cabellos y mirando al otro hacia arriba. Sin los lentes sus ojos se veían inusualmente profundos.

- Y, little and pretty Mexican, ¿qué tienes de nuevo? - sonrió de medio lado, dejando a un lado dos botellas y abriendo una, para beber.

Se sonrió mientras tomaba de su botella, riendo un poco alejándose de la boca de esta.

- Si, claro, crecer más... Jajajaja - pero se calló para seguir escuchándolo, esperando que llegase hasta el final para asentir - Realmente si, ya sabía todo eso... era más bien una forma de hablar... tú sabes, cuando uno pregunta "What's up?" no espera que le respondan realmente - se rió -, pero si, tú siempre tan aproblemado y aún así tan bueno con el resto... - se sonrió de medio lado "Quizás por eso te cuesta más crecer que a mi".

Sus labios se curvearon en una pequeña sonrisa al escucharle hablar de esa manera, elevando su botella medio vacía y chocándola contra la del mexicano, mirándole.

- Estoy seguro de que si, y yo te ayudaré, si es que no tengo algo mejor que hacer - bromeó sacándole la lengua, sonriendo.

Después de todo, eran vecinos.

Le sintió recostarse a su lado (aunque en dirección contraria) suspirando, mientras se bebía lo que quedaba de su botella, dejándola a un lado.

- Es cierto... yo también quisiera que esto se terminase de una vez por todas - se quedó callado un momento, para luego sonreír, mirando al cielo - Me gustaría encontrar un genio de esos que salen de lámparas mágicas egipcias o árabes y me cumpliera tres deseos.... ¿Qué cosas pedirías tú? - preguntó con una sonrisa divertida, mirando hacia el mexicano.

Él pediría que esa Guerra se terminase de una vez, obviamente con él de ganador. Los otros dos deseos aún debía pensarlos.

El norteamericano enfocó sus azules ojos en el otro, topándose con su mirada un momento y sonriendo luego.

- Ese tercer deseo debería ser "Deseo tener tres deseos más" o algo cool como "Deseo una libreta donde todo lo que escriba se vuelva realidad" o algo así, aunque no sé si el genio sea capaz de cumplirlo, humm... - sonrió, sentándose y dejándose caer para el otro lado, apoyando su codo en el piso y su cabeza en la mano, mirando al mexicano - En cuanto a esa persona especial... no tenía idea de que alguien ya te había robado ese ardiente corazón latino, creo que voy a ponerme algo celoso... Ahahahahahaha.

- Pfffff, Esfuerzo! Mis líderes deberían prohibir esa palabra! Mejor es relajarse en la playa, o en el lago en este caso.

Divertido le miró sentase, y levantó la mano para quitarle parte de esa tierra, pasando los dedos un poco más de tiempo por aquella piel, mirándole su el tostado natural, tan distinto de su pálidez.

- ¿No eres correspondido? ¿Qué idiota sería capaz de no corresponderte? Posiblemente es uno de esos latinos infantiles, quizás ni sepa que estás enamorado de él, ahahahaha. O si te enamoraste de alguien como Francis, i'm so sorry, es difícil que te corresponda, o por lo menos que te de fidelidad - bromea, sonriendo - ¿ya te has declarado?

-Hmmm...- el norteamericano le miraba profundamente, como tratando de revelar el secreto - Sabes cuan curioso soy, Acoalt, no deberías tentarme así, ¡más quiero saber quien es, fuck!

Se sentó y se cruzó de piernas, acariciándose la barbilla, viendo las pistas.

- Veamos... no es un latino, es buena persona, positivo, y es tu amigo, hummm... - le miró de lado -... no deberías no decirlo solo por que es tu amigo... o sea, si es tu amigo de verdad, y no le gustas o no te puede corresponder, no dejará de ser tu amigo - sonrió, para luego borrar la sonrisa - humm... aunque también es posible que se ponga en una situación incómoda, pero... - le miró - si hay solo una pequeña posibilidad de que te corresponda, deberías intentarlo - sonrió, asintiendo.

El rubio le miró y se encogió de hombros un poco.

- Hum, no sé... si estuviera en tu posición analizaría mucho la situación. Si sé en lo más profundo de mi que no tengo una oportunidad, jamás hablaría, aunque me muriese por dentro... tengo mi orgullo... pero si hay alguna posibilidad, lo intentaría con todas mis fuerzas... - sonrió al otro que se giró, dándole una palmada en la espalda - Lograrás sobreponerte a cualquier cosa, Acoalt. Si te rechaza, peor para él, ya encontrarás al indicado para ti. Yo te diría que si - en tono de broma -, y podríamos intentar ponerlo celoso juntos, ¿qué te parece? hahahahaha

- ¿Eh?... pero... yo... - el ojiazul se quedó quieto sorprendido, para luego levantarse y dudar si seguir o no al mexicano, acabando por suspirar y correr para alcanzarlo - ¡Acoalt! ¡Espera! Lo siento, ¿te lastimé de alguna forma? Yo no lo dije con esa intención, discúlpame, si? - le giró, para mirarle a la cara, agachándose y sonriendo - ¿si, si, si? No te enojes conmigo, Acoalt, o tendré que hacerte cosquillas.

No sabía que es lo que había dicho que había hecho sentir mal al mexicano, quizás era el hecho de acordarse de que aquella persona no le correspondía, pero... eso no era su culpa, ¿o si? Acoalt estaba bastante guapo, ¿por qué no le correspondería el otro tipo?

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N/Y: Me tengo que ir a cuidar a mi hermanito chico Dx luego te contesto, linda!