Te necesito (Privado... continuación de la casa de Baviera)(tal vez advertencia :3) (tema cerrado)

Mientras sus lenguas se enredaban, Bastian solo podía pensar en las sensaciones que Andreu le provocaba en ese mismo instante al recorrer con sus suaves y delicadas manos su pecho era algo que dejaba completamente su mente en blanco.

Con la mano que tenia recargada en la pared tomo al menor de la nuca, para profundizar más el beso, al término de este bajo lentamente para lamer y besar su cuello, como si degustara un dulce -tienes un sabor exquisito- objetó nuevamente, observando el rostro sonrojado del menor que tanto le gustaba –el sabor y olor de tu piel es una esencia que me hipnotiza- sonrió y siguió probando el sabor y suavidad de la piel del cuello del menor.
Deslizo su mano libre recorriendo lentamente el cuerpo desnudo del español desde sus pezones hasta llegar a su entre pierna la cual acariciaban lentamente pero sin tocar aún su miembro.

-A-Andreu- dijo entrecortadamente al sentir la lengua del menor recorre su oreja, para luego comenzaba con un mar de caricias estimulantes que le hicieron jadear ante la agradable sensación de sentir los labios del menor recorrer cada parte de su cuerpo.

Se dejó hacer, sintiendo como los labios del menor se volvían cada vez más atrevidos y bajan hasta sus muslos, su cuerpo vibraba a cada toque, lo estaba quemando por completo, todo su cuerpo ardía, no tenía tiempo para pensar ahora solo deseaba que él español continuara con su trabajo.

(Perdon, por lo corto del post)

Otro gemido ahogado salió de la garganta de Bastian, al sentir como los labios del menor rosaban su miembro, esa sensación era muy estimulante pero deseaba mas, en verdad deseaban que el menor le diera un poco de placer con su boca, aunque el sabia que el pensar eso era bastante pervertido pero en ese momento está completamente excitado por el placer que el menor lo hacía sentir con sus labios.

Abrio sus ojos al escuchar la pregunta del castaño, sonrió y observó el rostro del menor que era tan tierno y seductor a la vez, esa expresión en su rostro hacía que el mayor se excitara bastante y querer tomarlo pero sabía que debía de contralarse, desvió su mirada avergonzado por la situación y en un tono tímido y entrecortadamente respondió –La pre-pregunta no esa…sino ....s-si tu quieres hacerlo?-

Se estremeció al sentir la lengua del menor recorrer su miembro, en verdad no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de atenciones y esa sensación de placer era realmente nueva para Bastian, con el solo hecho de ver el rostro del menor y como este atendía su miembro era para el mayor algo muy placentero como excitante y eso hacía que no pudiera retener mas los gemidos que deseaban salir a gritos de su garganta.

-No…l-lo es-estás haciendo m-muy bi-bien- expreso entrecortadamente mordiéndose el labio inferior al sentir el placer que le provocaba el español, puso sus manos en la cabeza de Andreu, acariciando su cabello y a la vez impidiéndole moverse de donde estaba.
Al parecer el menor poseía una boca bastante talentosa o al menos para el mayo, ya que en poco tiempo Bastian se encontraba en el cielo con las atenciones que Andreu le daba a su miembro y esto ocasionaba que sus gemidos fueran aumentando de volumen, apretó inconscientemente las manos que acariciaban el cabello de menor; sabiendo que no aguantaría mucho mas.

Cuando sintió que la boca de Andreu abandonaba su miembro abrió los ojos, y observo al menor, el mirarlo masturbándose y lanzando leves gemidos de placer, era realmente una imagen demasiado tentadora y exquisita que simplemente su cuerpo no podía aguantar los deseos de penetrarlo y hacerlo suyo nuevamente. Pero debía controlarse disfrutar el momento y hacerlo más placentero.

-Me …..en-encanto el trabajo que hi-hiciste- murmuro mientras retiraba el cabello que cubría el rostro Andreu y se aceraba para besarlo introduciendo su lengua en la boca este; rodeó con sus manos la estrecha cintura del castaño acercándolo más hacia el, deslizo una de sus manos a la entrada del menor introduciendo dos de sus dedos en su entrada. Sin contemplación y recorriendo su interior con desenfrenada excitación. Mientras que con su otra mano se encaraba de masturbar el miembro su querido Andreu.
(Perdón…)

La lengua que se deslizaba por uno de sus oídos lo hacía gemir y estremecerse de fruición, al parecer el menor conocía perfectamente sus puntos débiles mejor que cualquier otra persona, suspiraba pausadamente, tratando de no dejarse llevar por la pasión y la lujuria que el menor causaba en el, su cuerpo ardía demasiado y solo deseaba nuevamente penetrar ese delicioso y ávido cuerpo...
su cortura esta al limite y el solo sentir como la calidad y humedad esencia del castaño bañaba su mano mezclándose con el agua caliente de la regadera junto con un armonioso gemido por parte del menor, causaron que su pasiencia se acabara y que no desera esperar mas para sentir esa estrecha entrada que lo volvia loco; sin previo aviso volteó el cuerpo de este boca abajo, empezando a penetrarlo nuevamente, sintiendo como aquella cavidad lubricada lo envolvía con su calor, comenzó a embestirlo sin esperar a que se acostumbrara, mientras lo abrazaba por la cintura y rodeaba con sus manos el pecho del castaño acariciando los pezones de este para hacerlo sentir placer.

Se aferró a su cintura recargandose en la espalda del castaño, respiró agitado en su cuello, sintiendo la respiración agitado y azorada de Andreu, mientras lo penetrar una y otra vez, moviéndose más deprisa, cuando vio que el chico ya estaba más que dilatado, salió de su interior y lo giró para quedar de cara a él. Lo miró detenidamente. Su rostro estaba sudoroso mezclándose con el agua caliente que caía de la regadera, sus ojos que se entreabrían dejando verlos llorosos y con deseo en ellos, y sus boca medio abierta dejando escapar gemidos y jadeos incontrolables y sin poder más con aquella imagen, volvió a penetrarlo pero esta vez con mas delicadeza, moviendo rítmicamente sus caderas, al compás con las de Andreu y aunmentado de poco a poco la velocidad de sus embestidas, busco la boca de español y la atrapo para besarla antes la aproximación del clímax. Su cuerpo estaba afiebrado, sabia que no aguantaria mas solo era cuestion de unos toques mas y llegaria a ese éxtasis delicioso -Aaah...A-Andreu- jadeo, embistiendo al menor con profundidad y llenando mientras lo abrazanba fuertemente

Salió lentamente del interior del menor para no lastimarlo. El solo mirar el rostro del español sus ojos no pudieron evitar contemplaban la hermosura este, dirigió sus manos a las mejillas de Andreu, repasando con las yemas de sus dedos el contorno de su rostro que era tan suave y fino, no quería dejarlo ir en verdad deseaba tenerlo para siempre, Andreu era esa persona que siempre estuvo esperando y que tanto deseaba encontrar, ahora solo tenía que poner todo lo que sentía por el menor en palabras ¿pero cómo hacerlo? El no era de esa personas que expresaba lo que sentía y era algo que no se le facilitaba, estando perdido entre sus pensamientos, la hermosura del menor y sus ojos; Pudo percatarse de que la herida del castaño se había abierto y que estaba sangrando nuevamente, esto en verdad le preocupaba bastante y al parecer eso ocurrió por lo tosco que el había sido con el menor.

Se levanto de la tina y ayudo al menor levantarse de esta, lo tomo de la mano que no estaba sangrando y lo llevo hasta la cama sentándolo al borde de esta, acerco su mano al cajón del velador que se encontraba junto a la cama, sacando una toalla de este, la puso en la cabeza del menor y comenzó a secar su cabello cuando termino de hacerlo lo miro nuevamente a los ojos y depositando un tierno y dulce beso en la frente le dijo -Iré por una enfermera- se alejándose del menor para vestirse e ir por ayuda.

Se cambio rápidamente y salió de la habitación en busca de una enfermera o doctor; El agua de su cabello mojaba su playera pero eso no le importaba, solo quería encontrar una enfermera pero al parecer era cambio de turno y no había ninguna por los pasillos, continuo corriendo hasta en uno de los pasillos encontró a una se acerco a ella con las respiración agitada y al verla tan cerca se dio cuenta de que era la enfermera que entendía a Andreu, se quedo en blanco y un rubor invadió su mejillas comentándole o más bien mintiéndole sobre lo ocurrido, la enfermera no se veía muy convencida con lo que escuchaba pero dio media vuelta y se a la habitación de español; antes de que la enfermera Lucy entrara a la habitación le tomo del brazo mirándola fijamente expreso con voz baja -Le podría pedir un favor...- desvío su mirada apenado –si no es mucha molestia, no le pregunte a Andreu como se abrió su herida- la enfermera solo le sonrió pícaramente y entro a la habitación.

El solo prefirió quedarse afuera de la habitación sentándose en el piso cerca de la puerta a esperar a que saliera la enfermera, se recargo en la pared pensando en todo lo que había ocurrido y en cómo expresarle sus sentimientos al menor.

No podía ser cierto lo que decía la enfermera, tenía que ser una mentira, como era posible que Andreu nuevamente estuviera tan cerca de la muerte, todo su mundo parecía que se derrumbaba, sin pensarlo dos veces y con el corazón casi desgarrándose, se levanto rápidamente del suelo y entro a la habitación con mucho miedo, miedo de que el encontrara al menor muerto… Miro al menor recostado en la cama se acerco a él mientras de sus ojos comenzaban a salir amargas lagrimas, el solo pensar que todo esto era por su culpa era algo que no se podía perdonar “Solo si hubiera sido más cuidadoso” pensaba mientras abrazaba al menor, no quería perderlo ahora que lo había encontrado. –Andreu, te amo… no te quiero perder- le susurraba una y otra vez hasta que unas manos lo separaron del menor y miraba como lo traspasaban a una camilla sacándolo de la habitación, sus ojos no podían dejar de llorar mientras el dolor de su corazón aumentaba; Una enfermera se acerco a él diciéndole que todo estaría bien pero no le importaba lo que le digiera las enfermeras o los doctores, solo le importaba y quería ver al Andreu con vida, la enfermera lo llevo hasta la sala de espera y nuevamente espero mirando el reloj que parecía no moverse.

Al ver a la enfermera Lucy acercándose hacia él, pensó que le diría que todo había salido perfectamente bien y que Andreu estaba fuera de peligro, pero no fue así cada palabra de la enfermara lo herirá y causaba que ese sentimiento de perderlo doliera más de lo que ya dolía; no podía creer que hace un momento estaba increíblemente feliz a lado de su amado y ahora se sentía como si hubiera sido empujado a lo más profundo del infierno.

Siguió a la enfermera hasta un pabellón, donde podía ver a Andreu sintiéndose tan inútil al no poder hacer nada por él, en ese momento solo quería tenerlo entre sus brazo y decirle lo mucho que lo amaba; pero no lo podía hacer ya que solo podía observar como los médicos y las enfermeras luchaban para que el no muriera, esa situación era tan frustrante que nuevamente las lagrima comenzaron a correr por sus ojos puso una de sus mano en su rosto para que la enfermera no lo viera llorar, ni siquiera podía respirar si pensaba en el hecho de perderlo, en verdad no quería perderlo deseaba estar nuevamente a su lado; pero el solo pensar que la causa por la que Andreu estaba a punto de morir era su culpa era algo que no se podía perdonar ya que a la única persona que nunca le haría daño era a Andreu y se lo había hecho. La situación era tan tensa y estresante que no podía soportarla más, no podía seguir mirando, todo eso era demasiado, parecía que estaba a punto de volverse loco de tanta desesperación y nervios, su corazón dolía demasiado que parecía que no aguantaría de tanto dolor, pero aun así decidió quedarse ya que era lo único que podía hacer con lo que lo podia ayudar.

Las palabras del médico pusieron fin a la tortura de esa terrible y larga pesadilla, Andreu estaba fuera de peligro y eso le alegraba bastante, su lágrimas comenzaron a salir con más abundancia y una sonrisa de infinita felicidad se dibujaba en su rostro, comenzó a limpiar sus lágrimas mientras la enfermera Lucy se acercó a él comentándole que fuera a su casa a descansar un poco y tomar un ducha, asintió con la cabeza levemente, salió de ese pabellón y comenzó a caminar por los pasillos del hospital, su corazón latía rápidamente pero aun dolía un poco, Al salir del hospital se percató de que la lluvia había cesado, miro al cielo notando que era una hermosa mañana. Se dirigió a su casa caminado lentamente, sin poder dejar de anhelar volver a ver a su amado y sin dejar de medir el tiempo para besar nuevamente sus labios y decirle que lo amaba.

Entro a su casa sin hacer ningún ruido, dirigiéndose al su habitación y de ahí al cuarto de baño, al terminar de darse un baño se cambió y decidió descansar un poco como la enfermera le había recomendado. Se recostó por un momento en la cama pensando descansar solo 10 minutos, cerro sus ojos por un pequeño instante sin poder creer que el español ya habita su mente, sentía sus besos, sus caricias y su agradable aroma, -Claro que lo cuidare ya que él es mi todo- murmuro antes de quedar profundamente dormido por más de 3 horas…Abrió los ojos después de ese reconfortante descanso, pensando que todo fue solo un mal sueño y que tal vez nunca conoció a Andreu, se sentó al borde de la cama y repasando todo lo ocurrido, alegrándose de que no solo hubiera sido un sueño; tranquilamente miro el reloj que estaba en un mesa cerca de su cama “1:15” al ver la hora se levantó y salió de su casa rápidamente ya que era muy tarde, no podía creer que se hubiera quedado dormido todo ese tiempo solo pensaba descansar un poco para así poder cuidar a Andreu toda la mañana, entro al hospital con la respiración un poco agitada, acercándose a la recepción pregunto por el menor…La enfermera que estaba ahí le sonrió dulcemente y le dio las indicaciones para llegar a la habitación donde se encontraba el español, pero antes de retirarse le entrego algunas pertenencias de Andreu y el jugo que había olvidado en la habitación anterior.

Tomo las cosas y se dirigió a la habitación del menor, deteniéndose de golpe en la entrada, tenía miedo de entrar pero también deseaba y anhelaba verlo, “Y si no quiere verme” “Tal vez me odie “pensó mientras dirigía su mano hacia el picaporte y abría lentamente la puerta, su corazón latía fuertemente pero ya no dolia.

Al abrir la puerta escucho la hermosa voz del menor, su voz era tan suave y dulce que podría escucharla por siempre, todo parecía un sueño ya que nuevamente tenía la dicha de ver a su amado -No soy la enfermera- comento seriamente mientras cerraba la puerta de la habitación; No podía apartar su mirada del menor, se veía tan perfecto que podría apostar que era un Ángel descansando .. Su corazón continuaba latiendo pero no sabía que decir así que solo atino a preguntarle -¿Cómo te encuentras?- se acercó solo un poco al menor manteniendo cierta distancia entre ellos, ya que aún sentía ese sentimiento de culpa y no deseaba dañarlo nuevamente.
No podía negar que estaba muy nervioso, pero el español lo ponía así, trato de disimular su nerviosismo y tomo asiento en la silla que estaba cerca de la cama, esperando a escuchar esa hermosa voz que lo derretia.

(Perdon por lo corto del post D=)