Recuerdos Paseando~~

Era primera vez que me dejaban bajar a la tierra, demás estaba decir que mi emoción era grande. y ¿Como no estar emocionado si yo llevó muerto más de 500 años?... Verdaderamente era sorprendente, las cosas habían cambiado tanto desde mis tiempos que me parecía estar llegando a un nuevo mundo, todo lleno de ruidos extraños y metalicos, olores singulares, colores devaídos... Era hermoso a la vez que abrumador... Pero, más abrumador que hermoso, mi dios me había lanzado a la tierra sin decir mucho, tan sólo dando un pequeño aviso antes... Y yo, no conocía a nadie por acá, estaba perdido y no tenía idea de como volver, no había tampoco nadie lo suficientemente decente para acercarse a darme instrucciones, al parecer, ellos tampoco entendían muy bien frente a quien se encontraban... Si no, de seguro ya se habrían inclinado ante mi, mas, hasta el momento los pocos que se habían frenado a dirigirme una mirada... Se reían de mi atuendo ¡Cuando eran las mejores ropas que uno podía poseer!... Realmente, este mundo... esta hecho un mundo de locos...

Nuevamente había bajado a la tierra, esta vez sin un objetivo especifico en realidad, no iba a visitar a sus hijos, ni tampoco a tratar algún asunto... No tenía absolutamente nada que hacer en la tierra...
....Y, sin embargo haz bajado...

Aquel pensamiento le distrajo lo suficiente como para tener que reflexionarlo, "sin embargo haz bajado". El no era un hombre de distracciones, no era alguien que gustara de hacer ocio, o de vivir un poco la vida (o como en su caso, la "no vida") Era una persona seria y responsable y tenía clarisimo que ahora debiera estar cuidando su jardín o a las cabras... Pero, hacía eso todo los días, TODOS los días... y en el fondo también sentía algo de deseos de cambiar un tanto su rutina "¿O no es eso?"... Se estaba mintiendo, ni era casualidad que hubiera bajado, ni era casualidad que interrumpiera su rutina, él sabía muy bien a quien tenía deseos de encontrar... La pregunta era ahora ¿Porque? ¿Porqué él?.... Si bien era verdad que el otro día... no venía al caso, pero mientras recordaba todo su rostro se fue tiñendo de intenso carmesí.
Por suerte, justo en ese momento chocó contra la espalda de alguien. dió un paso atrás, aturdido y sorprendido de que el tipo fuera lo bastante grande como para no caer... entonces le miró mejor... Esa ropa, y esos rulos ¿Roma?...
Observó la vestimenta, no podía ser otro, y no obstante era tan extraño como si fuera otro, ¿Acaso roma no se había acostumbrado ya a llevar ropa contemporanea cuando bajaba a visitar a alguien?...
En fin, nunca había entendido ni pretendido entender los cambiantes caprichos del romano, pensó en ignorarle, ignorar incluso que había chocado con el y retirarse, antes de tener motivos extras por los que ponerse nervioso, pero, antes de irse su hermano, Nicer, le había pedido que si veía a Roma le avisara, al parecer, llevaba un rato buscandole.

Soltando un suspiro exasperado, el germano se acercó nuevamente al dueño de la rulosa cabellera...
-Roma?... Nicer te buscaba hace un rato- le comentó, en su habitual tono plano y rostro carente de expreción a la vez que alzaba la vista, para ver el rostro del otro.... Un momento ¡¿Era Roma?!

Vagando por sus recuerdos se da cuenta de que alguien a chocado con él. pero realmente no le toma mucha importancia ya que estaba mas concentrado con sus recuerdos.
pero al observarlo con detenida calma este se da cuenda que de alguna parte lo conoce pero no logra acordase.
Trata de ver sus mas profundos detalles para poder reconocerlo, se detuvo en los detalles de su boca las lineas de sus cejas tan rubias como su cabellera larga y sedosa (su cara realmente se pone de un color rojizo x3), sus rasgos realmente le impactaron, mientras alucinaba con su pensamiento algo lo hizo reaccionar.
Mirándolo con cara de desconcierto este se da cuenta de que le habías formulado una pregunta.

Al no estar atento se le queda observando (marcando ocupado) este insiste en formularle la pregunta de nuevo...

-¿Eres Roma?- este le queda observando atónito y con una leve sonrisa le contesta, -no lo soy pero me puedes considerar como uno de sus hijos para ser mas exacto... mi nombre es ¡Constantino Uranos!. Mejor conocido como el ¡¡Imperio Bizantino!!

Le quedó mirando, mirando, mirando... sin llegar a deducir del todo de quien se trataba, la identidad de aquella persona tan parecida al romano que daba miedo...
Entonces con un pequeño ¡Click! lo supo, justo un par de segundos antes de que el otro anunciara de quien se trataba...
-¿Hijo de roma? ¿¡Constantino!?- preguntó atónito mientras, a pesar de que ya le había reconocido.
hace muchísimo que no le veía y la verdad, en vida tampoco habían gozado de buenas relaciones, aun así una persona normal le habría abrazado o al menos le habría saludado de manera más afectuosa, pero él no, en realidad ni aunque se hubieran llevado bien en el pasado hubiera reaccionado así, no estaba en él algo como eso.
Por lo que simplemente volvió a mirarle, asintiendo en silencio...
-hace tiempo que no te veía- se animó a comentar en voz queda, dando a entender que le había reconocido.

Al ver la reacción que provocó su respuesta este mostró una leve sonrisa y le dijo: -si mi nombre es Constantino y es un placer volver a verle-
aunque todo salio bien no podía evitar sentirse un poco nervioso con la situación que se presentó pero aun a si su rostro se mostraba sereno al tal punto que emitía un aura de tranquilidad que daba gusto estar cerca de el.


Pasados uno minutos este se incorporo haciendo una nueva pregunta -¿a que se debe que hayas bajado a la tierra?- -¿tienes algo pendiente?- después de eso un silencio perduro en el ambiente y mirándolo con cara apenada le dice:-em.. perdón por hacerte tantas preguntas no tienes que contestarme si quieres... de todos modos estas en todo tu derecho si no lo haces- al decir esas palabras este baja la mirada sonrojado por las palabras que acaba de decir.

Pero en su interior deseaba con anhelo que le respondiera...

Deseó verdaderamente no haber parado a saludar a Constantino, debía de haber sabido que saludar requería también una posterior conversación, en fin, tampoco quedaba mucho que reclamar, ya había saludado, ahora tenía que conversar. O al menos, responder la pregunta que le habían hecho… El problema era… que Germania no mentía, jamás había mentido, y no comenzaría por hacerlo ahora…
Alzó la vista para contestar la pregunta hecha por Constantino, sin embargo, verle tan sonrojado le hizo sonrojar y avergonzar a él también, incluso antes de hablar.
-Yo…em… pues, vengo a ver a alguien…por aquí- dijo terminando en un hilo de voz, de pronto avergonzado, de su secreto deseo de ver a esa persona, avergonzado… incluso aunque aun ni ante el mismo hubiera admitido sus sentimientos al respecto.

Al ver la reacción que provocó la pregunta sobre Germania este al verlo ruborizado este tambien se ruborizó.
-La persona que tiene la suerte de volver a verte debe ser una persona muy importante para ti, cierto?-... por su mente pasaba la idea de que si el pudiera ser la persona estaría muy agradecido...
Al darse cuenta de lo que estaba pensando miró la cara de Germania quien lo miraba con la cara colorada, se dio cuenta de que había dicho lo que estaba pensando, - Em... no... no lo tomes en mal sentido.... yo ... yo solo queria.... poner ese sentimiento en mi lugar para saber que se sentiria que alguien se acordara de ti en el otro mundo... jeje- mientras le estaba explicado el mal entendido movia los brazos de arriba hacia abajo como si fuera a volar.
Con su cara totalmente roja le dice a Germania si pueden cambiar el tema de conversación porque ya no se esta sintiendo a gusto. en esa ocación estaba realmente nervioso y no salian las palabras de su boca...