En casa... sin mucho que hacer ((privado))

El hada revoloteaba insistentemente a su alrededor buscando atención, definitivamente aburrida, jalándole algunos mechones rubios que no le dolían para nada pero sus alas le hacían algo de cosquillas en las mejillas. Volvió a apartarla como si tratara de decirle que no era el momento de jugar, lanzándole una mirada para que se fuera pero esta no desistía. Escucho la voz del menor tras de el preguntándole por ella, esta brillo intensamente al encontrar a alguien con quien jugar (o molestar, desde el punto de vista del noruego). Se poso frente a sus ojos después de haber dado varias vueltas alrededor de su cabeza como examinándolo.

-¿Qué es lo que ves?

Pregunto con tranquilidad solo para asegurarse, no quería que le llamaran loco, al menos tenía un poco más de cuidado respecto al tema en comparación con cierto inglés. Se acercó a la mesa estirando su mano hasta que la pequeña hada celeste se posó en ella, sonriendo satisfecha de ser el centro de atención.

El pelirrosa observaba que aquella mujercita no dejaba de dar vueltas alrededor del noruego, y que tal vez deseaba jugar, pues estaba bastante inquieta y deseaba llamar la atención.

-nee, pues, es una pequeña mujer, y tiene alitas, y esta volando alrededor de ti onii-chan - dijo cruzando sus brazos y moviendo su cabecita afirmativamente, luego se acerco un poco para verla mejor - wooooo! es muy bonita! ^0^ - exclamo acariciándole con su dedito la cabeza.

(perdona, no habia visto que ya me habias contestado ToT)

Se sorprendió bastante al notar que el niño si podía verlas, la hada mientras tanto disfrutaba de la atención que se había ganado.

-no la concientas mucho... o se lo creerá. -el hada cambió a color rojizo molesta por el comentario reclamando en su idioma intelegible- es la verdad - se defendió el noruego. el hada volvió al niño buscando su mirada divertida.

-es un hada... hay muchas por aqui.

-Las hadas son tan pequeñas que a veces solo les cabe una cosa en la cabeza- dijo recordando un poco- y ella quiere atención.

El hada daba vueltas contenta atrallendo la atención de otras que comenzaban a salir de los rincones de la casa. Había ahora con quien jugar, por eso salían. Estaban algo dormidas, seguro por que no podían volar afuera con aquel viento.

-lo es

Dijo admirando un poco a las criaturas mágicas de su casa recibiendo al invitado pero al mismo tiempo vigilandolas para que no se les ocurriera alguna travesura (les conocia demasiado).

-pero ten cuidado, pueden parecer bonitas pero les gusta causar problemas.