Misión: Don't Panic! (Privado)

Cada vez que una nueva película de terror aparecía en la cartelera, o cada vez que salía un nuevo videojuego con probabilidades de asustar, había una cosa que tenía que pasar, sí o sí. Y eso era exactamente lo que sucedió esta vez. Cargando bajo el brazo izquierdo un provisión tamaño estadounidense de refrescos, palomitas y chucherías, y llevando bien seguro en la mano derecha el DVD con la película (un remake estadounidense de una película de terror japonesa, como no podía ser de otra forma), salió de su casa con paso rápido y seguro. ¡Era casi una tradición! Vería la película de terror con Japón, ¡y esta vez conseguiría volver a casa solo y dormir solo en su cama sin tener ninguna pesadilla! Había visto la versión japonesa y no era tan terrorífica, hasta era divertida. ¡No podía ser que ahora de verdad diera miedo! Así que, por supuesto sin previa invitación ni aviso, se presentó en las puertas de la casa del japonés con una enorme sonrisa, muestra de la seguridad en su mismo y en el pensamiento de que, esta vez, la película no podría con él.

-Japan! -Gritó, esperando llamar la atención del llamado para que saliera a su encuentro. Sin embargo, tras minutos esperando una respuesta del japonés, lo único que escuchó fueron los pajaritos revoloteando por el jardín y el sonido de "esa cosa de bambú que tiene agua y hace ruido y no tengo ni idea de qué es, pero se ve bien". Extrañado, se acercó más a la puerta principal de la casa y llamó, tal como haría una persona civilizada- Japan? ¿Kiku? Eh, ¿estás ahí? ¿Hay alguien en casa? ¡Soy yo, América! -Volvió a gritar esperando captar la atención de alguien dentro de la casa, pero volvió a no obtener respuesta- ¿Habrá salido a hacer algo? -Se encogió de hombros, dispuesto a sentarse a esperar o a ir a molestar a otra persona con su película (posiblemente Inglaterra fuera el siguiente en su lista de víctimas), cuando sintió como la puerta a la que había tocado chirriaba un poco, para después abrirse frente a sus ojos. Atónito (y, si hubiera visto ya la película, asustado hasta la médula), asomó la cabeza para meterla en la casa del japonés- Eeeeeeeeeeeeoooooooo~ ¡La puerta estaba abierta! ¿Hay alguien? -Y al volver a no obtener respuesta, decidió que la opción más sencilla sería adentrarse en la casa ajena.

Dejó la puerta cerrada tras de sí y se metió en la casa en la que ya varias veces había visto películas que le habían hecho dormir en el cuarto de invitados temblando de miedo. Como si estuviera en su casa, fue hasta el salón donde tenía la televisión (¡como esperaba de Japón, una de último diseño y alta calidad!) y dejó la enorme comida en el suelo. Soltó un "pweeeeeeeh~" mientras se recostaba en el sillón, cruzándose de brazos. ¡Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar a que Japón volviera! Y además aquél sillón... era... muy cómodo... Y... Sí. Se quedó dormido ahí mismo. Como si estuviera en su propia casa.

Hm... Realmente el lugar en el que estaba sentado era bastante cómodo... No sabía bien en qué momento había dejado de ser el cómodo sillón de la casa del japonés para convertirse en la silla de montar de un caballo, y luego en el asiento de capitán de la más grande y lujosa nave interespacial jamás construida. Desde la cual dirigía a su ejército de alienígenas de todas las clases... Algunos eran como Tony, quien por cierto estaba a su lado como su fiel mano derecha, y otros eran simplemente muestras de que el subconciente de Alfred tenía hambre. Es decir, los aros de cebolla frita dirigían las operaciones de los rayos láser de la nave, mientras las hamburguesas con ojos trazaban el rumbo y unas sexys latas de refresco atendían a la tripulación de la nave de combate. El americano estaba con las piernas y los brazos cruzados, observando el panorama espacial que tenía ante sus ojos, en las enormes cristaleras de la cámara superior de su nave, el StarshoeHeroBurgerInterstelar 2029. Mientras sus tripulantes iban de un lado a otro de la nave, el observaba con una expresión super concentrada y brillo en sus heroicas gafas cómo todo iba "según lo planeado". ¡Estaban a punto de llegar al malvado planea Teciano, del cual provenía la maldita sustancia llamada Té, que estaba llegando a su heroico planeta Hamburguesiano y matando a sus pobres e indefensos habitantes... Ya podía ver a ese malvado planeta y al dominante del mismo, un horrendo ser con más pelo en las cejas que en el resto del cuerpo, cuando escuchó que una voz femenina le llamaba. "America-san..." Levantó la vista al techo de su nave al escuchar que la llamada por su nombre continuaba... "America-san, despierte por favor..."

Y ese fue el momento en el que la realidad se mezclo con su sueño y creyó escuchar algo como "eres nuestra única esperanza, Alfred, necesitamos tu heroica y nada gorda presencia para salvar el universo"... O algo así. Lo importante es que cuando abrió los ojos, descubrió que estaba de nuevo en el salón del japonés, y que estaba siendo tocado... Giró la cabeza para encontrarse con la fuente de la voz, y encontró allí a la chica japonesa. Bueno, no es la persona de pelo negro, corto, y expresión gentil que esperaba encontrarse, pero le valía. Parpadeó un poco, intentando recobrar el sentido de la realidad (aunque también es verdad que él no tenía demasiado de eso), y se quedó un momento mirando a la japonesa.

-...¡Eh, Sakura! -Sonrió, volviendo al fin a la realidad y abandonando su nave espacial de ensueño- Yooo~! Good morning! -Saludó a la chica alzando una mano, y luego miró el resto de la casa. ¿Cuánto tiempo llevaría allí dormido? Ah, quien sabía, por lo menos aún no había entrado la noche- ¡Eh! ¿No está Kiku en casa? Tenía pensado hacerle una visita sorpresa... -Bueno, eso no tenía sentido ya que realmente le había hecho una visita sorpresa. Sin consultar. Y se había metido dentro de su casa como si fuera la suya propia. Menos mal que no había ninguna alarma antiladrones o antiamericanos...Señaló el DVD que aún tenía en la mano derecha- Han estrenado una película de terror nueva y quiero que la vea conmigo, pero cuando llegué aquí no había nadie... ¿Volverá Japan pronto?

Uno de sus principales defectos era que siempre daba por sentado que las cosas ocurrirían tal y como él las tenía planeadas, porque era un héroe, por lo que solía verse en situaciones inesperadas en las que tenía que actuar con rapidez mental y heroicidad para buscar alguna solución que no deshiciera sus planes y no le obligase a no hacer lo que quería hacer. Porque, como héroe que era, siempre tenía que tener lo que quería... Un ejemplo claro fue lo que pasó ahora que Sakura le comunicaba que Japón había tenido que salir... Su cara primero mostró una muestra de incredulidad, luego de desaprobación y por último pasó a pensar en posibles soluciones. Ya se había dicho que vería aquella película de miedo con Kiku, e incluso se había traído toda la comida para prepararse de incluso pasar la noche allí, si es que la película tenía el mismo efecto en él que todas las demás y le hacía imposible el regresar a casa al ser ya entrada la noche... ¿Y ahora qué? ¿Tendría que volver a casa y esperar a confirmar que Kiku hubiera regresado para ir a ver la película? ¡No, quería ver la película ahora!

- Uhm? -Parpadeó un poco para volver en sí al terminar de escuchar a la japonesa. ¿Había escuchado bien? ¡Sus planes no tendrían por qué ser cambiados! Miró a la chica con gran emoción, casi con brillitos en los ojos- Really? ¿Te quedarás a ver la película conmigo? -Agarró a la pelinegra, intentando ser lo más delicado posible dentro de sus posibilidades, para sentarla junto a él en el sofá- Ahww... Thank you! ¡Sabía que podía contar contigo! -Se rió, apresurándose para levantarse y colocar las cosas en su lugar... Lo cual quería decir: tomar la almohada-mochimérica que había traído especialmente y dejarla sobre el sofá, colocar toda su comida basura frente a la televisión, apagar las luces, cerrar puertas y ventanas y buscar el mando de la televisión... Sí, exactamente como si estuviera en su propia casa.

Aunque... Hey! Como héroe que era, debía tener más en cuenta a la chica, ¡no estaba bien, no era heroico por su parte! Así que se detuvo para mirar a la japonesa un momento... ¿Y si a ella le asustaba la película tanto como a él era muy posible que le asustara? Sabía que a Japón no solía pasarle eso -aunque luego le asustasen cosas mucho menos escalofriantes, ¡qué tontería!- pero era posible que se diera el caso, por lo que miró a la chica un momento... Bueno, ¿no sería más emocionante si los dos tenían miedo? ¡Compartir los miedos estrecha los lazos entre las personas! O algo así había leído alguna vez...

- By the way... -Sacó el disco de la funda y lo dejó dentro del DVD, aún sin encender la televisión, y miró a Sakura un momento- Japan suele decir que esta clase de películas no asustan, pero si te da mucho miedo... ¡Puedes decírselo al HERO y sin duda detendrá la película! Porque por supuesto, es imposible que a mi me asuste algo así, ¡a estas alturas ya nada puede asustarme! Hahahahaa~~ -Se volvió a sentar al lado de la japonesa casi de un salto y tomó un cesto de palomitas -enorme, por cierto- para ponerlo entre los dos- Are you ready!?

Sonrió más ampliamente ante el comentario de la chica, con lo que agarró el mando de la televisión con más fuerza. ¡Sí, esta vez no había manera de que se asustara! Además, estando Sakura a su lado, era probable que se asustara, y al ayudar a una damisela asustada, su reputación de héroe aumentaría. ¡Era una idea perfecta! Así que apretó el botón de encendido del televisor y acto seguido pulsó el botón para que el soporto del DVD entrara en su sitio, con lo que tras un ligero sonido, la pantalla dejó de estar en negro para dar paso a la publicidad previa a la película.

- Tal vez te asuste un poco... -Advirtió a la chica, tratando de sonar muy confiado en él mismo, mientras comenzaba a comer un poco de las palomitas- ¡Comencé a verla en mi casa, pero no pude seguir porque era muy terrorífica! Pero seguro que verlo en compañía hace que sea menos horrible, haha~! Te advierto que es una película americana, aunque sea el remake de una japonesa, y los efectos especiales son sorprendentes... ¡Parece completamente real! ¿Serás capaz de soportarlo? -Sonrió con malicia, dejando el mando a distancia a un lado, después de haber comprobado que el volumen estaba bien alto.

La película en cuestión, como había dicho el americano, era un remake de una película japonesa más o menos popular. De esas que repetían el mismo sistema que varias de las que había hecho el estadounidense; podían resumirse en gente muriendo en cadena por algún hecho sobrenatural o paranormal. Mientras los anuncios que había en la televisión eran en su mayoría de próximos anuncios en el cine estadounidense, que en su mayoría eran protagonizados por mujeres rubias de pechos grandes con faldas ajustadas, Alfred miraba la pantalla como si los anuncios fueran algo realmente importante e interesante... Hasta que la pantalla cambió, y pasó a verse la imagen de la carátula del DVD: una cara sujetando un teléfono que en lugar de tejer ojos tenía los huecos de dos bocas.

- GYAAAH! -El susto por el repentino cambio y por la imagen fue tal para el americano, que dio un salto sobre su sitio, tirando un poco de las palomitas del enorme cubo, detrás del cual escondió la cabeza. ¡Eh, un momento! Si él tenía que actuar como un héroe delante de la chica, tenía que mostrarse más valiente, no asustarse solo con la pantalla del menú. Poco a poco sacó su cabeza de detrás de su improvisado escondrijo- A... ahahaha! ¿ves lo que te decía? ¡Casi parece que sus ojos sean bocas de verdad! -Sonrió ligeramente, tomando de nuevo el mando para llevar la línea de selección hasta el "play"- ¿No es impresionante? -Suspiró, tratando de calmarse antes de presionar el botón de selección, tras lo que la pantalla se puso negra y el americano daba un pequeño saltito aún antes de que comenzara la película.

Desde el mismo momento en que había aparecido el menú de la pantalla, el americana ya tenía la mano temblorosa. ¡No era propio de un héroe asustarse con esas cosas! Ah, pero es que él no se asustaba.. Lo suyo era totalmente racional, o eso intentaba pensar. ¡Era natural asustarse un poquito por esas cosas! Esos fantasmas tenebrosos, esas muertes y esas situaciones, ¡eran sin duda escalofriantes! ¡A cualquier persona podría darle miedo eso, incluso a un gran héroe! Agarró más fuertemente el mando a distancia y, cerrando los ojos por lo que consideró un gran acto de valentía, apretó el botón de "aceptar" que hacía que la película comenzara.

Cuando la pantalla se puso en negro y poco después comenzaron las primeras imágenes del filme, Alfred intentó tranquilizarse... Sin éxito. Tal vez otra persona -una persona normal y razonable- no estaría tan asustada al ver una película de la cual ya había visto algo... Sin embargo, esto era precisamente un factor que aumentaba el nerviosismo del americano. ¡Sabía perfectamente lo que pasaría! Así que cuando las secuencias de los créditos cesaron, tomó un cojín y se acurrucó en sillón, abrazando el cojín y subiendo las piernas para ocultarse con el que se acababa de convertir en su protección cuando se asustara.

- You see... La película original es japonesa, ¡pero no da tanto miedo como esta! -Trató de comentar para alejarse del miedo de saber que todo iba aparentemente bien hasta que el teléfono de la protagonista sonara....- ¡En realidad, era incluso tierna! ¡La niña malvada incluso se parece a Sadako y Samara! Sin embargo en esta película esa niña adorable no está, ¡y lo hace todo muchísimo más terrorífico! De echo... -Y justo cuando estaba hablando para "intentar dejar de pensar en lo que venía justo ahora", un teléfono sonó en la película, con esa melodía maldita que después de haber visto la película podía darte bastante miedo y hasta creer escucharla por la noche... Tal como le había ocurrido a él. Y la reacción del americano fue exactamente la que se esperaba que fuera...- GYAAAH! -Chilló mientras se encogía, haciéndose una bolita agarrando bien fuerte el cojín que ahora sería su apoyo heroico, mientras cerraba los ojos y murmuraba tal como una niñita asustada.- ¡Norespondas norespondas norespondas!