Misión Persuasión

Le había llegado un comunicado de ala importancia por parte de su jefe, en el cual se le ordenaba ir a revisión de uno de sus aliados en batalla. Como siempre tenía que ir a cerciorarse que estuvieran haciendo todo de acuerdo a lo pactado en sus alianzas, ayudar en caso que estuvieran en peligro o intervenir si se avecinaba una traición, regularmente estos trabajos no le importaban en lo mas mínimo…

-Fraülin Emma??- miro una y otra vez los papeles que le habían entregado, repasando palabra con palabra con su dedo como cuando apenas comenzaba a aprender a leer. Doblo el sobre en la exacta mitad con mucho cuidado y lo guardo en el bolsillo de su uniforme mientras salía hacia el hogar de dicha nación.

Apareció frente su hogar tocando la puerta un par de veces, esperando con curiosidad y expectativa a que le abrieran la puerta. Balanceándose un poco hacia delante y hacia atrás mientras pensaba que en cierto modo le alegraba la misión puesto que tenía oportunidad de salir de casa y visitar un rostro familiar y que consideraba amigable.

-Guten Tag- Le saludo alegre quitándose su gorro y respetuosamente sosteniéndolo bajo su brazo mientras entraba pero sin avanzar mas de unos pasos. -Espero no llegar en un mal momento… -se disculpo genuinamente apenado por haber llegado sin previo aviso agachando un poco la mirada.
-Mein Führer me ha enviado de visita.- Desvió un poco mas la mirada, le hubiera agradado decir otra cosa, como que se encontraba allí por iniciativa propia más hacía mucho tiempo que había dejado de hacer cosas por gusto y se limitaba solo a obedecer.
-Es mas… como una inspección…- agregó en voz muy baja para que solo ella escuchase y alzando la mirada de nuevo. -Pero no te preocupes Fräulein Emma yo te ayudare- asintió suave con ánimos recuperados mientras le sonreía tomándole tímidamente de la muñeca.

-Ja, es un poco precipitado…- Asintió sonriendo unos milímetros mas, entendía muy bien como debía sentirse, el no ser capaz de ser libre de actuar ni siquiera en tu propio hogar. Al menos ella solo tenía que lidiar con su jefe en contadas ocasiones, no tenía que seguir normas confusas y algo contradictorias. Se reprendió por pensar eso, no debía siquiera con sus pensamientos desobedecer el juramento de lealtad que había hecho con todos sus hermanos.

-No te preocupes, son simples parámetros.- Le mostró la hoja donde solo tenia que marcar con palomitas algunas características y abajo incluía un espacio para las observaciones, sabía que no era tan fiel al protocolo mostrarle lo que se iba a evaluar pero quería demostrarle que podía confiar en que todo saldría bien. Decían cosas ridículas como poner insignias nazis aquí y allá, si había números nones de botes de basura, si seguían el feng-shui o alguna otra cosa que se le había ocurrido esa mañana a su jefe.

-Claro que si Fraülin Emma, en cuanto terminemos esto, podemos hacer lo que gustes.- Asintió suavecito.

(;3; shiii es triste ;3; pura malda ;O;)