Una tarde extraña (Privado)

La tarde era cálida, el viento soplaba levemente llevandose consigo algunas hojas de los árboles que estaban al rededor, a pesar que era Otoño, hacía calor, caminaba a pasos lentos,el viento jugaba con sus cabellos, los hacia juntarse y separarse en una explosión casi nocturna, sus ojos inexpresivos miraban al rededor, miraba a la gente pasar de un lado a otro, cada quien viviendo su existencia, algunos niños jugueteaban con sus padres, al rededor de ellos, el paisaje era hermoso, a él no le importaba, no le agradaban los pequeños detalles que armonizan una existencia, en su casa tenía extrictamente prohibido colocar flores para armonizar.

Sus manos estaban hundidas en los bolsillos de su pantalón, vestía una camisa blanca, impecablemente limpia y planchada, un saco sin hombros ceñian su cuerpo, los pantalones eran negros de vestir, negros como sus zapatos de marca, se detubo un instante, al mirar a la persona que buscaba, estaba frente a él, mirándole con ese caractéristico odio.

-¿Intentando escapar de nuevo?.- Entrecerró los ojos, esbozando una sonrisa amable al joven que tenía en frente.

Odiaba vivir alli, lo aborrecia....

como habia temrinado en manos de ese desgrciado era historia para un libro, como la sangre era derramada dia tras dia era cuento de todas horas... pero el, acostumbrado a la armonia, a la paz, al cariño humano y a la calidez de alguien a quien le es importante...

No esperaba que lo encontrara.

Su ropa sencilla estaba mas comoda ahora que el sol le daba, habia ido al lugar donde habia mas armonia de todas, el parque y la gente feliz , las familias... familias...

-...- no dijo nada, que podia decir? podia escapar mil veces y siempre lo encontraria...ademas no iba a escapar dejandolo vivo, si escapaba se lo llevaria antes. Habia jurado acabar con el .. y lo haria.

- Que haces aqui...?..- que no podia dejarlo 10 minutos solo?

Sonrió ante la pregunta estúpida, avanzando un poco hacia él, sus manos aun estaban hundidas en los bolsillos de su pantalón. Caminó con pasos lentos, como si fuese un león acorralando a su presa, sus ojos estaban fujamente sobre los del judío, eran preciosos para él, le gustaba ver ese azul intenso lleno de miedo, odio, rabia, entre otras emociones.

-Que hago aquí... La respuesta es más que obvia, querido Nae.-

dio dos pasos hacia tras tratando de hayar algo con que defenderse, simplemente temblaba cada que lo veía por que cada que escapaba segun el lo... tomaba...

y se odiaba cuando gemía , se mordia la lengua los labios..pero...-bien ya me encontraste ahora que?- reto , no era cobarde...

Se acercó a él, tomando sus cabellos jalandolos hacía atrás sin concideración, mirándole tranquilamente a los ojos.

-¿Ahora qué? si vuelves a huir...- Cerró el puño, dejando ir en el rostro del joven, haciendo que cayera a un lado, se quedó de pie ahí mirandolo en el suelo.

Sangre....

Ese sabor lo conocia tan bien...era tan... no sabia podia reconocer el sabor de su propia sangre entre miles ... trato de incorporarse fallando un poco pero lograndolo mientras se limpiaba con la manga de la camisa... no improtaba..el queria ver la armonia... el queria...

- Te odio...te aborrezco...- jamas a nadie habia odiado pero a ese hombre si, a pesar de haber querido sentir otra cosa..solo era odio...-yo no escapo..-indico

-Eso lo sé muy bien, aunque he de decir "querido nae", que tu cuerpo no dice lo mismo cuando tiemblas debajo del mío.-

Sonrió después del comentario, lanzando una patada a la boca del estómago.

si habia intentado detener la patada peor la habia recibido de igual manera volviendo a caer al piso tratando de apaciguar el dolor... el abdomen le dolia, no hacia muchos dias que habia recibido otra golpiza y esta por consiguiente estaba doliendo mas..

-arg...- se quejo quedándose inmóvil respirando agitadamente

Se agachó hacia el menor, tomandole del rostro con suavidad, sus dedos se encajaban en la barbilla. E inesperedamente sus labios se apoderaron de los del judío con salvajismo.

gimio en sorpresa y se removió mucho mas pero aun asi sus labios fueron fuertemente atrapados por los del otro hombre y no tuvo mas remedio que entre abrir los labios aunque habia hecho el amago de morderlo

temblaba...

por el beso o por el odio?

Sus manos se enredaban en el cabello del joven, haciendo que su cabeza se alzara un poco más, ahondó más el beso, percibia la cálida cavidad del menor, abrió los ojos mirando los de Nae fuertemente cerrados.

suspiro mientras que mantenia los ojos cerrados, le descontrolaba sus besos demasiado por que no estaba seguro de que ahcer queria separarse o morderlo pero temblaba debajo de el y se dejaba ...

"no me gusta nada, lo odio¡¡" dojo autoconvenciendose

Sus manos comenzaron a recorrer su cuerpo, sin dejar de besarle.

Lo estaba haciendo en publico?¡¡ gimió en sorpresa por eso sintiendo las manos recorrerlo tan lascivo que no pudo si no soltar un ladeo- es..un parque¡- se quejo aún asi arqueando la espalda cuando le tocaron en aquel lugar.

Sintió como se movia el menor debajo de él, trataba de escapar, introdució su mano por debajo de la camisa, recorriendo su abdomen, su pecho, llegó a la garganta, atrápandola, dejó de besarle, ahora le miraba fijamente con una sonrisa.

-No pensarás que soy un hombre con pudor, cierto...querido Nae.-

Le miro a los ojos sintiendo la presión e su cuello que por ratos no le dejaba respirar correctamente y de nuevo tuvo miedo y temblo. no thomas no era un hombre con escrúpulos y temio lo peor. Como un roedor ante na serpiente ...

-jamas---lo has sido- le miro desafiante

Retiró la mano de la garganta, bajando por el curso antes tomado, se reincorporó un poco, tomando la camisa en sus manos, jalandola con fuerza, hasta romperla.

-Eso es cierto...-

abrio mas los ojos cuando miro como le rompía la camisa y trato de quitarse de debajo de el pero como siempre lo presiono contra el piso soltando un quejido- Thomas¡¡- por mas que intentaba no podia aunque movio sus piernas para ello

La molesta camisa ya no era un obstaculo para él, aun quedaban restos de la prenda en los delgados hombros del judío. ¿Eso le molestaria en un futuro? por supuesto que no, hizo caso omiso a la exclamación que habia hecho el menor, estaba tan absorto mirando el cuerpo semidesnudo, lo había visto otras veces, si, y cada vez que sus ojos se posaban en esa desnudez, era como si fuese la primera vez, miró el vientre, como subia y bajaba debido a la respiración entre cortada del joven, pasó su dedo índice en él, justo en una pequeña herida que le había hecho recientemente.

-En verdad, querido nae...eres la escoria más hermosa que he visto .- Dijo burlandose, pasando su dedo una y otra vez sobre esa zona.

Muchas otras veces habia quedado en las mismas condiciones a decir verdad, muchas otras veces habia sido tomado a la fuerza como esa primera vez despues de la muerte de su esposa. Sinto eso y gimio en parte de dolor por que la herida aun estaba abierta y en parte por las sensaciones

Sus labios volvieron a tomar posesión de aquellos que se esforzaban por no emitir ningún sonido, su lengua buscaba la del joven, explorando la humeda cavidad, su mano que estaba sobre el vientre, tomó el rumbo hacia la cadera, bajando sobre la pierna, y subiendola de nuevo, acariciaba la pierna demasiado lento sobre la tela del pantalón, regresó nuevamente sobre el vientre, hacia esa pequeña herida que le había provocado, hundiendo su dedo sobre ella, haciendole sangrar.

No quería y por un momento alcanzo a darle un golpe, pero luego ese dedo sobre su herida de manera sádica le hizo arquear la espalda sintiendo como la herida que a penas cicatrizaba volvia a abrirse tratando de quitar la mano de alli donde le causaba dolor...aun asi era poco en comparación con todo lo que había hecho.

Y lo peor de todo es que comenzaba a gemir y a exitarse a sobre manera por esos bruscos movimientos y ladeo el rostro separándose del beso para respirar...

-ahh...-

por que se estremecía así cada que le tocaba?

Se hizo su cabello hacia atrás, acercandose sobre su pecho, recorriendole con la lengua. Sus manos no dejaban de ofrecerle esa atención del acariciar a ese cuerpo. Bajó un poco más, hasta llegar al vientre, se detubo un momento, tomando el cinturón con firmeza.

solto un gemido mientras que removia mirandolo y tratando de apartarle las manos del cinturon pero a cambio le sostuvieron las muñecas, lo tenia como siempre a su merced y al aire libr e- ahh.. thomas...- se supone que era una quja y habia sonado tan... tan..

no el no estaba suplicando¡¡

Retiró el cinturón, bajando el cierre del pantalón, esbozando una sonrisa.

-Querido nae, aun ni hago nada y ya estás gimiendo.-