Sorpresa! Seamos amigos! (/n0n)/

Estaba muy aburrido en mi casa, además de que România-nii nunca estaba, ni siquiera me dejaba salir! Que injusto! Siempre estoy solo sin nadie con quien jugar, pero esta vez no será así, ideé un plan que no puede fallar, hasta ahora el plan va bien, he podido salir del castillo pero, ahora solo tengo una pequeña duda… - y este lugar es...? - creí que si seguía el segundo túnel a la derecha llegaría a la casa de Hungría-nee pero, esto no parece su casa, más bien me recuerda a… Alemania.

No me gusta, no sé ni donde estoy parado, si solo hubiera alguien a quien preguntar, de pronto, ví alguien a lo lejos, solo espero que no sea un guardia o un adulto que me descubra y avise a mi hermano que me he escapado me acerqué despacito y para mi alivio, era un niño como yo, mi miedo desapareció completamente, corrí hacia el otro niño, quizás podríamos jugar, y ser amigos - Hâllo! Soy Braşov, mi nombre es Mihai y soy hermano menor de România, ¿Cómo te llamas tú? ¿Te gustaría jugar conmigo? (/n0n)/

Había salido desde temprano ese día, iba de un lugar a otro de la ciudad yendo y trayendo materiales para construcción por que su jefe quería edificios dedicados en su honor, como muestra de su obediencia y su lealtad. Estaba cansado pero aún así accedió con una sonrisa cortes, lo cual hizo inmensamente feliz a su jefe. Iba de regreso a casa, por hoy el trabajo había terminado pronto y tanta era la alegría de su jefe que mando a todos temprano a descansar. Caminaba con mucho cuidado de no causar ni una sola arruga en su uniforme cuando una voz lo sorprendió. Suprimió un saltito y volteo intentando ocultar su preocupación de pensar que estaba bajo ataque, pero de inmediato se calmo al escuchar que se trataba de uno de sus aliados en combate.

-Guten Tag- Respondió suavecito con su pequeña sonrisa de siempre y en el tono mas amigable que pudo. -Es un gusto conocerte, mi nombre es Heinrich Koonz, soy hermano de Deutschland; esta es München.- Agregó ya notablemente mas tranquilo sobre todo al ver que se trataba de alguien exacto como el, mostrándose algo más calido. Pensó un poco la oferta del otro, hacía mucho que no salía a jugar con nadie, ciertamente los tiempos eran difíciles y aún tenia mucho que hacer en casa… pero también su mismo jefe le había dicho que podía tomarse el día libre para hacer lo que el quisiera y sabía bien que tomaría mucho tiempo en que alguien pudiera jugar con el. -…si…- Asintió muy despacito intentando no hacer tan obvia su emoción, mirando al otro chico. -Sígueme, conozco un lugar interesante, ahora serás mi invitado.- Le tomó muy despacio de la manga de sus ropas para guiarlo con su sonrisa un poco mas amplia.