Tienda de manganime, gashapones... (LIBRE, quien quiera)

Era la segunda visita compulsiva de la semana a la tienda. Todo porque quería algo muy, muy especial
-¿Por fin les llegó el pullip de Sebastian, el número 14 de X y lo ultimo de novelas yaoi?
-No, aún no- el dependiente tenía cara de "DIos, librame de esta loca o mátame, lo que duela menos"
- , bueno iré a ver que hay...

estaba paseando cerca de las tiendas de "cosas raras que le gustan a los atakas", como les decía el pelirrojo, sin darse cuenta que se equivocaba en el nombre como nadie más podría hacerlo. la razón: cuando supo que al costarricense le gustaban ese tipo de cosas, no se quiso quedar atrás y empezó a investigar, como buena novia celosa amigo.

cuando estaba ojeando una de las tiendas, no pudo evitar notar que la que estaba dentro de ella, no podía ser otra que yumi. decidió entrar aunque sea para saludarla, pero se detuvo al ver unas "ciertas imagenes" entre hombres.

-yu....yumi, q-que es esto...?-dijo aterrado mientras señalaba una serie de revistas algo extrañas para él, sin ni siquiera haber dicho hola.

Salio de su casa camino a su tienda favorita. Queria preguntar si tenian algo nuevo de los mangas que estaba siguiendo y esperaba ansiosamente todos los meses. Entro en el local paso frente a unos mangas que ya tenia dentro de su coleccion pero que decidio ojear para ver si habia alguna novedad. No pudo evitar notar a un chico pelirojo que miraba con una extraña cara los mangas frente a el.
- Hola, Si estas buscando uno bueno te recomiendo este!- Le dijo tomando uno de sus favoritos y ofreciendoselo.

se dio vuelta al escuchar la voz de un chico, fue bueno para distraerse, ya que las docenas de libros entre dos chicos besandose lo bombardeaban.

-ah.. yo... no estoy buscando nada!-respondió enseguida, sorprendiendose al ver al pequeño que seguramente no debía tener más de 13 o 14 años (no tiene el derecho a decir eso, todo el mundo piensa lo mismo de él xD)-n-no será de esos raros que hay por ahí, no?-preguntó, estirando la mano para tomar el manga mientras con la otra señalaba los que estaban del lado de la asiatica.

-¿Are?- dije buscando con la vista a quien me hablaba.- AH, hola Ion-kun. Buscaba algo nuevo para leer, tal vez algo gore o fantástico pero no hay- noté donde estaba parado el pelirrojo- Aparentemente ya caiste tambien en el fantástico mundo del yaoi... aunque ya estabas en él- lo ultimo lo dije en voz baja.