Construyendo relojes de cuco[privado y con advertencia]

Hacia tiempo que no esta a solas en mi casa, aniki estaba fuera y Italia no estaba por aqui, cosa extraña, como es una de esas escasas ocasiondes en las que puedo estar tranquilo decido hacer un nuevo reloj de cuco que me hiciese algo de compañia, hacia tiempo que no hacia uno pero lo bueno,nunca se olvida, asi que organize los materiales ordenadamente sobre la mesa y me dipuse a serrar la madera ya medida.
Asi pues atareaso y concentrado como estaba, pensaba a ver mientras cortaba que si tenia que esperar mucho seguramente anike llegaria ebrio, que mala suerte que no me invitase a beber cerveza.
-Ah, debo aprovechar este tranquilo tiempo, asi pues concentrate, Ludwig!
El ruido del filo serrando la madera me serenaba aun mas aunque luego debia limpiar el serrin que iba acumulando en el suelo.

Estaba ebrio. Sí, y bastante. Tanto que ni sabía como había conseguido llegar hasta casa, de hecho ni sabía como había entrado porque la cerradura le parecía condenadamente pequeña. Pero una vez lo hizo, al menos pudo decir que lo había conseguido.

—¡Soy el mejor! Kesesese

Pero su equilibrio era tan malo que se chocaba contra las paredes, para después insultarlas y volver a tratar de salvar el pasillo. Sin embargo, no dio dos pasos más cuando se chocó contra un mueble, justo en el pie. Dolor en el dedo gordo. Pero él tan ofuscado iba, comenzó a frotarse el codo mientras lanzaba toda clase de maldiciones sobre Suecia y su estúpida cadena de construcción de mobiliario.

Escuhe ruidos y golpes en la sala, parce y mi momento creativo fue breve, deje lo que estaba haciendo con sumo orden en su sitio,y me diriji a la sala,alli estaba ni-san frotandose su pie,y qujandose, parecia que habia llegado danto tumbos,medio alegre y se habia golpeado con algo, ebrio otra vez.
-Oh,ni-san de nuevo ebrio?,dios mio sigues siendo igual -"de molesto que siempre"pense para mi.

Me acerque a se tratando de incorporarlo a pesar de sus quejas.

-Te duele mucho,ni-san?

Joder, como dolía. Y por más que se frotaba no se calmaba el dolor (eso es por hacerlo en lugar equivocado). Habría seguido así de no ser por su hermano menor, que había aparecido no sabía de donde y lo incorporaba.

—¡West!

Siempre se alegraba de verlo, estuviese borracho o no. Por eso, sonriente y feliz de encontrárselo, se le enganchó al cuello, olvidando la pregunta que le había hecho.

—Kesesese, al awesome Prusia nunca le duele nada, él es fuerte y genial, creía que lo sabías.

Volvió a reírse, frotando la mejilla contra la del alemán.

Sabia que haria algo asi, ni-san siempre quiere actuar genial conmigo, estaba muy alegre y me sonroje un poco cuando froto su mejilla contra la mia, lo sostube sin mucho esfuerzo , pero como se movia mucho y dejaba caer su peso sobre mi me empezaba a costar mantenerlo, lo hacerque hasta el sofa y lo sente en el como pude, como no queria que me importunase mas le segui la corriente como pude.

-Si, si, ni-san es muy genial , ahora sigue siendo asi y portate bien,mientras voy a preparar un café cargado a ver si tu genialidad se vuelve mas logica.

Me diriji a la cocina que estaba adjunta a la sala y empezé a sacar la cafeteria y el molinilllo, saque tambien el cafe en grano y lo puse en el molinillo, que en seguida le di vueltas, mientra molia, veia a ni-san en la sala, lo mentenia vigilado no fuese ser que hiciese una de las suyas.

Cuando lo dejó en el sofá, Gilber tan solo se tumbó entero y pataleó débilmente, protestando porque su hermano del alma prefería darle café en lugar de darle cerveza.

Solo quería divertirse, ¿Qué tenía de malo?

—West no me quiere —lloriqueaba el solo, sin ser consciente de que podía oírlo— West prefiere el café antes que a mí.

Se arrebujó en el sofá y se dio la vuelta, poniéndose boca arriba y mirando al techo.

—Kesesese —rió bajito.

Puse el cafe ya molido en la cafetera y luego puse el agua, y la deje con la lumbre encendida para que se hiciese,observe sin mucho interes lo que hacia ni-san, parecia algo deprimido, pero luego rio, era la primera vez que la bebida le daba por deprimirle, me aque a su lado y vui a quitarle sus botas para que estuviese mas comodo.
-Oye, Ni-san no crees que ya eres bastante mayorcito para hacer estas cosas?Deberias ser mas responsable de tus actos y no dejar que yo cargue contigo por doquier-
coji sus botas y las puse al lado del sofa perfectamente ordenadas, estaba cansado asi que levante sus piernas y me sente en el sofa, luego el volvio a dejarlas caer encima de mi regazo,parecia algo alegre ahora.

Infló las mejillas al oírlo y se incorporó acercándose algo mas a su hermano pequeño, quedando casi sentado sobre su regazo, tal como estaba ahora. Se acurrucó en su hombro, caprichoso.

—No seas aguafiestas, West —protestó débilmente— cuando tu bebes yo no te digo nada, ¿no? –se acomoda mejor en su cuerpo- Ah…estás calientito –risueño-