British people drinks tea. (Privado)

Hoy había sido un día muy ajetreado para Alice. Que de vez en cuando estaba bien quitarle algo de carga a su hermano mayor pero era muy cansado. Reunión con su Majestad por la mañana, llevando el vestido de gala, luego a casa a por la faldita, la camisa y la corbata para la conferencia mundial. Aquí se divertía más ya que todos sentían curiosidad al ver que Arthur no estaba. Lo único que detestaba era al maldito frog, que siempre le dirigía miradas esperanzadas, cosa que contestaba con un mal de ojo, y el americano, que preguntaba constantemente por su hermano. Se hacia muy pesado. Luego a casa a por la americana negra, y a ver a Arthur, lo único que quería.

Su hermano últimamente estaba muy…irritable. Podía ser… ¿estrés? No lo sabía. Solo sabia que un relajante te con su hermanita favorita (seguramente la favorita) le vendría muy bien. Esperaba que el local le causase buena impresión, pues era como ella, tradicional y algo juvenil. Solo esperaba que el dueño de la tienda no la ofreciese tocar la guitarra delante de Arthur…solo le traería problemas.

Las 5 en punto. ¡Hora del te! Abrió elegantemente la puerta y encontró a su hermano en una mesa algo retirada de las demás. Mejor, así podrían hablar más tranquilamente. Miro fijamente a su hermano y le dijo hola con una amplia sonrisa. Mientras iba hacia la mesa dos de sus amigos le saludaron. ¡Que amables, como siempre! Se sentó alegremente en la mesa, delante de su hermano, con la espalda recta y las rodillas juntas, tal y como Arthur le había enseñado.

- Well, how was your day? -pregunto sin apartar la sonrisa de su cara- Me he ocupado de todo sin ningún problema. Podrías recurrir a mi más a menudo. Este sitio es fantástico. Aquí puedes pedir de todo. Pero, si quieres, puedo pedir una vajilla de porcelana de alta calidad si lo prefieres, tengo enchufe- dijo guiñándole un ojo.

Le miro atentamente mientras hablaba de su trabajo. SHIT!!. Le habian prometido que el tenia el día libre hoy…Al menos esperaba haberle quitado algo de trabajo… Cuando dijo lo de sus “amigos” no pudo evitar sonreír.

“Arthur, no cambiara nunca” pensó disimulando no ver el tic que le había dado a su hermano en el ojo. Se puso delicadamente, como la señorita que era, la mano en la boca para evitar reírse de la falsa sonrisa de su hermano. Le conocía demasiado bien.

- Si, bueno, como te dije ayer, este local es uno de mis favoritos- dijo mirando de reojo el local- Son buenos amigos, los conocí…- aaaagggg, son el cantante y el batería, shit. Alice, hablas demasiado -we-ell…ellos vienen mucho por aquí…como yo…este es un buen sitio para conocer gente, don`t you think so?- Le hizo una seña al camarero para que viniese a tomar el pedido. Se llamaba Jack. Era uno de los camareros mas educados del local. Era el mas apropiado para atenderles, desde luego, pero al verla no pudo evitar conversar un poco con ella, que, como señorita que era, le tenia que responder. Que como estaba, que había estado haciendo, que iba a hacer esta noche. Alice cambio de tema para darle a su hermano una alegría – Well… ¿puedo pedir YA por favor? No me hagas esperar, Jack o se lo diré a tu jefe. Yo quiero lo de siempre, scones y, en vez de Green tea, un…mmm…Earl Grey, con leche, pero aparte. Y tráenos, la vajilla especial- dijo con una sonrisita malévola. El camarero le sonrió y asintió - And you, Arthur?

(¡¡Me encanto tu post anterior!! Lo que me he reido)

¿Buenos amigos decía ella? ¡¿Buenos amigos?! Ohhh sí, claro y él había nacido ayer. Nadie más que él estaba calificado para nombrar quién era bueno" y quien no. Como si yo no conociera "ese" mundo... Miró un poco más hosco al grupo de chicos... tenía pinta de pertenecer a una banda. Piercings, peinados nada convencionales y... ¿Y era eso también pintura en el cabello? ¿Un tatuaje en la oreja de uno de ellos? ¿Desde cuando su vista se había agudizado tanto? Esta generación de ahora... los nuevos punks ya no son como los de antes. Nunca estaba complacido. Y menos mal no percibía seña alguna de rasgos franceses o ahí sí habría sido la gota que derramaba el vaso...

Notó luego el nuevo trato que tenía Alice con el mesero.. ¿Jack? ¿Ahora a los meseros se les llaman por el nombre? ¿Acaso toda la gente joven tenía tanta confianza con cualquier extraño hasta con las personas que era su trabajo atender? Ya ahora recordaba porqué cierto mastodonte americano lo molestaba con ser "demasiado viejo", él nunca estaría deacuerdo con esas nuevas modas de "sobre-exceso de confianza".

- Well... - frunció una ceja de la incomodidad que le brindó - para mí también un earl gray tea with a little scent of lemon, please. - Dijo con su toque tan refinado y británico - De acompañamiento, scones con mermelada y una Charlotte or Brownie estaría bien. -


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(Off: Owwww gomen por demorar muchisisisisiiiisimo ;---;Uu)

-Mmm...great choice Arthur!!-le dijo guiñandole el ojo. Tenía que animarle ya que se había enfadado un poco(muy poco comparado con lo que Arthur se solía enfadar), pero ahora venía lo mejor. Alice miró a su hermano con una sonrisa pícara, como si acabase de cometer una trastada y él no se hubiera percatado

-Three, two, one...- y justo en ese instante apareció Jack con toda la comida en la bandeja y la colocó en la mesa con una velocidad incleible- Thank you so much-le dijo con una sonrisa. Jack le hizo una pequeña reverencia y se marchó.
-¿ Qué te ha parecido? Yo todavía me pregunto como lo hacen. Supongo que se debe a años y años the experiencia porque sino no me lo explico... y mirá-dijo señalando la vajilla en la que habían traido el té-Beautiful, isn´t it? Esa maravilla debe de tener al menos un siglo de antiguedad. Tampoco sé que hace aquí ni como llegó...-entonces se le ocurrió que podía molestarle un poquito, como solía hacer, además el no se enfadaría, solo era un juego entre ambos.
-Por cierto, en la reunión mundial alguien me ha preguntado muy nervioso por tu salud, adivina quién era, que no es dificil- dijo guiñandole nuevamente un ojo. Le encantaba chinchar a su hermano, pero lo hacía con cariño...

-¿Sabes Arhtur? Huir de los problemas no te hará resolverlos, y a lo mejor algún día te llevas una sorpresa. Tampoco puedes evitar ciertos sentimientos. Lo único que lograras con eso será hacerte daño-le sermoneo de la misma manera con la que solía acerlo él cuando era pequeña. Seguro que le haría gracia. Solo faltaba que se cargase la vajilla y ahí si que abrían cambiado completamente los papeles.
Miró los scones de reojo-¿Puedo?-y como sabía la respuesta a esa pregunta cogió un scone y lo comío delicadamente. Después le miró y dijo-Me pregunto si aprendería a sevir la comida así si trabajase aquí-se imaginó a ella en casa, después de un largo día de trabajo en la hora de la cena entreteniendo a Arthur con un número de esos. Le gustó la idea...

Bebió un sorbo de té con muchas ganas, ya que sabia que, fuese del tipo que fuese, estaría delicioso, como siempre. Después tomo un segundo scone y miro a su hermano. Jugar con los sentimientos de su hermano he intentar hacerle de rabiar usando al americano no estaba funcionando. O el se hacía el tonto para eludir el tema, o no se enteraba de verdad. Sea como sea, lo mejor en estos casos, como el le había enseñado, era dejar correr el tema.

-Mmm…ya no importa - se termino el scone y prosiguió-yo tengo mis propias convicciones-y se rió ligeramente, como toda una señorita. Entonces puso cara de enfado y fastidio, parecida a la suya. No le gustaba mucho hablar de trabajo en su tiempo libre- yo jamás me olvidaría de mis responsabilidades, solo que a veces son demasiadas tareas, y me gustaría salir más. Pero las responsabilidades son las responsabilidades y si así te quito un peso de encima, que así sea-dijo con mucha seguridad-solo decía que seria gracioso ver esa cara tuya de sorpresa todas las noches, cuando te ponga la mesa yo, hahaha-no era muy normal ver a Arthur sorprendido.

Le miró algo extrañada por su reacción.¿Qué le pasa?¿No quiere que sepa cocinar o qué? Un momento, eso era...¿sonrrojo?¿se había sonrrojado?¿tanto me quiere?¿tanto se preocupa por nosotros?Ahora la sorprendida era ella. Alice tambien le quería mucho, pero como él nunca se había mostrado muy fraternal con ella jamás, ella le había correspondido igual. Genial, ahora Arthur había hecho que se sonrrojara ella también, cosa que odiaba.

-W-well...thank you-dijo bajando la mirada-le pediré al dueño de este sitio que me enseñe como hacer eso tan rápido y en cuanto aprenda te sorprenderé-dijo con una amplia sonrrisa. Luego puso cara de disgusto. Ella no quería un profesor, quería que le enseñara él, como siempre. Además, con su carácter solía espantar a todos los profesores que la intentaban imponer de vez en cuando porque, como decían ellos, se les agotaba la paciencia. Se sonrrojó un poco más. En verdad odiaba a todo el que lograba sacar ese lado suyo que tanto le asqueaba(excepto a Arthur con el que no se enfadaba jamás)-P-pe-pero yo quiero que ...me...ense-enseñes...tú.-hizo una pausa que le pareció eterna, todavía con la mirada posada en el té, para evitar mirar a su hermano. Luego se le ocurrió una excusa patética, pero que valdría-Cla-claro, esto no -no lo hago porque quiero que tú me enseñes, faltaría más, so-solo lo hago porque quiero ser el mejor condado, sí, por eso lo hago...- y tomo un sorbo de té para tranquilizarse e intentar aparentar normalidad mientras su yo interior se moría de ganas de darle un abrazo a Arthur y decirle "¡te quiero, hermanito!".

Comenzó a mover las manos debajo de la mesa, nerviosa, aunque de poco servía ya que se le estarían moviendo los brazos, pero era la mejor manera de evitar mostrar la felicidad que sentía. Veía como Arthur disimulaba su entusiasmo también.¿A quién intento engañar?¡somos iguales en todo!No, wait...why am I thinking this?Se sonrojó un poco más.

-¿Eso quiere decir que-que po-podría empezar esta noche?- noto como le brillaban los ojos-Gre-great!! Thank you so much, Arthur!!-nononono los sentimientos no, nunca a la superficie-pero ...más te vale cocinar algo sencillo...¡y que me guste! si...por eso...quiero...ayudar...no es que me preocupe por ti ni porque te...aaggggg...te...quiera, no..., ni hablar...-en fin...si los sentimientos son muy fuertes acaban saliendo te guste o no. Es imposible evitar las grandes inundaciones...

Se quedó de piedra. Al principio no se lo podía creer. ¿Desde cuando sus excusas para no decir "te quiero" daban resultado?¿Y desde cuando la gente se las creía? ¡Esto no tenía ningún sentido! -No...no wait...yo...no quería decir eso. Más bien quería expresar lo contrario sin decirlo- mother of god...Alice se acababa de percatar que en verdad su familia estaba formada por una sarta de complicados.-Yo en realidad te qui-entonces Arthur se levantó del asiento.

Esto ya era el colmo. Ella estaba intentando expresar su admiración hacia su hermano desde que había llegado. Y ahora, le dejaba la tarjeta y se iba. Si en algo era identica a su hermano era en que no soportaba el abandono, ni el rechazo. Lo que menos soportaban ambos era el rechazo de un ser querido. La ira salió de su corazón. Porque la persona que más quería en este mundo quería marcharse, porque había hecho daño a esa persona sin querer. Se levantó, temblando de rabia-Dammit!!! ¡¡¡¡Eschuchame!!!! ¡¿SABES POR QUÉ DESDE PEQUEÑA HE ESPANTADO A TODOS MIS PROFESORES siempre?! ¡PORQUE SABÍA QUE ENTONCES LA CLASE ME LA DARÍAS TU! ¿SABES POR QUÉ QUIERO QUE ME ENSEÑES A COCINAR? ¡PORQUE QUIERO PASAR MAS TIEMPO CONTIGO! Y SI TE HE INVITADO AQUI A SIDO PARA QUE TE QUITASEN ALGO DE TRABAJO. Y...cuando por fin estoy contigo...lo fastidio por ser una orgullosa que nunca quiere expresar sus sentimientos...-se echó a llorar. Sabía que toda la cafetería les miraba y ahora esperaban la reacción de Arthur como estúpidos, pero, por primera vez, daba igual lo que viese la gente. A la porra con las normas. Lo importante era que Arhtur le perdonase, aunque no sabía lo que había hecho. Le miró, con los ojos llorosos.-Siento haberte defraudado. Y siento haberte echo daño. Te quiero mucho...y...te aseguro que no era mi intención...I...I am sorry, Arthur-cogió su tarjeta- Como a sido mi culpa, pago todo yo.

(ay perdona he tardado un poco por mis examenes asdafdaf me encanta tu post, me encantó y me emocion )

Notó como Arthur pasaba su cara por un pañuelo y le acarició la mano. También vió como todo el mundo estaba mirando y eso la puso nerviosa. Odiaba llorar y aún más en público. Sentía todas las miradas del local posadas sobre ellos, sobre todo la de sus amigos y el chef, que había ido a por un cuchillo enorme y ahora lo sostenía con dureza mientras atacaba a su hermano con la mirada. Se calmo al recordarle Arthur la regla de plata de una dama: No llorar en público, puesto que las lagrimas de una dama solo están destinadas a sus seres queridos. Y eso era lo que hacía.

-¿Entonces me-me perdonas? Es que te-tengo que ser la mas fuerte de todos nosotros y todos me superan y…bueno…-se sonrojó. Seguro que entre los ojos llorosos y el sonrojó se la debía de ver fatal -tu siempre dices que soy la única de la familia que no da muchos problemas y que los oculto muy bien-miro de reojo a su banda, que la miraban preocupada, luego volvio a mirar a Arthur-y pensé que te había fallado…sorry. No te volvere a molestar- sonrio, de corazon y dulcemente, cosa que rara vez hacia, después se volvio a sonrojar por lo que ahora le iba a proponer-¿Po-po-podemos empezar por una tarta…e-esa que me hacías cuando era pequeña, la que me traías con el té, please?
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Ufff...ya había pasado todo. La presión se marchaba y las miradas ya no se posaban en ellos. Al decirle su hermano que ya no estaba enfadado notó como si le hubieran quitado un gran peso de encima. Se sentó en su sitio y, sin notarlo, su bonita sonrisa no se iba. La intentaba quitar pero no podía. -No te preocupes, todos cometemos errores. Además, el trabajo me estresa y tu no tienes la culpa de eso-pero ¿esta debilidad por la familia a que venía. Alice siempre perdona pero no olvida. Y ahora se le había olvidado su enfado. Why...?

No pudo evitar reirse al oir lo de las tartas quemadas. Sabía que para los demás Arthur era un desastre cocinando. Era el desastre de los desastres cocinando. Tambien sabía que siempre que algo se le quemaba se disgustaba y no había quien le levantase el ánimo del todo. Pero para ella él era el mejor en todo. ¡Pero no se lo diría nunca!

[¡¡¡¡Lo siento lo siento lo siento!!!! Los examenes me mataron pero ya estoy de vuelta al 100%. ¡No volvera a suceder!]

Puede que la gente pensase que Arthur cocinara terriblemente mal, o que la cocina inglesa era la peor del mundo con diferencia, pero a ella no le parecia así. Arthur era el mejor ¡en todo! era...¡Dios! Así que ¿que demonios le importaba a ella lo que pensaran los demás? Ella sabía que había mejores cocineros que Arthur, mucho mejores, bueno...bastante mejores pero si el no le enseñaba no sería divertido. Además, seguro que Arthur no se marcharía como sus demás profesores y aguantaria su mal genio hasta el final. Tenían el mismo caracter, lo soportaría.

Lo que Arthur dijo le hizo pensar. Se imaginó a ella misma entrando en la siguiente reunión mundial, con una bandeja de comida enterita y siendo alabada por todos los paises. Y lo mas importante: Francia en un rincón de la sala llorando de humillación porque su supuesta "grandiosa comida" había sido superada por la hermana de Arthur, suspuestamente mas pequeña e inesperta que el.

-Ah...yes...- se quedó pensando con esa imagen en la cabeza y, sin notarlo, una pequeña sonrisa de satisfacción asomó de sus labios.-¿Erudita? Mmmm...¡Great! ¡Brilliant!- no se le iba la sonrisa.

Ah...seguro que sería una de las mejores ¡no! la mejor cocinera de todo Inglaterra...despues de todo, ¡era el mismísimo Inglaterra el que le iba a enseñar! Maybe not...no exageres, Alice...Debía de ir practicando un poco, ella solo sabía hacer té, y tartas. ¡Great! Haré una tarta enorme y deliciosa esta noche para todos mis hermanos. Con eso bastará. Cuando acabe mis clases haré otra tarta y así todos verán como habré mejorado, suponiendo que mejore...entonces guardaré un trozo para algún francés y este se morirá de-

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de su hermano. ¿Ahora preguntaba por su bienestar? Aunque él creía que sí, Arthur no solía preguntar, al no ser que supiese o sospechase que algo iba mal, muy mal. Esto hizo que, algo nerviosa, bebiera un sorbo de té, mientras pensaba que decir a Arthur -Well...rainy...like always...-suspiró. ¿A qué venía esa pregunta? Siempre llueve, o está nublado. Los días de sol se podían contar con los dedos de la mano, y sobrarían algunos-Si-si te refieres a lo de la huelga* ya está solucionado. Son tiempos difíciles, lo sé, pero así no ayudan a nadie. De todos modos no lo han vuelto a hacer. Por lo demás todo bien ¡Ah! wait-wait. Mi profesor de esgrima no ha vuelto...sorry...intentaré ser...¿amable? -¡era cierto! su jefe la había apuntado a esas absurdas clases pensando que sería lo mejor para ella pues la veía débil y el profesor, a la tercera clase, dijo que no volvería con la escusa de que se había cansado de su caracter. ¡Si ella no quería correr, no tenía porque hacerlo! ¡Y si ella quería saltarse lo básico, se lo saltaba, aunque fuese necesario! Cuando Alice le dijo calla, debió callar, y no lo hizo, no hay más que hablar.