mas iguales que diferentes (pivado)

Estaba caminando por las tiendas observando levemente los aparadores cuando observe en el interior de una tienda un hermosísimo vestido azul era algo corto pero esa era la mejor forma para demostrar que ya no era una pequeña y débil nación hace tiempo que había dejado de serlo, camine hasta el interior de la tienda y lo primero que hice fue tomar aquel vestido cuando vi que de repente otras manos lo tomaron un instante después que yo , levanté la mirada y vi a una muchacha cabello largo platinado y ojos azules. Usando un largo vestido azul, un delantal blanco, un listón blanco para el cabello y zapatos negros.

Ago corto pero hice mi mejor esfuerzo , a por si te dio curiosidad el vestido que Lily vio es este lo encontre po casualidad y me parecio muyy lindo http://www.davidsbridal.com/images/product/return/P_10064_1_340200.jpg

Cuando la vi marcharse con el vestido me entristeci mire a mi alrededor y no habia ninguno igual o parecido baje la mirada hasta ...


-Toma, he encontrado uno mejor.-dijo tendiendome el vestido.


Mi rostro se iluminó y sonreí . Siempre mi Onii-sama me dijo que no confiara en nadie que no conociera pero ella se veía diferente.


-Muchas gracias. - le dije amablemente.
de pronto la reconocí la había visto desde lejos en una reunión mundial , haci que era una nación.

La mire y parecía toda una señorita : elegante , discreta , hermosa y muy amable.

Era la oportunidad perfecta de aprender de una nación haci . Se dio la vuelta para marcharse ,pero tome su muñeca y la detuve .

Se dio la vuelta parecía confundida , abandonando un poco la timidez decidí hablar con ella.

-Tu, ¿e-eres Bi-bielorrusia? - le pregunte temblando un poco esperando su respuesta.

Su mirada me decía que no sabía como hacer eso, así que suspiré y la llevé a una casa, donde se estaba celebrando una reunión del G8. Allí entré primero yo. Abrí disimuladamente la puerta, y como sospechaba, estaban tan ajetreados gritándose entre si, que no me prestaron atención. Al ver a mi hermano, me entraron unas ganas locas de abrazarlo... pero me controlé, apoyándome a una pared cerca de ellos, sin que me vieran.

Hay que ver lo fácil que era colarse allí.

Hice una señal a la chica para que entrase. No sé si era porque era patosa, gafe, o que, pero con apenas pisar la alfombra repararon en ella.

-¿Liechtenstein? ¿Que haces aquí?-preguntó América, algo incrédulo.

Antes de que entrara en un posible colapso, hablé.

-Obviamente viene conmigo.


Todos se giraron hacia mí estupefactos.

-¿B-Belarús...?-balbuceó mi hermano.

Sonreí con malicia y él se escondió rápidamente al otro lado de la mesa.

-¿Y como es que queríais saludar?-preguntó de nuevo, con su característica alegría, América.

-Nos aburríamos. ¿De que hablabais?-pregunté, acercándome poco a poco a mi hermano, que se mantenía detrás de Inglaterra.

-Pues lo cierto es que...-recibió un codazo por parte de Inglaterra-Lo... lo siento, no puedo contar nada.


-Una lástima.-le di un beso rápido a Rusia en la mejilla y me alejé-Hasta luego, chicos.


Me despedí con un ligero movimiento de muñeca, sin girarme, dirigiéndome a la puerta, seguida de una cohibida Liechtenstein. Al cerrar la puerta, saqué unas hojas de debajo el delantal.

-¿Lo ves? se ha de ser discreta, pero de forma en que todos piensen que controlan tus movimientos.


-¿Para que querías esas hojas?


-¿Esto?-pregunté agitando los papeles-Es el horario de Rusia-san. Con esto no tengo que buscarle por todas partes, y controlaré todos y cada uno de sus desplazamientos. ¿No es genial?-dije con sonriente mientras guardaba el documento.

-¿Esto?-pregunté agitando los papeles-Es el horario de Rusia-san. Con esto no tengo que buscarle por todas partes, y controlaré todos y cada uno de sus desplazamientos. ¿No es genial?-dije con sonriente mientras guardaba el documento.




Cuando la escuche decir eso me sorprendí de lo sigilosa que fue y le sonreí de vuelta.


-Si , lo es. Considerando de que yo apenas y se a la hora que mi onii-sama se va de casa.


Baje un tanto la cabeza , hoy apenas dejo una nota diciendome que iba a salir.


- Bueno , ¿estas lista para la proxima leccion . - me pregunto.


-Si tu di donde.


perdón por estarme tardando pero es por fuertes problemas familiares.

-Siguiente paso, siguiente paso... bueno, en verdad creo que deberíamos hacer algo con tu pelo. Llevas vestido, así que queda bien, pero estoy segura de que con pantalones te pareces a Suiza...

Bajó la mirada, algo resentida.

-Tranquila. Con un poco de pollo y una mano de un profesional, parecerás toda una señorita.


-¿Pollo?


-La grasa de pollo sirve para que los pechos crezcan.


Se sonrojó mucho, y giró la cabeza, con los ojos escondidos bajo su eterno flequillo.

-¿Sabes? Si escondieras menos tus ojos bajo tu pelo y no apartaras la mirada, estarías más bonita. Tus ojos son muy bonitos, y si los aprovechas, ganarás mucho. Es como... una maldición para los chicos. Si se quedan enganchados a tu mirada, harán lo que tu quieras.


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Tranquila, yo te entiendo. ¿Quieres explicarme lo que pasó o prefieres no hacerlo?

Queria declinar , pero no habia llegado tan lejos como para abandonar.

-¿Sabes? Si escondieras menos tus ojos bajo tu pelo y no apartaras la mirada, estarías más bonita. Tus ojos son muy bonitos, y si los aprovechas, ganarás mucho. Es como... una maldición para los chicos. Si se quedan enganchados a tu mirada, harán lo que tu quieras.


Al escuchar eso me sonroje levemente, realmente no creia que era asi .




- G-gracias,.


Caminamos un poco hasta que nos detuvimos en  un lugar que me era desconocido.




-¿Donde estamos?- le pregunte nerviosa.




- Ya veras.-habiendo dicho esto siguio adelante.

Entramos en una barbería, de aspecto algo tosco, pero acogedor. Al entrar sonó una magullada campana.

-¡Natasha, cuanto tiempo!-exclamó un hombre con bigote perfectamente recortado al vernos entar-¿Y esa chica?


-Una amiga, ¿puedes hacer algo con su pelo?


-Siempre, mientras no esté calva.-rió ruidosamente e hizo sentar a Liechtenstein. Se acercó después de lavarse las manos y toqueteó ligeramente el cabello de la chica-Lo tiene joven y bonito, desde luego puedo hacer algo.

-Pues, ¡pon tu toque de magia!

Cogió unas tijeras, unos rulos, un lisador, e hizo del pelo de mi compañera una obra de arte.

Me sorprendió bastante que me abrazara así, pero... en cierta manera, me agradó. Por un segundo, sentí una intensa calidez... ¿¡Pero qué estoy diciendo!? ¡Eso es imposible! No, solo estoy con ella porque es pesada, nada más.

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Cogí la navaja con cuidado, observándola en todos los ángulos. Estaba muy bien detallada, con pequeñas ramas con espinas grabadas en el mango. El filo, estaba tan bien afilado que con solo mirarlo ya sentías como algo de ti se iba a cortar.

-Gra-gracias...

¿De verdad te gusta? ¡Cuanto me alegro!-dijo alegremente, con una sonrisa celestial.

Guardé cuidadosamente el cuchillo en el bolsillo de mi delantal y la miré.

-Bueno, yo realmente no sé como enseñarte a ser amable... ni siquiera sé serlo yo...