mas iguales que diferentes (pivado)

-¿Qué le pasa al vestido? Le queda muy bien.-dije, acercándome a ella.

-¿Quién eres tú?


-Una amiga.


Más al fondo, Rusia se escondía y Lituania me miraba sonrojado, casi babeando. Lo ignoré por completo, mirando al hermano de Lily con algo de odio. Bueno, no lo odiaba, pero estaba acostumbrada a mirar así a la gente...

Sujeté a Lily antes de que se desplomase en el suelo. La cagué como si fuese una princesa y me alejé de allí, en silencio. Algo que, por supuesto, rompió Suiza.

-¿Qué crees que vas ha hacer con ella?

-Llevarla a casa, genio.-continué andando-Y por si no lo sabías ella ha estado muy preocupada por ti estos días, mientras tú estabas desaparecido, así que no se te ocurra volver a decir que no soy nada para ella.

Afuera, con el vestido corto que llevaba, se me antojaba una temperatura baja, no tanto como para que tiritase, pero baja.

Lily empezó a despertarse.

-¿Na...Natasha...?

-Tranquila, enseguida te dejo en casa.

~~~~

La tumbé en su cama, después de ponerle algo cómodo y quitarle los zapatos.

La miré desde el marco de la puerta de su habitación, con la mirada nublada por las lágrimas.

Con un golpe seco de la puerta, me despedía de ella, de sus sonrisas, de sus mejillas sonrojadas, de sus frases que me descolocaban y su mirada penetrante.

Apenas había estado cinco minutos con su hermano y se había desmayado, ¿como iba a estar con ella por más tiempo? Le haría demasiado daño...

No soy amable, ni elegante, ni discreta, ni hermosa, y no le hago ningún bien.

Desperte en ¡¿mi habitacion?! rapidamente vi el reloj, 10:00 de la mañana, en ese momento recorde lo que habia sucedido, en aquel momento sabia que debia buscar a Bielorrusia.

Ella necesitaba de mi tanto como yo de ella y ambas lo sabiamos pienso que ella mas que yo.

Me vesti y sali lo mas rapido que pude, sabia donde encontrarla. Llegue a esa cafeteria donde ambas habiamos ido y viendola de lejos pude ver como se alejaba del lugar, corri lo mas rapido que pude hast que la alcanze , estaba de espaldas mio y parecia no notarme, sin dejar que se fuera la tome del brazo y la voltee y sin dejarla reaccionar la abrace, ella me correspondio lentamente y pude percibir como ahogaba los sollozos.

-No... no deberías haber vuelto.

-¡Eres mi amiga, Natasha! No te voy a dejar así como así...

Me liberé de su cálido abrazo y la miré a los ojos.

-Escúchame: yo no quiero estar contigo, y no lo pienso hacer, ¿has entendido?

Sus ojos dibujaban lágrimas, que pronto cayeron por su fino rostro.

Me fui con paso firme. Oí como caía de rodillas al suelo y rompía a llorar. Mi corazón se rompió en cientos de pedazos, pero no me detuve; sabía que si lo hacía, no podría dejar de llorar.

Cerré la puerta de casa lentamente, hasta que mis rodillas fallaron.

-¿Por qué...? ¡¿Por qué siempre pasa lo mismo!?

Me sentia pesima, despues de todo ella era mi primera amiga y pense que ella sentia lo mismo.

Dias despues me senti sin animo de hacer nada, lloraba hasta quedarme dormida,apenas salia a ver la luz del dia y mi sonrisa se habia esfumado.

Apenas una semana despues de lo sucedido me invitaron a una reunion para las naciones femeninas, primero no quize ir pero despues pense que Natasha estaria alli y que al menos la podria ver denuevo solo unos pocos minutos.

Me arregle para llegar cinco minutos antse estaba vestida con un vestido color gris y bolsilloss, las chicas estaban hablando de vestidos, maquillaje y otras cosas, antes me hubiera interesado pero ahora me la pase con cara de melancolia y ocultando mi rostro para que no me vieran.

Se escucho que la puerta se abria alli estaba ella, levante mi mirada mostrando grandes ojeras,una piel palida y ojos sin alguna señal de vida.

Lily estaba verdaderamente demacrada. ¿...Tan mal le había sentado que me fuese...?

Me senté en mi sitio. Lo cierto es que no estaba muy diferente a ella. Me senté en un sitio vacío cualquiera, al lado de no sé quién.

Antes de empezar la reunión, sirvieron galletas y sanwiches múltiples en bandejas de plata. Desde ese día que no tomaba bocado, y, como desde entonces, seguía sin apetito.

Me sentía mareada... sin apenas fuerzas... sacudí la cabeza.

Debía mantenerme despierta.

Pero costaba tanto...

Mi hermana entró en la sala, tal y como siempre hacía: con un gran alboroto por parte de sus pechos.

Se sentó al lado de Lily, que sonrió con esa calidez inhumana que tanto me llenaba... pero debía olvidarme de ella, por su bien. Estar a mi lado no le vendría bien...
aunque, tan y como está ahora... tampoco es que se la vea muy sana... ¡Dios, que complicado!

Cada vez me sentía más débil. Oía voces difuminadas de fondo, y la vista se me nublaba poco a poco.

Tenía que aguantar... aguantar...

Estaba viendo que Bielorrusia sacudia la cabeza, me preocupe por eso y mas  cuando la vi desplomarse en su silla.

Me levante rapidamente y  la levante un poco hasta que la otra señorita me ayudo.

Sabia que debiamos llevarla al hospital.Ese tiepo en el que llegamos fueron los minutos mas largos de mi vida.

En cuanto llegamos al hospital la llevaron de emergencia a una habitacion en donde la perdimos de vista.

La otra señorita empezaba a llorar de manera escanndalosa y yo simplemente  empeze a ver todo borroso hasta desplomarme tambien.

Me desperte y vi a los lados y para mi sorpresa Natasha estaba al lado mio.

Cuando desperté mi hermana me llevó (en cuanto los doctores me lo permitieron) donde se encontraba Lily.

-¡Lily!-dije, exaltada-¿Estás bien?

Su miraba estaba perdida, y le estrechaba la mano con fuerza.

Me siento totalmente perdida... ¿esto es culpa mía?

¿Le haría más daño yéndome o quedándome?

Ahora apenas importa... hasta que mejore, espero.

¡Menos mal! Volvía a sonreír...

-Oye... -susurré-pendona-me... yo no quería que te pasase esto...

Bajo la mirada, tragando saliva.

-Yo...-continúo-En verdad te quiero como amiga... pero tenía miedo de que estando a mi lado te pasase algo... la última vez te desmayaste en cuanto empecé a hablar con tu hermano...

No puedo mirarla a los ojos, no puedo.

Y empiezan a caer lágrimas de mis ojos...

Suavemente le  seque las lagrimas con mis dedos.

-no te prepcupes, Suiza no es de los que quieren ser amigo de todos.-le dije.

Ella  se tranquilizo y unos segundos despues me sonrio.
-Vere que puedes comer.-salio de la habitacion despues  de decirme esto


Natasha se quedo hasta que mejore.Pasaron unas semanas hasta que  recupere todas mis fuerzas y en eso Suizas vino a verme.

-¡Liechtenstein! ¿estas bien?-me dijo muy preocupado y en ese instante Natasha entro.

-¡Liechtenstein! ¿estas bien?-oigo gritar desde su cuarto.

Entro y me encuentro a Suiza, que parece preocupado. Tomo un sorbo de mi zumo de manzana, de forma algo ruidosa.

-A buenas horas llegas.-digo, apoyándome al margen de la puerta.

Gruñe, y furioso, trata de ignorarme. Miro a Lily y suspiro.

-Perdona. ¿Quieres una galleta?

Parece sorprenderse.

Vi como Suiza intentaba controlarse pero la simple presencia de Bielorrusia le molestaba , haci que intervine.

-Vash, por favor no pelees.-le dije suavemente.

De por si ya se habia sorprendido con esto casi se desmaya.

-¿acabas de decirme Vash?.-me pregunto.

-Ese es tu nombre.

-Si, lo es,pero yo no soy cualquiera.

-Teniendo en cuenta que has estado mucho tiempo sin verla y ni te has preocupado, se podría decir que en cierto sentido si lo eres.-dije, firme.

Este maldito no se merecía tener una hermana tan buena. No se merecía todo el cariño que ella le daba, y que el menospreciaba. No merecía nada de ella. Ni una risa, ni una palabra. Todo lo que ella le pudiese dar, él lo apartaría de su lado hasta que se de cuanta de que falta algo. Repugnante. Incluso peor que Rusia.

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Perdón es muy corto ;____;

-Ella tiene razon, Vash.-le respondi  timidamente.

-Bueno en este momento lo que mas importa es ¿que sucedio? ¿acaso por ser tu primea reunion te pusiste neviosa?

Yo realmente no queria decirle nada, Natasha tenia razon el no valoraba lo que era yo y hasta ahora lo noto.

Natasha noto mi indescicion y ella mis ma decidio contestar.

-¿A ti enserio te importa ella o solo quieres saber para culpar a alguien?-le contesto friamente mienrras lo mirsba a los ojos.


no importa a mi tambien me quedo corto.

-¿A ti enserio te importa ella o solo quieres saber para culpar a alguien?-le conteste fríamente mientras lo miraba a los ojos.

Se puso tenso, casi gruñendo. Lily fue suficientemente lista para pararlo.

-¡Vash, Natasha! Ya vasta, por favor.

Lo seguía mirando mal, con el ceño fruncido.

-Se puso mal por mi culpa, si es lo que querías saber, pero nada de esto hubiese sucedido si tú no pasases olímpicamente de ella cada dos por tres.-sonreí-Aunque, ¿sabes? Te agradezco que seas tan cab'rón, porqué si no, no la hubiese conocido.

Vash se retiro para evitar los problemas no sin antes decirme que estaría viéndome constantemente.

Natasha sonrió y se acerco para sentarse en la silla, las palabras sobraban en este momento mbas sabiamos que una estaria siempre para la otra si importar lo que pasara.

-¿Te apetece salir? Esta sala me está empezando a dar claustrofobia.-bromeé.

Asintió con una dulce sonrisa.

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Los rayos de Sol, por primera vez, me sentaban de maravilla. ¿Era por la felicidad que sentía? ¿Porqué al fin tenía una amiga que era para el resto de mi vida? Quién sabe, pero quería que durase para siempre.

Era demasiado bueno para ser real.

-Quisiera que jamas acabara, Natsha tu eres mi primera amiga.

Le dije mientras la veia a los ojos, ahora se que jamas me sentire sola si esta ella a mi lado.


jajaja creo que a sido una de mis ausencias mas largas pero me alegra haber vuelto aunque sea por este dia

-Quisiera que jamas acabara, Natsha tu eres mi primera amiga.

Me miraba a los ojos, dulcemente, pero con seriedad.

-Y tú la mía, Lily.

Observé el parque y cerré los ojos.

El viento mecía las hojas con infinita ternura, al tiempo que mi despeinado pero limpio pelo. Era una sensación de frescura... de belleza extrema que jamás había sentido.

Que curiosa es la amistad...