Noche para ver estrellas fugaces

¿Cuanto había pasado ya que no pedía un deseo a las estrellas? Ya no lo recordaba. Tantos problemas, conflictos... era un buen momento como para respirar y ver las estrellas, con suerte, encontraría una fugaz y aprovecharía en lanzar una maldición

- supongo que... un momento de tranquilidad no le cae mal a nadie - dio un suspiro

El rubio voltió a verle apenas reconoció su voz. ¿Frío? Ahora que lo mencionaba.....

- Pues si lo hace pero... - mira las estrellas - tal vez no se tengan muchas oportunidades para ver estrellas como hoy - sonrió apenado

Miró de reojo al oriental y no pudo evitar sonrojarse. Esa noche.... las estrellas... el parque..... una parte de sus memorias regresó a los pensamientos del británico. Aquel día....

- Japon... te acuerdas cuando - volvió a dirigir su mirada al cielo tratando de no hacer mas fuerte su sonrojo - ¿hicimos nuestra alianza? -

El chico sintió la mirada cálida de su acompañante posada en él, pero prefirió no voltear a mirarle. No sabía porque pero estaba un poco nervioso.

- Han pasado tantas cosas - dio un largo suspiro - incluso tu unión con el eje... ah! pero diciendo eso no quise decir que te vallas!! digo.... olvídalo - se encogió un poco de brazos. Para Arthur, hablar un poco de sí mismo se le hacía dificil... ¿y sí él estaba ahí para investigar? No. Por un momento quería dejar de pensar en eso.

Le escuchó sin decir palabra alguna. ¿Extrañando algo? Ladeó un poco la mirada pensativo. Por lo menos dijo que no lo atacaría y si existía país alguno al cual creer en estos tiempo ese sería Japón, no era de los que mentía.

- Igual yo... no creo que a mis compañeros les agrade la idea de que este viendo estrellas con uno del eje - hizo un leve gruñido mirando los preciosos diamantes que brillaban en el cielo - y el pronóstico dijo que estaría nublado.... -

Se regresó hacia él al oír esas palabras de... ¿culpa? Soy un idiota... Y sí lo era. No creyó que le haría llorar, nunca creyó ver ese lado tan débil de Japón.... ARTHUR NO BAKA

- ¡N-no! Tú no tienes la culpa en nada, es más, yo debería ser el que se disculpe - dijo un tanto entre nervioso y apresurado. Cómo odiaba verlo así - Yo... te agradesco de todo corazón el haber sido una vez mi amigo, realmente necesitaba de alguien en quien confiar en esos tiempos... soy muy feliz de haberlo sido, Japón - sonrió sinceramente.

¿Qué era lo que acababa de decir? ¡Noooo, ahora soy mucho más idiota! Sus mejillas se acaloraron al oír sus propias palabras. Era un poco vergonzoso, sobre todo para el inglés que no estaba acostumbrado a decir lo que pensaba. Sintió un pequeño estremecer.

- Esto... ¿No crees que mejor sería olvidar todo lo que dijimos y hacer que no pasó nada? - regresó su mirada a las estrellas con una sonrisa un tanto forzada por los nervios y su sonrojo.

- Mm... B-Bueno, creo que seria mejor olvidarlo-des. - La expresión que se reflejó en el rostro de Kiku pasó de mostrar tristeza para luego transmitir un profundo gesto de tranquilidad - Supongo que es cierto-des~ - Kiku trató de sonreír al escuchar aquella sugerencia cuando miró a Arthur a los ojos. Sin embargo, se encontró perdida en ellos, incapaz de articular palabra. Los labios de ambos estaban a su suspiro de distancia.

- Siempre he creído que los ojos de Igirisu-san transmiten tristeza - murmuró el, consciente de que estaba poniendo voz a sus pensamientos - Pero, cuando Igirisu-san sonríe forzadamente, nerviosamente, dulcemente o etc, es como si tratara de olvidar todo-des~ - Lo miró a los ojos directamente, decidido a ganar la batalla con los extraños y poco comunes sentimientos que le producía la presencia de Inglaterra. No obstante, cuando miró a su acompañante, la incomodidad se transformó en regocijo al observar que el no le miraba - Ne igirisu-san aunque ya no seamos aliados ni nada, bueno... somos enemigos, ¿podría seguir confiando en mi como cuando éramos aliados?.

Kiku miró a su acompañante y vio que él sonreía y que, a continuación, baja la mirada para observarle. Sonrió también y apartó sus pensamientos.

Esas palabras del japones le hicieron sentir... ¿bien? Se sentía muy agradable estar a su lado. Sonrió dulce y bajó la mirada para verle a esos ojos tan profundos y negros... Pareciese como si la noche se consumiese en ellos.

- Un caballero jamás desconfiaría de la palabra de un noble - hizo una pequeña reverencia tomando la mano derecha de este otro de manera educada y elegante

Levanto la mirada lentamente al ser tomado de la mano, se llevo su mano libre hacia el pecho para sentir lo rápido que latía el corazón de si mismo. Luego sonrío levemente, al igual que un pequeño rubor se asomo por las mejillas del japonés.

- ¿Conf…iar?...

Pregunto para si mismo suavemente, sin dejarle de sonreír dulcemente al Británico.

- Esta bien… desu…

Notó el pequeño rubor en las mejillas del más bajo ¿será que está nervioso? Bueno. Se autoanalizó. Con el problema de la guerra le había llegado a lastimar en varias ocaciones, era conciente que daba miedo, cocinaba mal, fue tachado como el más depravado de todos al ser llamado "embajador erótico", ¿feo? No, estaba seguro que no, pero Francia no para de recordarle lo horrible y monstruoso que era al igual que sus cejas... pero ese es Wino, me importa poco lo que él piense de mí y así sucesivamente. Había que admitirlo, para que Japón se encontrase nervioso al estar a solas con él tenía más de una excusa no puedo tener tantos defectos juntos ¿o sí?

Pasó su mano libre acariciando el cabello y la suave mejilla de la otra nación sin dejar de sonreír dulce - Yo también creo que Japón siempre inspira una mirada melancólica. A pesar de aparentar seriedad y soberbia, es como si estuvieses atado a algo triste - suspiró profundo aun acariciando con delicadeza la mejilla ruborizada del otro y sin soltarle su mano derecha

Las voces callaron y reinó el silencio. Kiku no supo qué responder, en parte porque no le quedaba aliento para hablar y, parcialmente, porque no había tenido tiempo de pensarlo. Sólo sabía que aquella figura al frente de sus ojos, no era lo que aparentaba, ni lo que los demás le decían. Podría llegar a hacer el ser mas calido que pudiese existir, pero había momentos y momentos. Al oírlo, le miró sorprendido y reparó el rojizo en la palidez de las facciones de su rostro y en su melena agitada por el viento.

- ¿Q…que…c..como?....

Pregunto torpemente.

Sí, en el pasado. Incluso él había negado su primogenidad con ellos en un par de ocasiones, pensó recordando lo feliz que se había sentido en sus compañías. Pero aquello era diferente...Ahora se sentía solo y aparte, sabia que toda era su culpa. Kiku trató de esbozar una sonrisa, pero le costó trabajo mirarlo a la cara. Le resultaba impensable imaginar que le acaricia la mejilla y tomaba su mano. Era tal y como siempre se lo había imaginado: cariñoso, atento, generoso... Porque, a pesar de que habían tenido conflictos, guerras y algunas veces tuvieron que pelear gracias a sus bandos, el era a si con Kiku. Simplemente no lo entendía, pero le gustaban aquellas caricias, sonrisas, miradas, etc. Eso era lo que mas le confundía.

- Igirisu-san…

Todo había pasado tan rápidamente como Inglaterra había dado a entender, pero nunca en su vida había estado tan seguro de nada. Kiku sintió un nudo en el estómago al pensar en lo parecidos que eran, bueno para los ojos del japonés, lo era… ¿pero para Inglaterra?... eran dudas que inundaban la pequeña cabeza del asiático. Con el corazón latiendo con fuerza, elevo la mirada hacia los orbes esmeraldas de su contrario, quien siempre le hacia dibujar una sonrisa en sus propios labios.

- ¿a…atado… algo… triste?...

El roce de su mano en la mejilla fue tan calido, y dulce, la sensación del calor de sus dedos contra su piel era más de lo que en aquel momento podía soportar. Sintió que se derretía bajo su mirada escrutadora y desvió su tímida mirada hacia el suelo.

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lkerngklernklgnel como qe me inspire (???) :3 .. eto...s..si no te gusta esta pareja no es necesario que hagas estas cosas... aunqe soy tan feliz *________* pero, n___ñ ambas sabemos la verdad (???) :3 ¡LA FELICIDAD DE IGGY-CHAN Y ARTHUR, ES LA MIA Y DE KIKU! n//-//n

Sintió que lo que había hecho fue algo que podría ser llamado por estúpido y no por sus acciones, sino por sus palabras ¿Acaso fue imprudente el haberle dicho eso?. Aun así quería darle a sentir esa calidez de confianza que le había prometido dar. Tenía una sonrisa forzada la cual parecía caerse y romper como un frágil cristal, su mirada perdida sin querer aun mirarle a la cara, su piel tan suave...

- "Japón es tan cálido que me hace confortar" - pensó

Si se ponía a recordar con que nación pasaba la mayor parte de su tiempo, debería decir que su vida era un suicidio. Francia, enemigo y vecino. Que irónico... Tal vez esa era la razón por la que nunca se sintió cómodo en Europa. La razón que era un tanto hostil y lo llevó a conocer tantas naciones.... incluso...

Escuchó su nombre ser pronunciado suavemente por los labios del asiático trayéndolo de nuevo a la realidad. Ahora le miraba con esos ojos que hacían juego con el bello cielo despejado de la noche y volvió a sentir esa sensación de querer protegerlo.

- ¿a…atado… algo… triste?...

La mirada del moreno bajó y ahí comprendió lo idiota que había sido el británico al recordarle algo malo.... ¡Ahhhh! ¡¿Ahora que se supone que debo hacer?! No quería verle triste, odiaba hacerlo y, de manera casi inconciente, envolvió con sus brazos su pequeño cuerpo en un abrazo. Su mano subió para sus negros cabellos los cuales se enredaban en ellos acariciándole la cabeza tiernamente, la otra hacía que su cuerpo se aproximase al del otro como atrapándolo.

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(Off: arshhhh gomen Hinaa!!! gomen!! xDDD siento que te mataré con esto pero UK a veces se me escapa de las manos! asdasdasd fucking complejo maternal/paternal o lo que sea que lo lleve a hacer eso! xD ... ¿...verdad? xD?)

Kiku dejó de sonreír y volvió el semblante melancólico en su rostro. Ahí estaban los dos. El japonés permaneció inmóvil y en silencio, esperando a que el británico hablase, mientras que las estrellas y el viento los acompañaban.
Se quedó mirándolo en silencio.

¿Acaso había hecho algo malo, su actitud, su apariencia, su compañía le molestaba? ¿Acaso esperaba a otra persona?. Pero aquella mirada, la que le ofrecía el británico, era tan serena y tranquila, que le hacia perderse del mundo real. Esbozó una sonrisa, y no pudo evitar quedarse mirándolo otra vez, como hipnotizado.

- Pero, sabe… ya no me impor…

Kiku se quedó muy quieto, conteniendo el aliento mientras él le abrazaba. Dejó caer sus manos hacia los costados, mientras que le abrazaban. Todas aquellas dudas que tenia en su mente se volvieron nada, al sentir el abrazo calido que le entregaba su contrario. Se sentía tan feliz. Sin embargo no quería engañarse a sí mismo. Seguramente Arthur lo había abrazado únicamente porque el lo había preocupad. No porque se sintie…. Espera, en que estaba pensando. Todo eso era imposible.

- … P..P..Por que… por que igirisu-san es tan bueno…?

Kiku sintió deseos de saltar y gritar de alegría. Nunca podría tener a Arthur, pero no sabia que no iba a estar solo por ahora, estaba con el británico y eso era lo que le importaba. Sus labios, tan prontos a la sonrisa, formaban una línea apretada en su rostro, y tenía la mandíbula contraída.

- No lo entiendo… ambos hemos sufrido…

Sus mejillas ardían y los ojos le escocían por la felicidad que todavía estaba intentando contener. Por unos instantes se había sentido como un individuo mas entre todos, pero ahora, se sentía especial y protegido.

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dvhjwdvhwjvjwqvwjh òuo nee-chiian - se le tira encima - ;O; !

Tenía atrapado entre sus brazos el delicado y pequeño cuerpo del japones... ¿Porqué lo había hecho? ¿Le habré incomodado? ¿Porqué sentía esa sensación tan agradable? ¿Habré empeorado las cosas? ¿Porqué no correspondió a su abrazo? ¿Porque no me ha rechazado y sigue tan sumiso?

Sentía el corazón del otro palpitar, aquella suave calidez, el viento acariciar con delicadeza sus rostros y mover ambas melenas, rubia y morena, en el mismo compás.

- … P..P..Por que… por que igirisu-san es tan bueno…? - escuchó de la tímida voz del asiático. ¿Bueno? Qué ironía... Esbozó una triste sonrisa con el pecho quemándole ¿Bueno yo? ¿El "sin amigos"? Japón es el bueno y dulce al pensar esas cosas...

Su rostro se contrajo mientras que al mismo tiempo en su garganta se hacía un nudo al contenerse de un gemido, abrazándolo con más fuerza, aferrándose más a él. No quería que el otro supiera que el que en realidad necesitaba de ese abrazo, el que en verdad deseaba ser protegido... era él mismo.

- No hemos sufrido. Tan solo... hemos vivido experiencias. - se sentía ridículo y viejo diciendo eso. Sonrió algo torpe y alzó la mirada perdiendose entre las estrellas tal cual hizo cuando llegó.

Quizás si, no había sufrido, simplemente habían tenido experiencias no gratas. Pero de aquellas se aprende ¿no? Esta permitido caerse, pero es obligación levantarse. ¿Cuántas veces se había caído? ¿y cuantas veces de esos errores se había levantado?. Suspiro mientras que se le dibujaba una sonrisa en sus labios. Que bueno era estar con Inglaterra, volvió a pensar, mientras que sus mejillas se teñían de rojo. Noto aquella reacción en sus mejillas, a si que rápidamente se alejo del británico, agachando el rostro y dejando las manos a un lado.

- M-mm...m…. Disculpe Inglaterra-san… es que… creo que … bueno… yo se que usted será feliz… uno nunca esta solo…

Sube la mirada para observar a su acompañante. El japonés sonríe tímidamente sin irse aun ese rubor confuso.

- Nunca lo estará… ¿esta bien?

Pregunto, tratando de levantar los ánimos, y aparte quería borrar ese pensamiento confuso que tuvo por unos segundos en los brazos del británico. Eso nunca pasara ni hoy ni nunca. No importa.

- A si me gusta que Igirisu-san este…

Mira hacia delante para poder ver las estrellas con una sonrisa algo melancólica, y con los ojos decaídos. Sonreír, sonreír.

- Sonriendo… y se que usted aunque la gente crea que es un enojon o cosas por el estilo desu…

Ríe un poquito por su descripción del británico

- Usted puede llegar a hacer la persona más calida y amigable que puede existir desu…

Cerró los ojos y volvió a sonreír, dejando de un lado la tristeza que sentía.

- ... yo sé que usted será feliz - la suave voz del japonés le trajo de vuelta al mundo; la sonrisa del mismo, un leve rubor en el rostro del inglés al igual que el oriental.

- ...uno nunca esta solo... nunca lo estará - "Nunca estaré solo..." las palabras de Kiku no paraban de dar vueltas en su cabeza mientras que una serie de recuerdos pasaban delante de sus ojos. No, él no siempre estuvo solo... hubo alguien, alguien en su vida que le enseñó lo que es amar de verdad... el mismo que en una noche de lluvia le arrebató todo dejándolo en nada.... odio la lluvia.

- A si me gusta que Igirisu-san este sonriendo - observó deleite la mirada triste, ahora ya puesta en las estrellas, y la sonrisa aun sin borrar en el japonés... ¿Él estaba animándolo? ¿Podía comprender lo que él estaba sintiendo en ese momento?

- Japón.... - susurró al viento sin perderlo de vista tratando de ver más allá de lo que alcanzaban sus ojos en él, tratando de ver lo que el otro en realidad pensaba... sentía...

- y se que usted aunque la gente crea que es un enojon o cosas por el estilo desu... - una mueca de molestia apareció en Arthur, sin embargo, se evitó el reclamarle al verle reír - usted puede llegar a hacer la persona más calida y amigable que puede existir desu -

¿...Cálida y amigable?

Nunca se esperó eso en Kiku, nunca pensó que oiría una vez más esas palabras... ¿Lo decía en serio? De alguna manera, se sentía gratificante....

- Thank you.... - se encorvó para estar a la altura del japonés - thank you so much..... - levantó su mano derecha con la cual acarició con suavidad su delicada mejilla, no había notado que una pequeña lágrima le había engañado resbalandose por su rostro - ....for everything - susurró por último para luego besar la misma mejilla que había acariciado.

Presionó sus labios contra la piel del otro por unos segundos, aspirando su dulce aroma a cerezo.
De pronto sintió que sus piernas le traicionarían, no lo entendía, se separó unos pasos del chico para luego dejarse llevar por la gravedad y caer de trasero al suelo. Por suerte el césped amortiguó su caída y no se quejó, puso ambas manos también en el suelo como apoyándose sobre ellas, alzó la mirada hacia Kiku el cual con el cielo estrellado a su tras le hacía ver como adornado de luciernagas y.... sonrió. Esbozó una leve risa feliz con unas cuantas lágrimas traicioneras que siguieron mismo recorrido que la otra había dejado.

- Yo.... aunque sea sólo por hoy, quisiera hacerte muy feliz Kiku - sonrió ampliamente dejando que su rostro se humedeciera - te lo mereces... y mucho más que eso, aunque no sea el adecuado en darte esa felicidad -


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(Off: pfff neechan D: gomen por la demora y encima... xDU ...e__e me salió algo largo...)