Viento en la playa [PRIVADO]

—No te preocupes. Todo está bien. —le acarició un poco el hombro cariñosamente y dejó que se fuera en dirección al baño. Él fue hacia la cocina dispuesto a preparar la comida. Miró a sus alrededores unos momentos buscando acostumbrarse a la disposición de las cosas en aquella habitación.

Dudó por unos instantes si debía o no esperar y pedirle permiso a Jo para usar las cosas de la cocina, pero luego decidió que tal vez al otro le molestaría salir del baño y ver que el almuerzo no estaba listo. Sólo quería que el menor se relajara después de tantos problemas. Fue en busca de las bolsas y regresó a la cocina para ponerse a cocinar —Espero que salga bien como siempre... —dijo para sí mismo mientras se ponía un delantal que vio colgado por ahí.

Buscó todos los utensillos y recipientes que necesitaría y los lavó prolijamente. Se lavó las manos y luego comenzó a pelar y cortar algunas papas mientras dejaba que el horno se calentara y también el aceite en la freidora. Quería que todo estuviera perfecto para que Jo ya no se sintiera estresado y pudiera relajarse por primera vez en el día. Notó que le faltaba un recipiente para preparar el rebozado. Buscó en la misma alacena en donde había encontrado los otros y divisó el adecuado en la parte de atrás. Con cuidado corrió las ollas que estaban delante, algo se cayó al piso haciendo un ruido un tanto fuerte y dejando oír luego una especie de zumbido. Cogió el bowl y volteó para agacharse y levantar lo que se había caído. Lo miró, lo volvió a mirar, se agachó y, tras tomarlo con dos dedos y apagarlo para que ya no vibrara, lo arrojó al cesto de la basura. —Haré como que nada pasó... —murmuró bastante perturbado y fue hasta la heladera a buscar un par de cosas.

Aquella casa era posiblemente alguna especie de lugar de tortura para mentes pudorosas como la de Benjamin, al menos eso fue lo que pensó al ver un par de envases de lubricante en el refrigerador. Tomó lo que necesitaba y se lavó nuevamente las manos intentando quitar de su mente las cosas que había visto aquel día e intentando evitar cualquier tipo de pensamiento desagradable asociado a ellas porque le provocaban demasiados escalofríos.

Haciendo uso de gran parte de su autocontrol, Benjamin volvió a concentrarse en cocinar, puso las papas a freír y empezó a hacer una especie de mezcla con harina, harina de maiz, sal y ale. Sacó, escurrió y metió al horno las papas. Metió el pescado en la mezcla y luego a la freidora. Todo estaba saliendo de un modo tan perfecto que fue un gran alivio para el rubio que, inconscientemente, se puso a cantar en voz baja mientras cocinaba. —It's cold and raw, the north winds blow black in the morning early. When all the hills were covered with snow. And it was winter fairly.

[Lo que canta Benja: Canción xD, no preguntes por qué canta una canción irish, sólo me dieron ganas porque es re linda. Ah! y la comida que está preparando es, obviamente fish & chips xD y ale es un tipo de cerveza. ]

El tico terminó de enjuagarse, tomó una toalla limpia y secó muy bien su cuerpo y luego su cabello. Se vistió con una camiseta ligera sin mangas color negro y una pantaloneta del mismo color. Se dirigió al espejo y observó por unos instantes su rostro, aún conservaba esa expresión mezcla entre amargado, estresado y colérico.

Se dió unas palmadas suaves en las mejillas y suavizó esa expresión, aunque su ceño continuaba algo fruncido, peinó su cabello, dejándolo suelto para que se secara naturalmente.

Tomó la ropa sucia y la llevó al cuarto de lavado, donde la lanzó a una cesta, pensando en que luego la lavaría y se dirigió a la cocina, de donde ya comenzaba a brotar el olor de la comida que preparaba Benjamín. El estómago del castaño rugió en respuesta a ese olor, y el tico recordó el hambre que tenía desde un principio, la cual, había sido disipada a causa de la verguenza y el enojo que había experimentado con tantos incidentes en ese día.

Intentó poner una expresión más alegre para que el otro no creyera que aún seguía enojado o apenado, mas su ceño continuaba fruncido levemente. Entonces entró a la cocina.
-Ben, huele muy bien esa comida!! que es lo que estás cocinando?- preguntó al rubio.

(esta gonita la cancion)
(ahhh te voy a matar por haber puesto eso!!!! Al no es taaan pervertido!!! ;O; cofcofessolounpoquitocofcof)

Volteó con gracia al oír la voz de Jo. Lo miró y le guiñó dulcemente un ojo —Estoy preparando una receta tradicional de mi casa... bueno... del Reino Unido, pero es lo mismo. —sonrió un poco y volteó unos instantes para sacar el pescado de la freidora antes de que se cocinara de más —Espero que te guste, estoy preparando fish & chips, es sólo abadejo frito con papas, no te asustes... —terminó de sacar el pescado y lo dejó escurriéndose en una bandeja con servilletas de papel.

—¿Sería mucha molestia si te pido que pongas la mesa? No me ha dado el tiempo y ya tengo que quitar las papas del horno. —se río interiormente al oírse decir aquello, se sintió como alguna especie de madre o tal vez un hermano mayor en una escena familiar cotidiana. Pensó que sería muy agradable si tuviera una familia con la cual compartir momentos como aquel, pero pronto hizo que aquellas ideas se esfumaran, quería aprovechar al máximo aquel momento con su nuevo amigo y no valía la pena arruinarlo todo con melancolía, tenía que permanecer alegre. Se puso una manopla y abrio con cuidado el horno para extraer la bandeja con las papas. La dejó sobre el mesón y miró a Jo con algo de cariño en los ojos —Hoy pasaron muchas cosas malas... pero... ha valido la pena... ¿no crees? Yo por mi parte, estoy contento... —le sonrío con dulzura y luego se dedicó a darle los últimos toques a la comida.

(LOL xD yo creo que Al es un pervertido sexopata >3>)

Fish&chips?! no le dió tiempo de preguntar, que demonios era eso, cuando el otro le explicó, le pareció que era una buena comida, y mucho más con el hambre que se gastaba en ese momento. Escuchó luego la petición del otro, poner la mesa?! que diantres se suponía que tenía que poner?! En su país no se acostumbraba a eso, simplemente se ponían los platos con la comida ya servida y que casa quien "le volara" a su plato.

Pero de todos modos hizo ademán de ir a buscar los cubiertos y los platos para servir la comida. Escuchó luego el comentario del otro, era cierto que había pasado mucha verguenza ese día, pero sacando lo bueno de todo, como acostumbraba su hermano, podía ver que había conseguido un buen amigo, y de paso una buena comida ese día.

-Es cierto, yo estoy feliz de haberte conocido..- confesó con un poco de pena. Mientras llevó los platos a la mesa donde el otro terminaba la comida y los dejó al lado.

Tomó de nuevo un poco de distancia, posando su mirada en la comida, instintivamento o tan solo para tener algo con que entretenerse, comenzó a peinar su cabello suelto con sus dedos, tenía una expresión pensativa, y su mirada parecía un poco perdida, pero en realidad en ese breve instante su mente estaba en blanco.

(Nouuu tu no lo conoces!!! >_____< no puedes decir eso!!!!!)(Al es puro love!! y cambiaría 20 Law por un solo Al T_T)

—Claro, yo también lo estoy... —comentó aún concentrado en la comida. Vio de reojo cómo el chico buscaba la vajilla y se la dejaba en la mesa. No era como acostumbraba a hacerse en su casa, pero no negaría que lo había hecho en algún momento, pues él siempre comía solo, así que no le extrañó tanto. Dejó la comida ya lista por unos instantes y se dedicó a enjuagar y secar los platos sólo por si había alguna partícula de polvo o algo y después de ello se dispuso a servir la comida en ellos. —Espero que haya salido bien...— dejó el plato que había servido para Jo en un costado y para sí mismo sólo tomó una ración muy pequeña, no era un chico de gran apetito y muchos le decían que comía "como un pajarito".

Cuando terminó se sentó y esperó amablemente que Jo hiciera lo mismo mientras se colocaba la servilleta en el regazo, pero pronto notó que algo faltaba. No quiso volver a acercarse a la heladera —Jo, ¿sería mucha molestia si te pido que traigas la bebida que compré? Está en el refrigerador.— le pidió sonriendo amablemente. Esperó sentado a que volviera; de verdad estaba feliz, mucho. Compartir el almuerzo con alguien era muy especial para él que siempre era tan solitario y era por este motivo que hasta los ojos naturalmente tristes del chico parecían alegres.

Jo seguía peinando con sus dedos su cabello húmedo, inmerso en el vacío de su mente, observando luego, como Benjamín, lavaba los platos que había llevado, pensó en lo minucioso que era en cada detalle de lo que hacía, realmente era tan distinto a él o a cualquiera de sus hermanos!.

El mayor sirvió la comida en los platos y los pusosobre la mesa, se sentó y le pidió al castaño que añcanzara la bebida que había comprado. El tico hizo caso sin hablar para nada, se dirigió a el refrigerador y buscó el refresco, al fin dió con la botella y la puso sobre la mesa al lado del mayor.

Luego alcanzó dos vasos de vidirio y sin decir nada, tomó la botella y sirvió primero al rubio, entregándole luego el vaso, y posteriormente uno para él, se lo llevó a su lado de la mesa, y cerró sus ojos, juntando sus manos para comenzar a hacer la oración antes de comer.

(resulta que la mayoría de los ticos son bastante religiosos xD, no podía suprimir eso de mis pj cofcofaunqueellahallapisadounaiglesiadosvecesensuvidacofcof )

—Muchas gracias.— dijo levemente al recibir el vaso, después lo observó en silencio y vio con agrado que le otro se disponía a orar pues él también solía hacerlo pero al no saber cómo reaccionaría el otro decidió abstenerse. Imitó al más joven uniendo sus manos y cerrando los ojos —Thank you, Lord, for this food which is set before us. May we use it to nourish our bodies, and thee to nourish our souls. Make us ever more mindful of the needs of others, and the needs of our planet. Through Christ Our Lord, Amen.— dijo su oración con voz suave y tranquila y luego separó sus maños a la par que abría sus ojos. Miro pacífica y alegremente a Jo que se encontraba sentado frente a él.

Esperó a que su acompañante comenzara a comer deseando con todo el corazon no decepcionarlo con su receta. Al verlo probar el primer bocado tomó en sus manos los cubiertos y comenzó a cortar un poco pescado. Lo llevó a su boca y tras masticar y saborearlo concluyó en que había quedado bastante decente. Sonrió un poco para sí mismo satisfecho del resultado y dejó los cubiertos por unos instantes. Apoyó las muñecas en el borde de la mesa mientras entrelazaba sus dedos y miró sonriente a Jo —¿Puedo suponer que la comida es de tu agrado?...

(Benja tmb hace la oracion porque es cristiano anglicano o.o jo~)

Hizo una oración rápida y observó que el otro también rezaba, terminó la suya pero esperó a que Ben terminara para comenzar a comer. Una vez que el otro finalizó su oración, el tico tomó el tenedor y el cubierto, cortando un pedazo grande de pescado y tomando también algunos trozos de papa, y llevándose todo a la boca.

Masticó rápidamente y tragó, escuchando luego la interrogante de su acompañante. Era cierto que la comida estaba bastante buena, de hecho, estaba deliciosa, además que el castaño,nunca la había probado en su vida.
-Está muy bien!! te felicito, sabes cocinar!!!- le dijo mientras se llevaba otro bocado. -Claro, que no se compara a la comida que cocina mi hermano!! ja aja ja - (complejo de que ninguna comida es tan buena como la de la propia casa xD) habló con la boca aú llena de comida, tragó rápidamente y continuó comiendo con muchas ganas, realmente estaba delicioso y el tico tenía bastante hambre.

Se llevaba porciones bastante grandes a la boca y las bajaba con refresco y de ese modo su plato quedó vacío rapidamente.

Al rubio casi le da un infarto al ver la poca educación en la mesa de quien lo acompañaba. Sí, se había esperado que el chico no fuera exactamente un caballero, pero nunca imaginó que alguien pudiera comer con aquellos modales. De todas las reglas de comportamiento, Jo sólo cumplía con aquella que establece con qué mano sostener cada cubierto. Intentó ser lo más disimulado posible pero no pudo evitar fruncir el ceño y entrecerrar los ojos al ver cómo le hablaba con la boca llena de pescado masticado a medias, recubierto con saliva y mezclado con papas también a medio masticar; era grotesco.

Se mordió el labio y sonrió aún nervioso al escuchar las felicitaciones del más joven. Por debajo de la mesa las rodillas le temblaban y cruzaba sus pies una y otra vez. ¡Dios! Parecía como si los tiempos compartiendo la mesa con España y Argentina hubieran vuelto, pero mucho peor. Se preguntó por unos instantes si él era demasiado delicado, la respuesta fue un sí, él era un refinado señorito inglés; pero también era verdad que el costarricense no tenía ni la menor idea de lo que eran los modales. —Me... alegra mucho que te guste. Hay gente a la que no le agrada la cocina británica.— respondió con tono sutil mientras se obligaba a calmarse. —Tu hermano ha de ser una gran persona, muy talentoso e inteligente; me encantaría conocerlo algún día.— Benjamín miró su plato a medio comer y cruzó los cubiertos, se le había cerrado el estómago. —Si quieres puedes servirte más, ha quedado bastante.— indicó señalando con disimulo en dirección a donde había dejado la fuente.

Estaba realmente satisfecho, d seguro había sido que al comer tan rápido no masticaba bien los aliemntos y por eso quedaba lleno más fácilmente, el caso es que el tico no hizo por donde ir a servirse más.En cuanto el otro comenzó a hablar de su hermano, se despertó nuevamente el ciego cariño y admiración que sentía hacia él.

-Claro!! mi hermano es la persona más maravillosa que yo he conocido en este mundo!! es fuerte y listo (pfff pobre esta engañado xD), y siempre cuida de mis hermanos y de mí él solo!! yo estoy muy feliz de vivir con él.- le dijo con un entusiasmo que hasta ahora no le había mostrado al rubio.

-Lo único que no me gusta es que tiene un novio insoportable!! es un enano feo y malcriado!! orgulloso, caprichoso!! en fin!! no sé que fué lo que mi hermano le vió pero no me gusta para nada que estécon él, ojalá y lo deje rápido!! por que no me lo soporto ni en pintura!!- esta vez su voz cambió a un tono molesto, y su ceño se frunció de nuevo.

—Realmente suena adorable. Ha de ser genial tener un hermano así. Yo tengo demasiados medio hermanos y eso, pero todos están bastante lejos y a algunos ni los conozco.— se acomodó un poco en su silla y se cruzó de piernas aprovechando que ya había pasado el momento del almuerzo. —Veo que te alegra mucho hablar de él. Eso es bueno. La familia unida es lo mejor, supongo...— continuó entretenido y atento al discurso del más joven, quien ahora hablaba del novio de su hermano y su tono se iba airando cada vez más. —Uhm... pero... ¿No has pensado que tal vez tu hermano es feliz con él?...— preguntó calmado luego de oír tantas quejas e injurias hacia alguien que no conocía y que, por lo tanto, no podía juzgar.

-Bueno, en cierto modo, por eso es que lo tolero...- admitió un poco resigando.

-Pero si no fuera así ya le hubiera arrancado el pelo a ese enano!!! si lo conocieras me darías la razón!! es tan irritante!!! insoportable realmente!!- dijo molesto de nuevo.

-Por lo único que lo soporto es porque mi hermano anda en las nubes por él, al fin y al cabo se merece ser feliz, luego de tantas cosas malas por las que tuvo que pasar, e incluso, por eso lo admiro bastante, pasó por mucho, y siempre está feliz a pesar de todo..- su expresión se tornó dulce y calma de nuevo al habalr de su hermano.

Se rió entretenido al escucharlo decir aquello —Pues la verdad es que es muy difícil que alguien me irrite al punto tal de detestarlo. A decir verdad, no he conocido a nadie aún.— comentó con gesto pensativo y gracioso al mismo tiempo. —Eres una buena persona, Jo. Es muy noble de tu parte desearle eso a tu hermano.— lo miró con ternura. —Me dan un poco de envidia las personas que tienen la fuerza para sonreír y ser felices a pesar de las cosas malas que pasen... bueno, no, no es envidia, quizás un poco pero... también es admiración.— se puso de pie unos instantes, había comprado unos helados para el postre pero olvidó meterlos en el refrigerador. —Creo que se... derritieron...— hizo un puchero leve mientras se reprochaba internamente por haber sido tan torpe. —Sorry...

Escuchó en silencio todo lo que el mayor tenía para decirle, y luego observó como traía unos helados derretidos, diculpandose luego.

-Nah, no importa de todos modos tenia otra cosa pensada para el "postre"- dicho eso se levantó y se dirigió al refrigerador, sacando luego una botella con un liquido amarillo, similar a la cerveza.

Alcanzó dos vasos limpios y sirvió, ofrecíendole de inmediato uno al mayor.

-Toma, espero que te guste la chicha de maíz. es casera!!- le dijo mostrandole media sonrisa.

Tomó el vaso con cuidado observando atentamente al otro. Analizó por unos instantes el contenido del vaso y dudó en si debía beberlo. Recordó vagamente haber oído ese nombre muchos años atrás, tal vez a principios del siglo XIX, pero jamás lo había probado. Le pareció que sería grosero de su parte rechazar la bebida así que se animó y dio un ligero sorbo. El sabor era un poco fuerte para lo que él estaba acostumbrado a beber, pero no le desagradó. —Uhm... es agradable, muchas gracias... eh...— se detuvo antes de decirle que debería haberle avisado que tenía alcohol. A decir verdad la resistencia del rubio al alcohol era muy baja y podía "alegrarse" fácilmente. Luego del tercer sorbo dejó su vaso por la mitad sobre la mesa mientras comenzaba a sentir un leve calor en las mejillas y las orejas.

El tico observó alegremente como su invitado aceptaba y tomaba la bebida, así que él mismo bebió todo el contenido de su vaso casi de un solo trago. Observó luego como el rubio dejaba la mitad de su vaso, y creyó que de seguro no le agradó la bebida.

-Oye, si no te gusta también tengo chicha de piña!!- ofreció nuevamente mientras se dirigía al refrigerador y sacaba una botella similar, de la cual se sirvió en el mismo vaso para él, y luego se acercó al mayor.

-Quieres?- preguntó nuevamente.

Volvió a tomar asiento y se cruzó de piernas como era su costumbre. —No es que no me haya gustado, de verdad. Es solo que, no estoy acostumbrado a las bebidas con alcohol.— explicó con algo de pena mientras miraba al otro cómo bebía sin problemas aquello. Benjamin se encogió de hombros un poco, volvió a mirar el vaso, sentía culpa por rechazar la bebida, tenía miedo de ofender a su acompañante, fue por este motivo que volvió a agarrarlo. Lo miró mientras pensaba en si tomar más o no. Finalmente se llevó el vaso a los labios y bebió un poco más —¿Es una bebida tradicional de tu país o algo así?

Se extrañó bastante de que el rubio, a pesar de ser mayor que él, le costara beber alcohol, estando él mismo acostumbrado a tomar desde muy pequeño. Seria tal vez que en otros países no se acostumbraba a dar licor a los menores, bueno, no era como si fuese permitido en su país tampoco, pero siendo su cultura como era, no podían evitar dar traguitos de esas bebidas a los niños desde muy pequeños, e ir aumentando la dosis conforme la edad.

Vió luego como el otro trataba de teminar el contenido de su vaso, tomó del propio casi la mitad, sin llegar a sentir el más mínimo efecto, y luego se sentó de nuevo en su lugar, botella y vaso en mano.

-Oye... si no quieres no estás obligado a tomarlo- le dijo con un tono de voz que le demostrara que no le importaba si dejaba su vaso a un lado.

-Sí, es la más antigua bebida alcoholica que hay en mi país, aunque, tampoco es que tenga mucho alcohol que digamos, necesitaría como dos o tres botellas para llegar a sentir algo ja ja - rió alegremente para luego vaciar su vaso en un momento y comenzar a servirse un tercero.

Volvió a dejar el vaso sobre la mesa un poco sonrojado y con la mirada apenada —Te agradezco que seas tan comprensivo, Jo. De verdad es una bebida muy agradable, pero imagínate que me mareo con sólo un pequeño trago de whisky.— se rio levemente sintiéndose algo torpe al estar con alguien más joven que tenía mayor resistencia al alcohol que él. —Es por ello que me mantengo alejado de este tipo de bebidas. No me atrae eso de embriagarse, no es sano y pues... tal vez terminas haciendo cosas de las que puedes arrepentirte.— poso sus manos sobre su rodilla y miró con un poco de culpa al castaño —Ignórame, hablo como si fuera un viejo aguafiestas y amargado...

-Bueno, la verdad es que te comportas como un viejo aguafiestas y amargado!!- exclamó burlona pero amigablemente para luego beber un poco más de su vaso.

-Pero, bueno, si no te gusta no te voy a obligar, por mi parte creo que es lo que me faltaba para quitarme todo este estres!!- dijo sonriente mientras ingería un poco más de la refrescante bebida.

-Aunque, deberías de aprender a beber, es bueno, para no pasar verguenzas ante personas que beben bastante, bueno, es solo mi opinión, cada quien hace lo que quiere con su vida...-dijo un poco indiferente- entonces, que más te gustaría hacer? no hay muchas cosas interesantes aquí, pero, eres el invitado después de todo..- terminó de hablar y vació totalmente su vaso esta vez.

—¡Hey!... no era necesario que me lo repitas.— exclamó divertido. Le daba bastante vergüenza aquella verdad, pero prefería convivir con ella y no tener remordimientos ni culpas —Me alegra saber que estás mejor. Es lindo relajarse luego de un día tan ajetreado.— dijo mientras se pasaba con delicadeza una mano por el cuello y parte de la mejilla —Creo que no soy la persona que estás buscando.— bromeó —Si quieres hacer algo interesante mejor decide tú porque si me haces caso quizás terminemos tejiendo como dos abuelitas.

No entendió muy bien algunas de las cosas que el otro parloteaba, tampoco era que le estuviera poniendo mucha atención de todos modos, pero no le agradó mucho el que rechazara su oferta de ser el que escogiera lo siguiente que podían hacer. Lo cierto era que al tico no se le ocurría absolutamente nada que pudiera hacer con el mayor, siendo tan delicado como era.

-Sabes, si yo decido que es lo que vamos a hacer, terminaremos nadando de nuevo en las aguas picadas del mar, así que mejor decide tú, o luego lo lamentarás!!- se burló.

—Ok, ok.... veamos...— se cruzó de brazos y se puso a pensar en voz alta. —Podríamos jugar ajedrez, damas o tal vez naipes; dibujar, ver películas... sería genial si hubiera caballos, podríamos pasear por la playa... ok, no.— no pudo evitar reírse un poco de la tontería que había dicho. —Jugar videojuegos, mirar las nubes, escribir una historia, jugar al cadáver exquisito, sacar fotos... Uhm... que insoportable soy cuando hablo...— se detuvo con un poquito de vergüenza por haber estado hablando como loro y diciendo alguna que otra tontería. —No sé... elige cual de todas esas cosas te agradaría hacer. Perdón por dar tan pésimas ideas... cuando uno pasa mucho tiempo solo se vuelve como yo.

Se le quedó viendo un poco sorprendido ante tal fluidez de palabra la cual no le había mostrado en todo el día, no pudo evitar soltar una leve risilla. Se dirigió tranquilamente hacia el refrigerador y guardó la botella con el resto de chicha que le había quedado. Luego volvió con el mayor.

-Veamos... la mayoría de las cosas que dijiste son estupideces, así que lo más rescatable sería... ver televisón! ja ja ja. Lamentablemente, tenemos muy mala recepción aquí..- repasó en su mente todo lo que el otro le dijo - que demonios es el cadáver exquisito? alguna clase de tonteria satánica o algo por el estilo?-preguntó burlona y estúpidamente.

(pff como que me ha dado por tratar de estupidos a mis pjs mas que de costumbre xDDD)

(LOL... se vengarán, Izu. Sabelo xDD)

—"Que chico intolerante... que a él no le agraden o no las entienda no convierte esas actividades en estupideces. En fin..."— pensó pero sin una pizca de enojo ni nada que se le asemejara. Escuchó la pregunta del cadáver exquisito pero se aguantó las ganas de reírse porque tal vez el otro lo tomara a mal. —Oh my God, no... no es nada de eso, Jo. Te explicaré. Es un juego que se hace entre dos o más personas. Creo que los surrealistas lo empleaban mucho para pintar sus cuadros, pero existe también una versión literaria. Es así: Ambos escribimos algo aleatorio en un papel y lo doblamos de modo tal que sólo se vea la última línea, lo intercambiamos y a partir de lo que leemos en esa última oracion continuamos escribiendo y cambiándolo. A veces salen cosas totalmente hilarantes...— miró a Jo y volvió a sonreírle —Pero he de suponer que también te parecerá una estupidez.