A beautiful rose (Privado)

Sentado en la banca dura y fría de madera. Recostado en su amplitud en el respaldar del asiento. El sol cayéndole como una caricia sobre su rostro en su blanca piel. Con los ojos cerrados, aspirando profundamente el delicado aroma de las flores a su alrededor, sintiéndose uno con su entorno, abrumándose por la tranquilidad y sutileza del ambiente. Era un agradable muy bello día, el sol despejado, ni mucho calor ni frío, el día perfecto para invitar a una hermosa dama a salir.

Si mal no lo recordaba, fue cuando caminaba por ese mismo parque y, por coincidencia, se topó con aquella preciosa y dulce niña de rubios cabellos atado en un costado con un femenino lazo, grandes ojos turquesas y vestido tan soberbio de colores encantadores. Se le hacía extraño no verla a lado de su tan pronunciado hermano, aunque eso ya era suficiente ayuda como para aprovechar en invitarle a una cita al mismo lugar de encuentro (ya que, obviamente, teniendo a su hermano a su lado no podría ni acercársela). ¿Cuánto tiempo que no se veían? Tal vez una de las pocas veces que realmente pudo conocerla poco fue hace un tiempo sobre el campo de fútbol, pero ese no era el lugar indicado para conocer a una dama...

Aspiró llenando al máximo sus pulmones del aire, para luego exhalar con lentitud en un largo suspiro. En sus manos, sostenía una rosa blanca la cual dibujaba sobre la envoltura, el tallo, ¡claro que no era un estilo francés! las rosas eran símbolo de su país, suya, no de ese asqueroso sapo con problemas de identidad y ninfomanía.


-------------------------------------------
(Off: perdonaaaaaaaaaa la enorme demoraaaaaaaaaaaa x'D perdonaaaaaaaaaaaaaaa la falta de inspiiii asdasddsaasd han sido muchos días dskjfkasldjflka x'DUuuu SORRYYYYY ;A;)

Al llegar al parque, busco por todas partes a aque chico que le habia invitado, para despues mirar detenidamente su reloj, talvez ya sea muy tarde para su cita, dio un suspiro al ver al chico sentado en una de las bancas del parque disfrutando de la calida luz del sol.

Era cierto que casi no conocia al chico, pero le parecia muy agradable ademas de que le gustaba su comportamiento, y encuanto el chico la invito a salir ella acepto ya que seria una buena idea para saber mas de el, solo que el problema por el cual habia llegado algo tarde era por que no sabia si su hermano la dejaria, asi que trato de inventar una excusa para poder salir al parque sin que su hermano la siguiera.

Se encamino hacia donde se encontraba el ingles aparentando no estar nerviosa y poniendo la mejor de sus sonrisas, -Hola Arthur-san- susurró la pequeña extendiendo la mano para saludarlo

Tan relajado estaba que podía sentir cada detalle de la naturaleza con solo escuchar... dejarse llevar por los sonidos y olores de su alrededor. Así fue como sintió que la pequeña joven se acercaba a él, aquel dulce perfume que describía tanto la personalidad de la niña que tenía imaginada en sus pensamientos, tanto así como las pisadas, el "tab tab" resonando secamente en el suelo en un ritmo continuo hasta detenerse.

Abrió sus ojos para encontrarse con quien ya había acertado hacía unos momentos en sus pensamientos. Liechtenstein.

- Good afternoon young lady - se paró delante de ella tomando con cuidado la mano que extendía y agacharse hasta tener su mano hasta la altura de sus labios y depositar un elegante beso - Liechtenstein - dijo como agregando a su saludo mientras se erguía nuevamente y le regalaba una amable sonrisa.

- ¿Ha estado bien su viaje? - estiró la mano que aun sostenía con delicadeza la rosa envuelta por el tallo, no para protección que él se pinchase, sino para su invitada - For you. A sweet rose for a beautiful lady. -

sintio como comenzaba a sonrojarse al ver que el ingles agachaba solo para depositar un lijero beso en su mano para despues saludarla

-Buenas tardes- contesto la pequeña, igualmente, con una sonrisa, -Si, gracias por preocuparse- dijo para despues sorprenderse por el regalo que el chico le habia dado, se trataba de una rosa con una envoltura bastante hermosa que hacia resaltar la belleza de aquella rosa, la tomo cuidadosamente, evitando doblar el tallo o algo parecido.

-Muchas gracias- dijo en tono alegre para despues levantarse de puntitas para poder depositar un lijero beso en la mejilla del ingles y regresar a su lugar