Le jour de la Saint-Valentin

La mexicana dijo unas palabras que le causaron mucha risa "un ataque de azúcar" no le entendió mucho, pero se divirtió.

-Es bellísimo este lugar cierto? es muy romántico también!!- dijo entusiasmada liberando a la chica del abrazo.

-Oye... que te parece si salimos un rato de aquí, no me gusta espiar mucho a mi hermano..-pidió a la chica, pensando en que si su hermano la veía, le iba a detener cualquier impulso que tuviera para con su "pareja".

-Vamos si?!!- le sonrió y la tomó de un brazo llevandola fuera del lugar.

(xD, que divertido, pero igual no entendi lo del azucar jeje)

-Sí! Me parece bien!- dije felíz.- Este lugar es precioso.

(Ni yo supe que dijo xD)

El rumano le introdujo un bocadillo para que no hablara, era típico del otro querer mandarlo y también tratarlo como un estupido ignorante (lo cual es xD). Era mejor no llevarle la contraria y poner atención en cambio, a aquella extraña charla que coemnzaba a tener el pelirojo con el chico gato.
-"De que diantres estarán hablando"?- se preguntaba mientras tragaba con esfuerzo el bocadillo, casi atragantánsose, se golpeó el pecho para que le bajara y decidió tomar otro y quedarse en silencio escuhando.

Se bajo de la carroza que había contratado para llevarlo al baile, decorada finamente y con unos hombres vestidos para la ocasión sobre ella, con unos preciosos y fuertes caballos españoles de color blanco con plumas. Les entregó algo de propina a sus escoltas y se dedicó a caminar en dirección a la entrada principal.

Ingresó por la enorme puerta y camino por el largo pasillo, apreciando cada pequeño detalle del lugar, sus pinturas, sus tallados, sus cristales, las arañas que colgaban del techo de cristal, con una pequeña sonrisa en su rostro.

Se dejó guiar por el sonido de la música y las voces, con elegancia ingresó en el gran salón donde se encontraban todas las personas. Recorrió el lugar con la mirada y se acomodo los lentes que llevaba puestos, sin aumento ni nada, con algunos lunares blancos en los marcos negros, que combinaban perfectamente con el moño de su esmoquin y el pañuelo que llevaba en este.

Se había peinado correctamente para la ocasión, vestía de etiqueta, y llevaba una taza de té en la mano con la cual se acerco a una de las mesas y se sirvió ahí vino para beber levantando el dedo meñique.

Martin, estaba intentando imitar los modales que había intentado Arthur enseñarle en su poco tiempo que estubo con él, para la elegante ocasión en Versalles. Estaba siguiendo su lista mental de lo que debía hacer un principe muy chonchetito al mejor estilo inglés.

Spoiler:

Había llegado ahí bien entrada la tarde, extrañado a la par que algo nervioso por verse en un lugar como aquél. Aunque el día de San Valentín no se consideraba una celebración oficial en su pais, la simple idea de encontrarse con las demas naciones compartiendo un festejo como aquel le agradaba bastante, aunque hesitaba en demostrarlo abiertamente en aquel momento.

Cruzó el jardin a paso un tanto lento, en dirección al portal del palacio, sintiendose sobremanera extraño vistiendo aquella ropa puesto que en su casa eran contadas las ocasiones en la que tenia que verse usando traje formal. En ese caso se trataba de una chaqueta negra y camiseta blanca, habiendo escogido algo que simplemente se viera adecuado para el suceso, sin mas complicaciones.

Al fin pudo entrar en aquel recinto de espacio descomunal, sintiendose ligeramente intimidado al ver semejante decoracion de oro y lujo a la que no era muy acostumbrado. Por poco quedó contemplando inmóvil el techo, intentando despejarse en seguida para seguir andando guiandose por el sonido de la musica y las voces de los demas.

Llegó al salón percatándose de que ya se encontraba medianamente lleno, sin abandonar esa expresion de frialdad aparente que consistía en un simple recurso para combatir el leve nerviosismo que se había apoderado de él al estar en un lugar como ése, más por el hecho de que aun conocía a muy pocos de los que se encontraban ahí.

Inconscientemente, dirigio una mirada rapida en direccion a la mesa, quedandose una vez mas perplejo por la cantidad y la variedad de comida que había.


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pd: garabato de ropa formal xDU (?)._.''

Spoiler:

Se pasó una mano por el rostro, mientras su respiración era pausada y lenta cómo en un largo suspiro, la pasó por la frente y terminó su ruta hasta sus revoltosos cabellos los cuales por más que hubiese intentado arreglarlos no podía conseguirlo. Gruñó una vez más viendo el enorme, y ya conocido para él, Palacio de Versalles aquel desagradable, asqueroso y nauseabundo lugar.

No pudo evitar dar una sonrisa llena de sarcasmo y pensar ¿Porqué a ese horrible sapo amante del vino tuvo que ocurrírsele la estúpida idea de encargarse de la fiesta de San Valentín? Valla que hubiera preferido haberse quedado en su hogar y celebrarla muy aparte, lo último que quería era verle la horrorosa cara, pero~ algo lo impulsaba a ir y más que nada era porque para el británico esa fecha era un día de importante celebración, que más daba, podía ignorar el lugar en dónde se encontraba, al principal organizador (si incluso su hijo Australia también había participado ¿porqué mejor no fijarse en ese detalle?) y toda cosa que lo relacionase con cierto peludo ser, narcisista y pervertido.

Con un rostro de pocos amigos ingresó al lujoso y muy bien decorado lugar (lo cual él ni en broma se atrevería a admitir). Las luces, las decoraciones, los salones, los adornos, las flores todos perfectamente en el lugar adecuado y muy organizado. Le hizo recordar al antiguo ambiente de los viejos tiempos.

- Desastroso.... horrible... - murmuró con desprecio mientras caminaba por el salón apreciando el excelente trabajo que habían logrado sus organizadores.

Vestía esta vez adecuadamente, con ropa elegante y nada "extravagante" cómo aquella fiesta de la cual jamás quisiera volver a recordar en su vida ¿Qué había pasado? Otra razón por la cual no quería ver a ese sapo. No paraba de molestarle repitiéndole a cada instante las grandes "azañas" que había hecho durante su estado de ebriedad tan sólo para torturarle más y más.... fuck. No, esta vez no pensaba beber ni una gota de alcohol.

Reconoció varios rostros ahí, sobretodo uno el cuál le llamó bastante la atención ¿Wonderland? ¿Qué rayos hace ese lunático aquí? Pensó rápido en una posible destrucción del local y.... le gustó, facinó la idea ¿Qué mejor que su prescencia para arruinar las cosas? ¿Su sueño hecho realidad? Por primera vez se sentía feliz y aliviado de verle.


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(Off: ignoren el látigo xDU.....)

Spoiler:

(OFF: Sí, Iggy, golpeame con ell, castígame, aaauuu!!! ¡que sexy se ve!)

Si esa "cierta japonesa" (Yumi) viera al inglés en ese momento, re bien que dejaba a Jack en su lugar, a Anya y a todos y volvía a sus pies, rogándole. Pero no se había aparecido.
-Que milagro que se aparece.

Había llegado a la fiesta con mi mejor kimono de fiesta (uno estampado con flores de cerezo, obi morado amarrado como si fueran alas de mariposa por detrás) y bien peinada (con adornos incluidos), dispuesta a divertirme stalkeando. Para ello llevaba las cámaras ocultas en las largas mangas de mi ropa. Jejeje...
Entonces ví al inglés. Oh, Kamisama.
¿Que tal sería stalkearlo al rato que alguno se lo llevara para ukearselo? ¡OH SÍ, lindo lindo lindo!

Llevó a la mexicana hasta la entrada, esa era una distancia prudencial para evitar a su hermano, pero tampoco quería salir del lugar, ya que la fiesta se lelvaría acabo allí mismo.
-Y dime, tienes muchos conocidos aquí?-le preguntó a la joven solo para desviar su atención de los pensamientos sobre su hermano, y para comenzar a entablar una conversación con la chica, percatándose además que ella no conocía a casi nadie de los presentes.

Él no llegaba tarde, llegaba obviamente en el momento exacto, en el minuto ideal, en los segundos más esperados por todos ahí dentro.

Versalles, caminaba por el pasillo llamando la atención de los guardias que no dejaban de mirarlo al pasar, claro él simplemente irradiaba la elegancia, grandeza y la humilde justicia de Serbia.

Sonreía con soberbia caminando erguido y muy seguro de sí mismo, sabía que deslumbraba, y que nadie jamás estaría a su nivel cuando se trataba de gustos en la vestimenta.

Entró en el enorme salón, había decidido mandarle una carta a los organizadores de la fiesta para que no contrataran a los músicos y compraran una alfombra roja para recibirlo, pobres plebeyos muchos que intentaban dar una fiestita en una casucha como esa. Él, un hombre tan humilde y modesto que no le gustaba llamar la atención, tan bueno que se había tomado la delicadeza de venir a aquel lugar.

Se dirigió a una de las mesas del lugar para servirce un vaso con vino y beber sonriente, debía pasar desapercibido, para no pasar una noche rodeado de sus plebeyos que tanto lo amaban.

Vestía con orgullo uno de sus trajes tradicionales para bailar, el cual había escogido con ojo de profesional para llevar.

Esperaba que llegaran sus hermanos y lo adoraran, obviamente él sería la envidia de todo el baile.

Spoiler:

Valentinsdag, eh? no era un día que acostumbrara a celebrar mucho en realidad, sobre todo porque casi siempre estaba solo para la fecha, pero nunca podría negarse a una invitación a una fiesta, así que tomó el primer traje elegante que vió y se lo puso sin prestarle mucha importancia ya que igual, seguramente terminaria con la corbata en la cabeza.

Caminaba lentamente por los pasillos del palacio mientras observaba la hermosa estructura y los arreglos del lugar, debía admitir que era asombroso, aunque un poco clásico para su gusto. Se tomó todo el tiempo del mundo para llegar al gran salón donde estaban las demás personas, daba igual, no había quedado con nadie a una hora específica como para molestarse en ser puntual.

Se acercó a una de las mesas con las bebidas, pensaba en agarrar un vaso de cerveza, pero pensó que sería mejor iniciar con una copa de vino, la tomó y se fue a sentar observando la entrada, quizas llegaría alguien interesante.

Spoiler:

¡Llegó San Valentín! Me encontraba entre emocionada y nerviosa…sobre todo nerviosa. Había guardado un hermoso vestido que pensaba usar esta noche, no estaba muy segura de mi decisión, pero aquel vestido azul aguamarina escarchado, con matices azules y violetas era tan mágico, algún día tendría que usarlo ya que había sido un regalo y esos no los puedes negar ¡por más feos que sean! Sin pensarlo más me lo puse, con un poco de ayuda claro, más unos guantes del mismo color del vestido que me llegaban al codo, me agarré el cabello hacia un lado con una flor y el resto lo dejé suelto.

Llegué al palacio en una pequeña carroza, hasta ahora todo había salido bien, y eso me calmaba mucho. Caminé por el largo pasillo observando lo que había a mi alrededor ¡Qué lugar más hermoso! No es que no estuviera acostumbrada a este tipo de lugares, pero este tiene algo especial… supongo que es el amor que se siente en el aire~…ah, hablaba como una adolescente enamorada, pero es que… soy más romántica de lo que piensan ^^;;

Justo estaba en la entrada al gran salón, que como el resto del palacio, me había sacado un suspiro. Me detuve un momento antes de entrar, tomé aliento y di el primer paso…… luego pisé mi vestido y resbalé estrepitosamente, me quedé justo ahí en el suelo…no tenía ganas de levantarme y mucho menos darme cuenta de quienes me estarían viendo…solo me preguntaba… ¿Por qué soy tan torpe? Creo que es algo que nunca sabré Uu…

Spoiler:

-Unos cuantos, solo mis hermanos, la lacra de Marilú y si vienen Anya y Jack, pues ellos también. ¿Y tú, aparte de tu familia y yo, conoces a alguien más?

Se arreglo con las manos el vestido y el moño azul de la cintura y suspiro. Poco a poco llegaban más y más invitados. Vio a Inglaterra, España y Serbia entrando y aunque pensó en saludarlos, su orgullo le impidio siquiera mirar al ingles y el serbio no lo había tratado mucho. Además que España lucía ocupado.

Sin más fue por unas fresas con chocolate, comiendolas con tranquilidad, medio aburrida, medio divertida. Quizás en un rato se toparía con algo interesante.

Caminaba a paso rápido por el lujoso jardin hacia el todavía más lujoso castilo. ¿Seguiría como antes? No lo sabía bien pero de seguro el francés tendría todo organizado de manera pomposa y elegante.

Vestía un traje negro de tres piezas, zapatos cafe oscuro y opto por llevar un pañuelo gris con tonos verdes en, vez de corbata, para la ocasión...todo por el día del amor.

"Por favor que esa loca idea de vestirse de cupido no la lleve a cabo"Su novio solía hacer locuras que muchas veces lo divertían,pero eso sería algo vergonzoso. Suspiro y apretó aun más el puño que sostenía una docena de rosas rojas ¿Qué mejor ocasión para regalar flores? .Podía ser a veces ...bueno si, medio bruto , pero tenía también su lado romántico.

Llegó al salón destinado para celebración, miro alrededor y notó de inmediato la presencia de un joven castaño con traje negro brillante cerca de la mesa de tragos. Sonrió para sus adentros y se dirigió a su encuentro.

-Happy Valentine's day-Saludo sonriente a Martin para luego entregarle las rosas- Luces bien- Seguido le quito los lentes con un agil movimiento y lo besó en la mejilla.

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Teajecito

Spoiler:

Feliz san valentin *-*

¿Cuánto lo había meditado ya? San Valentín o Valentiovo, cómo se decía en su tierra, era una fecha grande y a celebrar sin embargo..... ¿en Versalles? No le parecía mucho. Él siempre gustaba de celebrar en grande con los suyos, su familia, incluso tener que soportar cierto rostro insoportable para él, pero aun así... en el fondo gustaba de ello.
Ya ok, no era del todo así, estaba por un lado aliviado el no verles las horribles carotas ese año además eso podría ayudarle en conseguir relaciones para integrarse más en la EU ¿no?

En fin, con tal que pudiera ver a Feliciano o a Ludwig estaba más que feliz con ir. Esperaba verlos muy ansioso.

Se deslumbró con el lujoso y hermoso lugar. Tan delicado los detalles, tan majestuoso cómo había oído, sin duda era deslumbrante e incluso podía sentir en el ambiente una sensasión agradable y confortable. Caminó un poco más, entre la gente para poder socializar y, si estaba de suerte, encontrarse con Alemania pero..... en lugar de eso encontró algo mucho mejor.

A unos pocos metros de distancia de él se encontraba la razón por la cual hubiera dado de todo por una cámara en ese instante o algo que grabase ese momento cómo único ¡Vino así vestido! ¡Lo hizo!

Siempre se lo había dicho a Serbia, desde que lo vio por primera vez con ese traje partiéndose en risa cómo ahora internamente. No podía creerlo ¿En serio era él? Bueno, eso era obvio ¿Quién en su sano juicio se crearía un traje tan.... ridículo? ¡HISOPOOOOOOO! ¡PARECE UN HISOPOOOOOOOOO! ¡UN HISOPO ANDANTEEEEEE! ¡HAHAHAHA!

- HAHAHAHAHA - no pudo evitar expresar esa carcajada interna que tuvo que llevar su mano derecha a la boca y la izquierda al estómago sintiendo cómo si se le fuese a salir - Estás.... estás...... hahahahaha - la risa era tanta que no pudo evitar soltar una pequeña lagrimilla - hahahaha hisopo hahaha -

No. Ese día no había sido un error el ir.


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(Off: Traje que pondré con este link que tiene cara de "pínchame ;D (?)" por ser de DA xDU el cabellito largo? se lo extendió, no lo sé~ xD si quieren mejor ignoren eso.... oh! y también al pelirrojo xDU)

Había escuchado que su padre iba a organizar la música de aquel baile. ¡La música! ¡Un trabajo nacido para Australianos! Pensaba emocionada. También había descubierto que el baile se llevaría a cabo en un lugar llamado Ver... Ver... Versalles o así. ¡Versalles! ¡¡Ese nombre es taaaaaan occidental!! Su entusiasmo aumentaba con el paso de los días. Había conseguido un hermoso vestido y se había arreglado todo lo posible. Desconocía si alguno de sus hermanos iría, pero ella partió un par de horas después de que su padre fuera a organizarlo todo.

¿Por qué llegaba tarde, enconces? Bueno, primero que nada porque ella era una isla en Oceanía, y su destino se encontraba en Europa. Y, lo seguno, porque la pobre chica, al casi no salir de su casa, tenía el sentido de la orientación más nulo sobre la faz de la tierra.

Empezó yendo a China, pero ahí no había ningún 'Versalles'. Pasó por Iraq, Egipto, Grecia, Austria, Alemania y, finalmente, encontró el lugar donde se celebraría el evento.

Entró, asomando la cabeza por la puerta y dejando que sus tacones hicieran un 'clac' con cada paso que daba. Todo estaba impresionante, y la gente parecía estarselo pasando muy bien. Sonrió y cerró la puerta, para luego dirigirse al centro de la sala y empezar a vagar por ahí, esperando ver a alguien conocido.

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El vestido de Anthy *-* No me digan que no es precioso~ (y además convina con su pelo ;D)

Spoiler:

¡¡¡Ooooooojojojojojó!!! ¿¡Cómo!? ¿¡Cómo podía ÉL, precisamente ÉL, no asistir a un baile como era el de Valentinstag!? Por supuesto, se había enterado con anteladíisima antelación de que habría un baile ¡En un lugar como Versalles! ¿Qué clase de gente iría? ¡Todo el mundo, por supuesto!

La alegría (y la perversión de los planes que trazaba su mente) del alemán aumentaban con cada paso que daba hacia la entrada del palacio. No había que caminar mucho desde su casa, así que fue andando, dejando que todo el mundo ¡observe lo magnífico de mi vestir!... O, mejor dicho, le mirase raro en la calle. Su largo pelo rojo estaba perfectamente peinado, su cuerpo perfectamente labado, sus lentes rojas perfectamente limpias para no perderse un solo detalle del lugar de la fiesta ¡especialmente, de los chicos de la fiesta!

Entró al lugar abriendo las puertas de par en par haciendo mucho ruido y esperando que todo el mundo se fijase en ¡la perfección que me rodea~ -DEATH!

-Hallo! -Exclamó desde la puerta-. ¿Qué tal todos, meine Liebe? -Avanzó por la sala, paso a paso, fijándose en las expresiones de todos en la sala.

¡Mi perfección les ha dejado asombrado! ¡Empezarán a llegar los pretendientes de un momento a otro!

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Perdón perdón perdón perdón perdón <_<... Pero no pude resistirme a que Grell llevase esto :Du ¡No me maten! D:

Spoiler:

El Australiano estuvo en un rincón más tiempo del que pudo controlar. Veía como empezaba a llegar a gente. A algunos de ellos les conocía de vista, con otros había hablado, y también pudo ver a una de sus hijas entrar. Observó con un deje de melancolía como empezaban a juntarse las parejas y suspiró, sintiéndose cada vez más solo en una noche tan romántica como era San Valentín.

Se fijó entonces en que uno de sus mejores (por no decir únicos) amigos se encontraban en la sala. Al parecer la pareja del alaskense no había venido aún. Decidió acercarse a él y darle algo de conversación, al menos hasta que la pareja del albino llegase, para dejar de aburrirse y poder hablar con alguien.

-'Ello, Eric -Le saludó levantando una mano, acercándose al menor con una sonrisa-. Vaaaya, hacía mucho que no te veía así de arreglado -Sonrió, volviendo a meter la mano en uno de los bolsillos de su chaqueta-. ¿Esperando a alguien? -Preguntó, mirando al resto de la sala, para poder ver como una.... eh... ¡No, espera! She's a boy! bueno, un ser de sexo indefinido entraba dando un escándalo a la sala. Decidió ignorarle y mirar de nuevo a su amigo-. Qué de gente rara hay por aquí, eh?

San Valentín... San Valentín... San-Valentín... SanValen-tín... San-Va-len-tín

La cabeza del sevillano estuvo repitiendo el nombre de la fiesta, partiéndola por distintos sitios y sonriendo ante la musicalidad que le daba a cada uno en su mente. Suspiró. ¿De verdad estaba allí? ¡Bueno, por supuesto! ¡Soy una magnífica ciudad, y magnífico también en San Valentín! ¡No es que haya venido porque sea un día romántico! ¡Y, por supuesto, no es que haya venido esperando encontrarme con cierto vasco terrorista ególatra! ¡Claro que no!

Horas, y horas, y horas, y horas que se había pasado el sevillano encerrado en su habitación, intentando encontrar algo mínimamente decente. Horas, y horas, y horas, y horas intentando ponerse presentable. Había peinado su pelo, se había duchado como nunca en su vida, cepillado cinco veces hasta el último diente... ¡Si la perfección se puede perfeccionar, lo he conseguido!

Le molestaba un poco que el traje llevase cerrado el, pecho que normalmente dejaba al descubierto, pero también era verdad que era invierno... Tras un corto paseo, entró al palacio de Versalles.

Se encontró la puerta abierta y alguien haciendo un espectáculo ¡Espera! ¡Las presentaciones exageradas, las aperturas de puerta exageradas, y básicamente todo lo exagerado es MÍ territorio! Se enfadó y empujó 'sin querer' al travesti de pelo rojo que quería acaparar la atención.

-¡Aquí el único que puede exagerar soy yo! -Exclamó, mirando al de abajo. Luego miró a la impresionantemente bien decorada sala y saludó a todo el mundo con una gran sonrisa-. ¡OLE~! ¡Me esperaban, ¿no?!

Se aseguró de pasar por encima de toda la espalda del pelirrojo antes de dirigirse a una mesa de comidas. Allí, sacó su bolsa de churros y empezó a comerlos lentamente. Miraba a todos los que estaban en la sala, conocía a la mayoría de ellos. Pero ninguno era a quién quería encontrarse en San Valentín.

Se habría mordido las uñas, de no ser porque no le gustaba, por el nerviosismo, así que simplemente se mordía nervisamente el labio inferior y comía algunos churros. Nadie le había dicho que era tan extraño estar ena... ena... ena...... ¡No estoy enamorado de ese terrorista egocéntrico! ¡No le estoy esperando a él! ¡No! ¡¡Estoy esperando a... a... a alguien que no es él!! ¡No es que esté deseando verle aparecer bien vestido, ni con su hermoso pelo revuelto como siempre! ¡Y tampoco es que me muera de ganas porque clave sus ojos verdes como esmeraldas en mí, me abrace por detrás y me diga cosas bonitas al oído! ¡Para nada! ¿¡Qué gilimamez es esa!?

~~
Ñajajá~ El traje de Luisi~:

Spoiler: