Saliendo a correr~ (privado)

Esa posiblemente fué la frase más larga que el rubio había pronunciado todo el día, probablemente y por como lo contaba, ese era el tema de más importancia para él, que le hacía hablar de ese modo, y con esa confianza ante el castaño.

-Eso es algo que tenemos en común entonces..-dijo al menor sonriéndole amablemente. -Entonces esta será!...- exclamó nuevamente refiriéndose a la cruz que había elegido.

-O..oye... te gustaría que te comprara una a tí?..-ofreció con un poco de desconfianza..-Lo..lo digo por que me pareció que estas cosas te gustaban mucho, pero no sé si es algo correcto... solo si tu quieres puedes escoger una y yo la pagaré...-agregó como excusa para su oferta y es que no tenía idea si en las costumbres del alemán, eso era una ofensa o era un halago.

Suspiró aliviado de que al final no resultara ser algún tipo de insulto para el alemán.Pero no le gustaba que fuera tan desconfiado con él, si se lo estaba ofreciendo, era porque quería y que no era ninguna molestia, pero el otro insistia con sus exagerados buenos modales, y estaba a punto de reclamarle cuando escuchó que le hablaba de tú y no de usted como había venido haciendo todo el tiempo, entonces su humor regresó a estar alegre.-Tú solo escoge una! vamos que te la estoy ofreciendo!! aprovecha hoy que tengo dinero, porque no siempre es así! jeje- dijo con una sonrisa enorme en su rostro.

(xD que loco yo digo eso de aprovecha tambien xD aunque es raro por que casi nunk tenu dineros XD)

Decidió que lo mejor era aceptar, no quería en ningun momento que el castaño lo tomase como un desprecio y lo abrumaba un poco el modo tan alegre con que insistía. Desvió su mirada hacía las cruces, examinandolas una a una en diseño, tamaño, color, material, todo para hacer la elección más adecuada. Finalmente una que estaba algo lejos de su alcance le llamo la atención, era una pieza mucho mas simple, en lugar de cadena tenía una tira de caucho negra, la cruz era una pieza plana y minimalista en plateado mucho muy sencilla... pero lo que había llamado su atención era la pequeña piedra roja en el centro con forma de un circulo casí perfecto. -Das//Esa.- Señalo tímidamente la pieza esperando a ver la opinión del mayor.

(x'DUuu)

Esperó mientras el otro analizaba las cruces para escoger la que le gustara, y mientras tanto el castaño observaba al alemán, cada uno de sus gestos y movimientos.Se le hacía una persona muy interesante, ya que era muy distinto de él, tan educado y calmado, y no se expresaba mucho con palabras pero sí con gestos, también era recatado y pulcro... y eso era muy diferente a las personas con las que estaba acostumbrado a tratar y por eso le llamaba la atención.

Entonces volteó a ver cuando el menor señaló su elección, el castaño la tomó de inmediato entre sus manos, era bastante simple a excepción de la piedra roja que tenía incrustada.

-Es muy bonita... además combina con ...bueno- estaba a punto de decir que combinaba con sus ojos, y le pareció que había metido la pata bien adentro.

-Señora! me llevo estas dos!!!- dijo rápidamente a la mujer que atendía la venta, estaba bastante nervioso y se maldecía a sí mismo por dentro por haber cometido ese error.

Pagó los dos artículos a la mujer y cuando iba a entregarle el suyo al alemán, se sintió abrazado por él,aún continuaba nervioso por "la metida de pata", pero ese gesto lo puso aún más nervioso, ya que no estaba para nada acostumbrado a que otras personas le demostraran cariño u afecto, salvo su familia.-No..no hay problema..-pudo murmurar, mas su nerviosismo contunuaba, y sus mejillas tomaron un ligero color carmín. Entregó con manos temblorosas el regalo al rubio .

-Vielen dank.- Agradeció al tener el artículo en sus manos, un poco inseguro sobre lo que había hecho mirando al mayor analíticamente mientras ladeaba un poco el rostro con mirada curiosa, quizá eso no había sido tan adecuado pero esperaba no lo tomase como algo invasivo. -...ahem..- Aclaró un poco su garganta tirando muy suave de la manga del mayor nuevamente para llamar su atención. -Ven... te mostraré algo que quizá te guste.- Le propusó con una diminuta sonrisa.

(sorrryyy ;___; por la demora mori y re mori ;_________;)

En serio ese tipo de demostraciones afectivas hacia su persona le hacían ponerse nervioso, aunque realmente lo apreciaba, era una persona falta de cariño a decir verdad, salvo por su hermano, no tenía amigos tan cercanos (o amigos ) que le abrazaran o cosas por el estilo, por lo que su nerviosismo y el rojo de sus mejillas no disminuían.

-Algo...algo que me guste?... mmm que podrár ser?...- le preguntó cuando el otro le hizo ese ofrecimiento- Muy bien, vamos entonces..-dijo sin llegar a sonreírle puesto que aún estaba algo afectado por lo anterior, aunque pensó que talvez si se distraía en otras cosas se le pasarían los nervios. Guardó entonces el regalo de su hermano en el bolsillo del pantalón y se dispuso para que el menor le guiara.

Se dejó guiar en silencio por el menor, hasta que llegaron a un lugar menos concurrido, el castaño suspiró un poco, como si el salir de entre la multitud, hubiera sido emerger luego de estar debajo del agua.

Hasta que alzó la vista para comtemplar la enorme estructura, una puerta conformada por columnas y coronada por la figura de un carruaje, era algo realmente bello.

-Es impresionante!!!-exclamó maravillado ya que no estaba acostumbrado a observar cosas como esa.

El josefino era amante del buen vestir, por lo que la petición del menor no le extrañó ni un poco, él siempre creía que uno se debía de vestir siempre deacuerdo a la ocación y ciertamente las ropas que llevaba el rubio eran perfectas para correr, pero no para andar por allí.

-Mmm me parece bien, tu casa queda por aquí cerca?...- preguntó al menor con algo de curiosidad, pensando luego que si va con él, talvez se toparía con alguno de los enormes hermanos del chico, y le causaba un poco de nervios ese pensamiento

Suspiró aliviado de no tener que conocer a alguno de los "grandotes", al menos por ahora que no tenía tanta confianza con el rubio.

-Bien, entonces vamos!!..-dijo sonriéndole con amabilidad, ya comenzaban a dolerle los músculos de la cara, no estaba acostumbrado a sonreír tanto en tan poco tiempo, ya que la mayoría del tiempo estaba de mal humor, pero con ese chico extrañamente no había tenido con que enojarse. En realidad era una persona que le inspiraba paz, como pocas de las que había conocido en toda su vida.

El menor le llevó hasta un lugar que relucía de limpio y ordenado, allí unas jóvenes recepcionistas, recibieron al rubio muy entusiasmadas, el tico se quedó en una esquino lo más alejado de ellas que pudo, no es como si fuesen a hacer lo mismo con él, ya que no era ni adorable, y buen mozo a su parecer, pero por si acaso, mejor se quedaba de lado mientras el otro terminaba de cambiarse.

Rápidamente Heinrich salió ya listo y el castaño se sorprendió de la velocidad en la que lo hizo, mas no tuvo tiempo de contestar cuando ya hubo sido sacado del lugar por parte del alemán, que al parecer llevaba algo de prisa.

-Que..que rápido te cambiaste...-comentó. -Pero dime, tienes prisa? porque si es así yo podría regresar otro día y podemos salir juntos con más tranquilidad..-ofreció luego lo más amable que pudo, aunque no le gustaba del todo esa idea.

-Ya veo... entonces eres una persona muy ocupada cierto?...aunque eso es bueno, es mejor estar ocupado en algo que perder el tiempo, y mucho mejor si ese algo es para el bien de los demás..-era extraño que el josefino hablara de ese modo, más extraño era que demostrara que le interesaban las demás personas que no eran de su familia, pero desde hace rato que el rubio le transmitía esa confianza, que le permitía expresarse de ese modo sin vergüenza alguna.

Y en cierto modo, eso era bueno para el castaño, lo que necesitaba en esta vida eran personas con las cuales pudiera ser él mismo, sin miedo a represalias o que su orgullo fuese dañado, y como el alemán era una persona que se veía que no hacía burla de los demás, era perfecto para tal propósito.

-Entonces... a donde quieres que vayamos ahora?.- preguntó sonriendo nuevamente de una manera sincera como lo hacía con muy pocas personas.

Comer era precisamente lo que necesitaba el castaño, desde hace rato que no se llevaba más que un helado al estómago, y este ya le reclamaba, aunque no había dicho nada ya que esperaba al menor. Sin embargo apenas hubo escuchado la sugerencia del rubio, su sonrisa se amplió.

-Muy buena idea! ya me estaba muriendo de hambre!-exclamó alegremente. -Pero dime, que es un weisswust..?-casi no pudo ni pronuciar la palabra y mucho menos tenía idea de que se trataba.

(porque tuve que leer eso precisamente cuando me estaba muriendo de hambre? 8'DUu *solo a ella le pasan esas cosas*)

Escuchó atentamente y en silencio toda la explicación por parte del menor, mientras era guiado caminando a paso presuroso hacia el lugar en donde podrían comer ese platillo tan nuevo para él.

-Eso se escucha muy bien!!-exclamó entusiasta.- Oye, ya me has despertado la curiosidad hacia tu cultura... a decir verdad a mí me gusta mucho aprender todo lo que pueda de las costumbres de otros países...y por lo que me has contado, se nota que la cultura de tu país es muy interesante, o al menos para mí, ya que es algo que se me hace muy distinto a todo lo que conozco...-comentó sin llegar a sonreír, pero tampoco serio, tal vez su expresión y su tono de voz eran analíticos en ese momento.

-Así que si no es molestia,cuando comamos,podrías contarme más cosas sobre tu cultura?..-pidió sonriendo levemente,ytambién un poco de rubor se asomó por sus mejillas, ya que estaba seguro que estaba siendo demasiado atrevido, o al menos lo estaba siendo para con el alemán, que resultaba ser una persona bastante reservada y que parecía pensar muy bien sus palabras antes de hablar más de lo necesario.

(lol xD perdon pero jajajajjajaj cuando busque fotito xD tambien moria de hambre jajajajajaaja queria una comida alemanas mas abundante pero mas seguia buscando y era mas apetitoso todo así que renuncie xD y dije no mejor algo sencillo antes k muerda la compu)

Sonrió suavemente halagado con cada palabra del castaño, se había mostrado bastante apreciativo alguien que realmente podía comprender lo que le mostraba y entender sus palabras, esto lo animaba mucho a continuar con más explicaciones y le facilitaba un poco la conversación, cosa para la que estaba rotundamente negado. -No soy un experto, pero... si hay algo de lo que se es sobre München, lo se todo.- Dijo con un tono de orgullo como niño que ha logrado una gran hazaña. -Cuando lleguemos te contaré lo que se.- Asintió en modo más energico apresurandole solo un poco, pues ya podía ver enfrente a unos cuantos metros un local donde seguramente encontrarían el weißwurst.-También pediremos un Strundel de manzana.~- Añadió al final casi saboreandose ya, por que no podía evitar adorar comer esas cosas dulces era una costumbre que había adquirido de su Tío Austriaco y rara vez terminaba una comida sin un postre como gran final.